Publicidad

Aún no

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Hernán Peláez Restrepo
19 de junio de 2021 - 11:59 p. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Existen maneras de justificar las rotaciones en un plantel. Cuando un equipo o selección va por el camino continuo del éxito, se les ofrece a todos los jugadores (22 o 26) la opción de jugar. Pero también se justifica, como en el caso de la selección actual, ir consiguiendo armonía en las líneas de juego, descartando a unos o haciendo ensayos suficientes hasta descubrir el grupo ideal. Por lo pronto, en la selección de Colombia, la que orienta Reinaldo Rueda, aún no se encuentra el equipo equilibrado en ataque y en defensa.

Desapareció aquella época en la que uno conocía de memoria y recitaba los nombres. Se ha llegado a memorizar unos pocos, porque están siempre fijos: Ospina, Mina, Cuadrado, Cardona y Barrios son quizá quienes figuran en el presente del técnico y los aficionados. El problema es ubicar a los seis acompañantes que puedan compaginar con los citados.

Resultan inevitables las ausencias por lesiones (Yairo Moreno) y expulsiones (Luis Díaz) o por flojo rendimiento, que a veces se disimula con entrega, combatividad y otras calificaciones más condescendientes.

No faltan las paradojas a la hora de jugar. ¿Quién pone en duda la capacidad goleadora de Duván Zapata, Muriel, Borja o el mismo Borré? Ellos, Morelos y Carlos Bacca están respaldados por números serios y contundentes en sus clubes del presente. Hay goleadores, pero cuesta muchísimo hacer un gol.

No menos cierto es que Juan Guillermo Cuadrado, pieza esencial y así reconocida en Italia por su trabajo con Juventus, en dos juegos de esta Copa América (Ecuador y Venezuela) ha sido bien marcado o controlado por sus rivales, generalmente dos, quienes ejecutan un trabajo de escalonamiento. Mientras Cuadrado no se sienta cómodo, a gusto en su papel de generador de pases en diagonal o centros templados, se perderá una fuente generadora de juego.

El próximo rival es Perú, que viene de ser abollado por la goleada recibida de Brasil. A diferencia de Venezuela, selección que siempre, por razones curiosas, amarga porque enreda a los nuestros, el equipo inca intenta jugar, sin apertrecharse en el fondo de su esquema y quizás ahí los nuestros se sientan más libres y puedan desarrollar un juego más contundente, porque disponemos de goleadores, aunque sin gol en esta copa.

En síntesis, no se ha perdido terreno, aunque resulta aún lento el plan de ensamble, mientras aparece Brasil.

Conoce más

 

Gilberto(54899)22 de junio de 2021 - 09:12 p. m.
Futbol comercial, ¡ Pa qué 3hijueputas...¡¡¡ El país se hunde en la miseria y la desolación, ante la terrible y criminal indiferencia de Iván Duque, su asqueroso Jefe y sus adláteres.
  • Jose(46118)24 de junio de 2021 - 04:50 p. m.
    Gilbertico. El hacho que usted este Hundido en la miseria y este en la mera Inmunda y que si puede desayunar no le alcanza para el almuerzo. Démelas como la piraña mueca . No diga ochì con todos los Marranos . No generalice. que si usted esta y anda pelado los demás no andan pelados.
hugo(70179)21 de junio de 2021 - 03:15 a. m.
Tenemos un Queiros colombiano, que saldra tarde que temprano...
juan(9371)20 de junio de 2021 - 01:48 p. m.
Así es, Dr. Peláez. Paciencia, e interpretar la nueva forma de juego en el mundo, al estilo de lo que viene haciendo Brasil, con los jugadores que en su mayoría en equipos de Europa, adaptaron su juego tradicional a lo que hacen en sus clubes.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.