El anuncio del presidente Iván Duque sobre el aumento del 10,07% en el salario mínimo mensual (SMM) para 2022, hasta fijarlo en un millón de pesos, sin considerar el aumento en el auxilio de transporte, puede elevar la inflación, aumentar el desempleo y afectar la competitividad de nuestras exportaciones.
Los aumentos anuales del SMM constan de tres partes: 1. Aumento para compensar la inflación del año -la de 2021 se acercará al 5%-; 2. Aumento para remunerar la mayor productividad, la cual se estima para este año en 2,5%; y 3. Aumento político de cada presidente para congraciarse con quienes no ven los efectos acumulativos nocivos de sus incrementos -Duque adicionó un exagerado 2,57% político, para totalizar su elevado 10,07%-. Un 8% de aumento habría sido suficiente.
Recordemos que la autorizada Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) le ha recomendado a Colombia aminorar los aumentos anuales de su SMM, porque los incrementos sobre este bien pueden aconsejar importar en lugar de cultivar y producir en Colombia.
Ahora bien, un salario mínimo de un millón de pesos para las grandes empresas, en las grandes ciudades colombianas, suena razonable. Pero no es así en el campo y en los municipios.
Estados Unidos tiene, en 2021, salarios mínimos diferentes en 50 estados: desde US $6.182/mes en Massachusetts hasta US $4.326/mes en la Florida. En Colombia debería ser igual.
Uno de los imperdonables errores del gobierno del presidente Belisario Betancur fue haber eliminado el SMM diferente que existía para las ciudades y los municipios. Un salario más bajo en los municipios habría impulsado la descentralización y les habría atraído algunas empresas a estos lugares.
El SMM en 2001 fue de COP $286.000/mes. En 2021 será de un millón. Su tasa promedio de crecimiento ha sido del prudente 6,46% por año. Ingresando por Google (“$1.0 in 1977 – 2021 Inflation Calculator”, buscando “More countries” y luego Colombia), encuentro que la inflación promedio durante estos 20 años ha sido del 4,38% por año. Esto es el numeral 1 anterior.
La diferencia entre 6,46% y 4,38% es de un modesto 2,08% por año, lo cual nos revela que fueron durante 19 años muy prudentes los aumentos por los numerales 2 y 3 antes citados. En cambio, la diferencia del 10,07% de Duque, menos su 5% por inflación, o sea, su aumento del 5,07% justificado por productividad mas política, me resulta exageradísimo, sin precedentes.
Mi conclusión: Insisto, nuestro salario mínimo mensual de un millón de pesos mensuales sí se puede tolerar o justificar para nuestras pocas grandes empresas en las grandes ciudades, mas no así para el resto de Colombia.