Publicidad

El verdadero problema laboral

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Hernando Gómez Buendía
07 de septiembre de 2025 - 05:06 a. m.
“Tanto al trabajador como al empleador les conviene saltarse el Código Laboral, y más ahora que ha sido reformado”: Hernando Gómez Buendía.
“Tanto al trabajador como al empleador les conviene saltarse el Código Laboral, y más ahora que ha sido reformado”: Hernando Gómez Buendía.
Foto: Agencia Bloomberg
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Según las últimas encuestas del DANE, el 55 % de los trabajadores en las trece principales ciudades son informales, y en el campo esta cifra se eleva a 83 %.

Hay muchas definiciones de la informalidad, pero esta en realidad no es más que la ilegalidad forzada por la pobreza: legislamos como si fuéramos Suecia, pero el mercado laboral funciona como en Nigeria. Por eso, la mayoría de los contratos de trabajo son dos contratos: el de verdad y el de mostrar. Un contrato, digamos, de dos millones mensuales se convierte en uno de millón cuatrocientos si se cumple la ley: tanto al trabajador como al empleador les conviene saltarse el Código Laboral, y mucho más ahora que ha sido reformado.

Esta ficción le conviene al patrono porque se ahorra los costos de la seguridad social, los aportes al SENA, el ICBF y las cajas de compensación, que representan nada menos que el 30 % del salario declarado. Al trabajador le resulta mejor porque si no es así no le dan el empleo, porque le pagan sin los descuentos para salud y pensiones (8 % del salario), y porque de todas formas tiene acceso al régimen de protección no contributivo.

Es la trampa perfecta inducida por la ley: una conspiración por mutuo consentimiento y sostenida por un doble chantaje. El chantaje del patrono sobre el trabajador para darle el empleo, y el chantaje latente del trabajador que en cualquier momento puede demandar al empleador porque sus derechos son irrenunciables. Esto lo sabe todo el mundo, y más de medio mundo hace como si no lo supiera.

El propio Estado colombiano vive de saltarse la ley: según la Contraloría y el Departamento de Función Pública, la mitad de sus 2,5 millones de trabajadores tienen contratos informales porque carecen de prestaciones sociales y garantías de estabilidad.

Pero otra vez los congresistas hicieron como que no lo sabían, y por eso la reforma laboral —Ley 2466 de 2025— aumentó los incentivos para mantener la farsa, amenazando, eso sí, con más controles y drásticas sanciones que los menos de 800 inspectores del Ministerio de Trabajo no podrán hacer cumplir.

El resultado es obvio: cada contrato informal para el patrono es un riesgo jurídico y cada contrato legal es un costo prohibitivo. Cada contrato formal para el trabajador es una pérdida de ingresos y cada contrato informal es una invitación a chantajear al patrón y mentir ante el Sisbén.

Esta doble mentira y extorsión es la base de más de la mitad de las relaciones laborales en Colombia. Y el remedio no es expedir más leyes, porque las nuevas leyes agravan el problema.

* Director de la revista digital Razón Pública.

Conoce más

 

Luis Alfonso Castaño(30149)09 de septiembre de 2025 - 02:24 p. m.
Otro columnista tibio, insustancial. Ni chicha, ni limonada...
Carolina Torres Lozano(d770p)08 de septiembre de 2025 - 09:42 p. m.
Hernando, ya hace más de 10 años los patrones no hacen aportes parafiscales al ICBF, al Sena y ni siquiera a salud. Excepto para sus empleados que ganan más de 10 salarios mínimos. Eso le quita dramatismo a tus cifras. Sería bueno que opinaras conociendo, no solo con base en lo que se acomode a lo que quieres decir.
Mario Giraldo(196)07 de septiembre de 2025 - 07:40 p. m.
Hoy tenemos la tasa de desempleo mas baja en 25 años, disminución de la pobreza, uno de los indices de consumo mas altos, y una alta tasa de creacion de nuevos negocios. Esto indica que la formalizacion laboral NO ES requisito para el aumento en prosperidad. Es requisito para aumentar el presupuesto nacional y disminuir los costos del sisben. Pero esos son tareas para mañana. En hora buena por los 1.6millones que salieron de la pobreza.
Mario OROZCO G.(16018)07 de septiembre de 2025 - 07:16 p. m.
Y sin embargo, Petro cañando dizque porque favoreció al trabajador.
  • Mar(60274)08 de septiembre de 2025 - 07:52 a. m.
    ¿Acaso mejorarle las condiciones laborales, no es favorecer a los trabajadores y trabajadoras?
JURISCONSULTO(23532)07 de septiembre de 2025 - 04:58 p. m.
Visión neoliberal de precarización laboral para favorecer la contratación. Contrario sensu la contra reforma laboral introducida por la ley 789 de 2002, que disminuyó los costos laborales, no incidió en la creación de puestos de trabajo. No dice nada de mejorar la productividad, nos condena al determinismo de ser como Nigeria. Tenia en buen concepto a este columnista.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.