Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Es verdad

Hernán Peláez Restrepo

03 de julio de 2021 - 02:51 p. m.

Es verdad que las comparaciones son odiosas, pero de soslayo y mirando la Eurocopa de Naciones, no queda duda sobre las diferencias en varios terrenos, que determinan su atractivo. La presencia de público, más allá del colorido, la entrega, el ritmo sostenido, la disciplina de los futbolistas para aceptar las decisiones arbitrales y, sobre todo, los cojones (término usado por los españoles para aupar e incentivar el juego).

PUBLICIDAD

Es verdad que el sistema del torneo, donde participan 24 selecciones, ofrece mayor incertidumbre sobre quién va a ganar y eso da al aficionado, presencial o virtual, más incentivo para disfrutar o sufrir. En cambio, en nuestra Copa América la asistencia de las diez selecciones permite, si no adivinar, inclinarse por la lógica. De antemano se sabe, y a veces reciben ayudas extras, que Brasil, Argentina y un poco menos Uruguay, pasan. Bastaría conocer las estadísticas de ganadores en la historia de la Copa para ratificar la supremacía de Uruguay (con quince títulos), Argentina (catorce) y Brasil (nueve).

Es verdad que en un futuro la Copa América, como su nombre lo indica, debiera tener invitados como México, Estados Unidos, Canadá y quizás una entre Costa Rica, Honduras y El Salvador. Es decir, cuatro agrupaciones que, de paso, le otorgarían a Conmebol mayores ingresos por televisación, recordando que la dirigencia actúa. En lugar de números en sus cédulas de ciudadanía, llevan el signo pesos.

Es importante anotar por qué la calidad de juego en la Copa América casi siempre es discreta. La mayoría de jugadores vienen de torneos europeos que se extienden hasta mayo y cuando preparan un plan de vacaciones se interpone la Copa. Pasada esta, con poco descanso, reanudan eliminatorias suramericanas y muchos son llamados a pretemporada en Europa. Por eso, el ritmo de juego resulta pausado, aunque algunas selecciones, como la peruana y respondiendo a la tradición y el estilo de su juego, hacen circular la pelota, casi en plan de retención o entretención. Es decir, se mueven y, se entiende, con menor desgaste de energía.

Read more!

Es verdad, como dijo Abel Ferreira, el técnico portugués del Palmeiras cuando supo de la llegada de Dudú y Miguel Ángel Borja. “Ellos deben entender que la estrella es el equipo y no ellos”. Esto patentiza un común denominador en el jugador suramericano, que prefiere el lucimiento personal, porque le permite exhibir sus condiciones técnicas y mejorar con las trasferencias su bienestar, pero desdeña el principio del juego colectivo. Por eso Suramérica continuará exportando a sus mejores valores, que en Europa terminan entendiendo que el fútbol es de once y no de un solo artista.

Conoce más
Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.