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En un comunicado de la ONU se afirma que existe una probabilidad del 80% de que entre julio y septiembre de 2023 se presente un fenómeno meteorológico de El Niño. Este fenómeno lo causa un calentamiento del océano Pacífico tropical, central y oriental, se produce entre cada dos y siete años, suele durar entre nueve y doce meses pero en raras ocasiones puede perdurar desde uno hasta año y medio.
El Niño produce precipitaciones en las costas sobre el Pacífico de Suramérica, en especial en el norte de Chile, en Perú, en Ecuador, en el sur de Colombia, en el sur de Estados Unidos y en el Cuerno de África y en Asia Central. También puede provocar graves sequías en Australia, en Indonesia, en el sur de Asia y en Colombia en la Región Andina, el río Magdalena y el Litoral Caribe.
Nuestro Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible estima que en 2023 se afectarán 565 municipios y que la mitad de todos los municipios de Colombia enfrentará problemas para acceder al recurso hídrico.
Daños de El Niño: sequías, incendios forestales, rebajas en la producción agropecuaria, sequía de los ríos y reducción de la generación de electricidad, disminución de la cosecha cafetera, dificultades para vivir en las ciudades debido a los racionamientos de la energía eléctrica y del agua para consumo humano.
Sandra Fonseca, directora ejecutiva de Asoenergía, ha reconocido que en 2023 se encuentra retardada la finalización de los proyectos de generación eléctrica, hecho que bien podría estresar el sistema Interconectado, como consecuencia de una fuerte sequía a nivel nacional en los próximos meses. Ha reconocido Fonseca que en 2023 se tenía proyectada la entrada de 2.000 megavatios y a la fecha no hay certeza sobre su entrada.
Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, sostiene que año tras año deberían entrar en funcionamiento en el país no menos de 2.400 megavatios y tan solo se está inaugurado entre un 24% a 30% de esta cifra.
Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, afirma que “si bien tienen algunos embalses capacidad para generar energía durante un año, la mayoría de ellos tan solo están en capacidad de represar agua para menos de tres meses. Nuestra capacidad de almacenamiento es de 18.197 megavatios hora, esto es el 23% de la demanda actual. O sea, contamos solo con una capacidad cercana a inquietantes tres meses.
Mi conclusión: en caso de que se presentare próximamente un Niño extremo, no tenemos y parece imposible tener suficiente agua para generar y evitar desatender la demanda y, más grave aún, para llegar a racionamientos sin precedentes. ¡Pobre país, gobernado por el presidente Petro y con El Niño de visita!
Con alguna frecuencia el calentamiento del Pacífico afecta solamente las costas de Perú y del sur de Ecuador. Este fenómeno lo llaman en Perú como El Niño Costero. Al Niño de mis párrafos anteriores lo designan como El Niño Global. Son dos fenómenos totalmente independientes, la aparición de uno no implica la del otro. El último Niño Costero databa de 2017. En mayo de 2023 ya hay un Niño Costero en Perú. El último Niño Global fue en 2009/2010.
