Contrastes son los que viven a diario nuestros equipos y, en general, el fútbol que vemos.
Por ejemplo, de los tres participantes en la Copa Libertadores, el mejor resulta hasta hoy el Júnior, con puntaje perfecto en sus tres salidas. En el campeonato local, así no esté en la parte alta de la tabla, no ha perdido la cuerda, para usar un término propio de los pisteros de velódromos. El equipo con panorama más oscuro para avanzar en la Libertadores es el Once Caldas, curiosamente el líder del campeonato, único invicto y con la delantera más efectiva, con 16 goles.
Tolima, que hasta hace poco lucía firme en la Copa, ahora tiene la necesidad de ir a buscar un punto en Brasil y ganar en casa a Estudiantes y entrar a depender del choque entre Estudiantes y Cruzeiro en Argentina. Puede conseguir el tiquete a siguiente ronda, aunque le va a costar. El equipo luce cansado, así se diga lo contrario.
Todo lo anterior para demostrar el contraste que ocurre cuando los equipos participan en dos competencias. Siempre se aseguró que lo mejor era establecer una prioridad o, hablando de forma mas sencilla, atender a un solo señor. Por supuesto que existen excepciones. Evocar el nombre del Barcelona, en este momento, es hablar del líder de la liga española y el opcionado a ganar la Liga de Campeones. Y de ñapa, tiene a Messi, goleador de los tres frentes de juego. Claro que, guardando proporciones, no todos los equipos están facultados para conseguir ese ramillete de honores.
Millos y Cali quisieron pero no pudieron conseguir goles. Todo concluyó en aproximaciones, en las que llevó la iniciativa el Cali, aunque eso a la larga nada dice. Toloza en los azules y hasta un remate de Domínguez devuelto por la madera, consignaron las mejores posibilidades de Millos. El Cali encontró en Nelson Ramos el mayor responsable del empate. En este partido fueron muy previsibles las jugadas, y de quienes más se esperaba para efectos de creación, Máyer Candelo, Gabriel Fernández y Jonathan Álvarez, se fueron de vacaciones y no estuvieron en el partido. De ahí, un juego plano y sin sorpresas.
Santa Fe, sin necesidad de jugar bien, con orden y bonito, logró en el último suspiro el gol del triunfo con Preciado. Equidad, que siempre se las arregla para jugar de tú a tú con sus vecinos de patio, por momentos estuvo más cerca del gol. En el pique final de Seijas y el acompañamiento de Preciado llegaron los tres puntos que en algo alivian la situación del equipo, que ganó su primer partido.
Contrastes son los que viven a diario nuestros equipos y, en general, el fútbol que vemos.
Por ejemplo, de los tres participantes en la Copa Libertadores, el mejor resulta hasta hoy el Júnior, con puntaje perfecto en sus tres salidas. En el campeonato local, así no esté en la parte alta de la tabla, no ha perdido la cuerda, para usar un término propio de los pisteros de velódromos. El equipo con panorama más oscuro para avanzar en la Libertadores es el Once Caldas, curiosamente el líder del campeonato, único invicto y con la delantera más efectiva, con 16 goles.
Tolima, que hasta hace poco lucía firme en la Copa, ahora tiene la necesidad de ir a buscar un punto en Brasil y ganar en casa a Estudiantes y entrar a depender del choque entre Estudiantes y Cruzeiro en Argentina. Puede conseguir el tiquete a siguiente ronda, aunque le va a costar. El equipo luce cansado, así se diga lo contrario.
Todo lo anterior para demostrar el contraste que ocurre cuando los equipos participan en dos competencias. Siempre se aseguró que lo mejor era establecer una prioridad o, hablando de forma mas sencilla, atender a un solo señor. Por supuesto que existen excepciones. Evocar el nombre del Barcelona, en este momento, es hablar del líder de la liga española y el opcionado a ganar la Liga de Campeones. Y de ñapa, tiene a Messi, goleador de los tres frentes de juego. Claro que, guardando proporciones, no todos los equipos están facultados para conseguir ese ramillete de honores.
Millos y Cali quisieron pero no pudieron conseguir goles. Todo concluyó en aproximaciones, en las que llevó la iniciativa el Cali, aunque eso a la larga nada dice. Toloza en los azules y hasta un remate de Domínguez devuelto por la madera, consignaron las mejores posibilidades de Millos. El Cali encontró en Nelson Ramos el mayor responsable del empate. En este partido fueron muy previsibles las jugadas, y de quienes más se esperaba para efectos de creación, Máyer Candelo, Gabriel Fernández y Jonathan Álvarez, se fueron de vacaciones y no estuvieron en el partido. De ahí, un juego plano y sin sorpresas.
Santa Fe, sin necesidad de jugar bien, con orden y bonito, logró en el último suspiro el gol del triunfo con Preciado. Equidad, que siempre se las arregla para jugar de tú a tú con sus vecinos de patio, por momentos estuvo más cerca del gol. En el pique final de Seijas y el acompañamiento de Preciado llegaron los tres puntos que en algo alivian la situación del equipo, que ganó su primer partido.