Publicidad

Mis reversazos

Hernando Gómez Buendía
26 de noviembre de 2023 - 12:29 a. m.

*Invitamos a nuestros columnistas a contarnos de las ideas que defendieron y que, ahora, perciben de manera diferente. Esta columna es parte del especial #CambiéDeOpinión.

Hace tiempo aprendí de John Stuart Mill que “el que solo conoce su opinión sobre un asunto, sabe muy poco del asunto; sus razones le pueden parecer contundentes, pero si no ha estudiado —en sus fuentes— las razones del otro, no tiene modo de saber si lo que cree es verdadero y debería suspender el juicio”.

Por eso pienso que la primera tarea de un intelectual es comprender lo que piensan y los motivos por los cuales piensan quienes piensan lo contrario de lo que uno piensa. Con el paso de los años, esta creencia me ha llevado con frecuencia a revisar, a reversar y a descubrir nuevas creencias, en un viaje que para mí resulta fascinante.

Le puede interesar. Juan Pablo Ruiz: cinco lecciones para Colombia sobre medio ambiente y crisis climática

Descubrí (no hace mucho) que lo que no puede explicarse por la historia no tiene explicación (salvo, quizás, algunas abstracciones matemáticas). Esto me llevó a escribir la que el editor me aconsejó llamar Verdadera Historia de Colombia (2023, disponible en e-book), donde a la luz de lecturas y datos novedosos replanteo muchos de los prejuicios que en su momento me había hecho y publicado sobre sucesos remotos y recientes de la historia patria.

La cuestión del territorio, las leyendas que circulan sobre la independencia, las guerras del siglo XIX, la obra de Núñez, la Constitución del 91, la reforma agraria, el tráfico de drogas, las guerrillas, los partidos políticos, la evolución económica de estos últimos años, la pandemia del Covid-19, el paro nacional del 2021, el fenómeno Uribe o el sentido del gobierno Petro son algunos de los temas donde tuve que —y tuve el gusto de— cambiar de opinión.

La aventura prosiguió con él para mí aún más desafiante Cómo arreglar este país (de próxima aparición), donde borro todas o casi todas mis anteriores propuestas de “políticas públicas” porque entendí que esas políticas no arreglan el país.

Los países “arreglados” son los que se organizan de manera que puedan aprovechar mejor las cambiantes oportunidades y resolver mejor los cambiantes problemas que se les presentan. Así que, en vez de ser un recetario, este otro libro explora los tres secretos de los países que han tenido éxito y ejemplifica sus aplicaciones deseables en Colombia, con conclusiones que yo no me esperaba en asuntos que van desde el aborto hasta la corrupción o desde el medio ambiente hasta la reforma de la salud.

Si algo he logrado aclarar en estos años es que todos somos ideológicos y por eso tendemos a ver la mitad de la verdad. De aquí que siga haciendo y corrigiendo borradores en español y en inglés para un librito o librote que amenazo con llamar, Ideología, el enemigo dentro de nosotros.

Cada domingo, además, tengo el gusto de editar la revista Razón Publica donde aparecen muchas cosas con las cuales estoy en desacuerdo. Y cada semana aprendo cosas serias que me obligan a cambiar de opinión.

A lo mejor Hegel tuvo razón cuando dijo que pensar es un proceso continuo de tesis, antítesis y síntesis en el camino sin fin del conocimiento.

Y, sin embargo, he mantenido y mantengo el mismo principio ético —una injusticia no justifica otra injusticia— que me mantiene separado de dirigentes políticos, intelectuales y periodistas que condenan las injusticias de un lado, pero silencian las injusticias del suyo.

Mis únicas destrezas son leer y escribir. Fui lo que llaman un buen estudiante y seguir estudiando —es decir, aprendiendo— me mantiene vivo. Por eso a agradezco a El Espectador la invitación a escribir esta nota.

*Director de la revista digital Razón Publica.

Temas recomendados:

 

Mateo(36348)16 de enero de 2024 - 02:30 p. m.
Bonita columna. Muy mezquinos la mayoría de comentarios. Claramente se refiere a una actitud frente al conocimiento, a una postura respecto a nuestras convicciones. Gracias.
NAVY(47439)27 de noviembre de 2023 - 11:08 a. m.
Falto comentar, por lo menos, un reversazo
Jorge(32289)26 de noviembre de 2023 - 09:23 p. m.
Usó una idea interesantísima del director para promocionar libros y publicaciones suyas. Columna para olvidar.
CARLOS(lcggj)26 de noviembre de 2023 - 05:29 p. m.
Claro que, debemos reflexionar a profundidad, ser autocríticos, corregir cuando sea necesario, enderezar el rumbo, etc., siempre en aras de mejorar nuestros conocimientos, y de crecer aún más como personas. Lo grave sería que, en esa transformación echáramos hacia atrás, tuviéramos un retroceso.
Oscar(5340)26 de noviembre de 2023 - 04:13 p. m.
Aprenda y después escriba el libro !!!
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar