Publicidad

El año que nos espera

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Hernando Gómez Buendía
16 de enero de 2022 - 05:30 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La noticia principal nos llegará en las horas de la noche del domingo 19 de junio: quién será el nuevo presidente de Colombia.

Todas las elecciones son importantes, pero esta vez es más probable que nunca la victoria de un candidato de izquierda. Con excepción de los gobiernos militar-populistas de Melo en 1854 y Rojas entre 1953 y 1957, todos los presidentes de Colombia han provenido de partidos de centro o de derecha y no se han enfrentado con los grandes poderes económicos. Más todavía, Colombia y Costa Rica son los dos únicos países de América Latina donde la izquierda jamás ha logrado alcanzar la Presidencia.

Por eso la elección de Gustavo Petro sería un punto de inflexión en nuestra historia y en la geopolítica de América Latina. Hace cuatro años ya había pasado a segunda vuelta, aunque perdió por más de dos millones de votos. Pues esta vez su triunfo parece más probable, por la combinación de dos factores principales: el desgaste terminal del uribismo a cinco años de acabadas las Farc y la pandemia que condujo a una crisis social sin precedentes y al estallido de los descontentos que se llamó “paro nacional”.

Las elecciones que vienen son entonces de Petro contra Petro: ¿será que suma los votos suficientes para vencer el cerrado antipetrismo de una gran parte de la población? También por eso su estrategia seguirá consistiendo en combinar unos slogans que apelan a los inconformes con alianzas pragmáticas que añadan votos y diluyan el fantasma del castrochavismo; ¿será que logra administrar la ambigüedad?

Las otras 23 campañas se reducen a escoger quién será el contrincante de Petro. Por eso el predominio de los cálculos y de los pactos en esta rara elección sin partidos y a tres vueltas a donde fue a parar nuestro raro sistema político. La idea era reunir las firmas suficientes para medirse en las consultas de marzo con rivales que tengan votos, pero no tantos que lo derroten a uno; la idea siguiente es llegar a primera vuelta con avales suficientes para quedar de segundas; la idea final es lograr que ningún ciudadano no petrista se quede en casa el 19 de junio. Hagan sus apuestas.

La segunda noticia principal se deberá otra vez a la pandemia, pero no tanto por motivos de salud sino por sus rebotes económicos. El gran fracaso nacional en prevenir los contagios sumado al éxito modesto en la vacunación (58 % a estas alturas) implican que ya en Colombia tengamos “inmunidad de rebaño”, o sea que —salvo mutaciones asesinas— no habría muchos más muertos (aunque sí muchos contagios debidos a ómicron). En cambio, los países del norte que hicieron su tarea están viviendo una nueva pesadilla y decretando cierres que a su vez prolongarán la crisis de suministros o, en Colombia, la inflación. Un castigo adicional para los pobres y un freno decisivo a las medidas de reactivación que intente este Gobierno —o el próximo—.

Y mientras tanto los noticieros seguirán dedicados a la ola de inseguridad que azota a las ciudades. Esta criminalidad creciente es resultado de la crisis social y del desbordamiento de la Policía, pero es también una bandera que en todas partes ha ayudado a la derecha y que en Colombia va a usarse contra Petro.

Pero, a cambio de todo lo anterior, habrá silencio sobre las noticias que más importan al futuro de la gente. Las nuevas tecnologías, los cambios en el comercio internacional, el petróleo, la debacle climática, la regulación del internet, el pulso entre China y Estados Unidos, los hallazgos del telescopio Webb…

Otro año que se suma a los dos siglos en que hemos tratado de vivir a escondidas del mundo (para seguir esta conversación, los invito a leer Entre la Independencia y la pandemia. Colombia, 1810 a 2020).

* Director de la revista digital Razón Pública.

Conoce más

 

Humberto(09348)17 de enero de 2022 - 02:42 p. m.
Álvaro Uribe Velez le entrega las mejores empresas paisas: Sura, Nutresa y Bancolombia a los Gilinsky y los árabes, para ello puso a Duque a hacer las jugadas(Duque no haría tal cosa sin una orden o una autorización ), recuerden que la comisión siempre la recibe el patrón. Aquí la jugada completa:https://losdanieles.com/daniel-coronell/la-dieta-gilinski/
Juan(zj8d8)17 de enero de 2022 - 01:56 p. m.
Petro solo podra ser buen presidente si tiene un buen congreso, si tiene un congreso como el de ahora o similar NO HARA NADA; estara mucho tiempo en pelea con el senado y Colombia necesita avanzar, no quedarnos en esas discusiones de hace 40 años. y el otro lio es que Petro tiene unas soluciones para el pais sacadas de un niño de secundaria, en teoria posibles pero en la practica imposibles.
Jose(05005)16 de enero de 2022 - 05:58 p. m.
Hernando: tus columnas son muy sesudas. Creo que esta está un poco floja, como le dirías a tus alumnos cuando así lo consideras. Con Petro no hay un fenómeno. Por qué ? Pues definitivamente a perdido su capacidad de alianzas. Esos 10 millones de votos representaban por lo menos la mitad un ataque contra Duque y los demás no solo eran por un gran programa de Petro, el cual es atemporal y generico.
Claudia(43882)16 de enero de 2022 - 04:25 p. m.
Muchas imprecisiones en el artículo. Comparto una: el paro no tuvo como causa la pandemia
elias(80727)16 de enero de 2022 - 04:15 p. m.
Excelente artículo, el link que envía par leer está roto.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.