Salud versus aritmética

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Hernando Gómez Buendía
08 de octubre de 2023 - 02:04 a. m.
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El problema principal de un sistema de salud es el diseño de los incentivos para que cada actor cumpla bien sus funciones.

El Instituto Colombiano de Seguros Sociales (ICSS) fue un ejemplo de malos incentivos. Por un lado, la afiliación dependía de que el trabajador y su patrono tuvieran capacidad de pago; por el otro lado, el ICSS era una burocracia sin interés en controlar los costos del servicio. El resultado fue afiliar apenas al 18 % de los trabajadores y una quiebra prolongada que costó muchos millones.

La Ley 100 de 1993 quiso ampliar la cobertura y creó las EPS para reemplazar al ICSS. El incentivo fue pagarles una suma fija —la UPC— por cada nuevo afiliado y esto hizo aumentar la cobertura hasta el 98 % que hoy tenemos. Pero, en primer lugar, la mayoría de los nuevos afiliados no tenían capacidad de pago y, en segundo lugar, los costos del servicio aumentaron por encima de la inflación. Esto segundo se debió a tres factores: el envejecimiento de la población que implica enfermedades más costosas de tratar, el costo creciente de las innovaciones tecnológicas y las sentencias de la Corte Constitucional más la Ley Estatutaria de Salud que cada vez ampliaron el paquete de servicios.

El resultado fue la quiebra del sistema. Claro que la UPC se fue reajustando —y claro que hubo desfalcos, como el de Saludcoop—, pero solo ese abismo entre ingresos y costos puede explicar la quiebra de 130 EPS desde 1993.

Para evitar la quiebra —y ganar mucha plata— las EPS dejaron de afiliar gente (ya no quedaba nadie) y en su lugar buscaron tres salidas: construir sus propias redes de servicio, pagarles poco a las clínicas y médicos, o convertirse en compañías de seguros que obtienen altos rendimientos financieros.

La primera estrategia resultó en que el 85 % de la infraestructura de salud está hoy en manos de las EPS que lograron salir al otro lado. La segunda estrategia resultó en la proletarización del personal de salud y en que más de 600 municipios quedaran en las manos de un hospital público en ruinas. La tercera estrategia resultó en que el negocio de estas EPS consiste ahora en manejar gran parte de los $80 billones ($6,6 billones mensuales) que recauda el sistema.

Por eso Petro propuso acabar las EPS y reemplazarlas por otra entidad oficial (la ADRES agigantada). La gente ahora se afiliaría al Centro de Atención Primaria (CAP) más cercano, que a su vez la remite a hospitales de más alto nivel. El Estado pagaría el personal del CAP y también el de los hospitales públicos. De esta manera se lograría mejorar la atención en aquellos 600 municipios, asegurar que todos tengamos atención completa y pagarle mejor al personal de salud.

Este diseño, sin embargo, tiene dos problemas. Primero, que, a diferencia de las EPS, el funcionario de la ADRES no tiene incentivos para reducir los costos del servicio; segundo —y aún más obvio—, que esa salud universal de calidad y bien remunerada costará mucho más de los $80 billones que hoy se invierten.

El sistema de salud que tenemos es insostenible… y el que propone Petro es todavía más insostenible.

Con esta añadidura: para lograr su aprobación en primer debate, el Gobierno aceptó mantener las EPS convertidas en “gestoras de salud” y pagarles unos $4 billones anuales para que ellas… consigan las citas.

No es de extrañar entonces que la plenaria de la Cámara se esté haciendo la pendeja para el segundo debate… ni será de extrañar que el proyecto se ahogue o que salga cargado de nuevos “incentivos”.

* Director de la revista digital “Razón Pública”.

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rafael(34313)09 de octubre de 2023 - 01:41 a. m.
Por eso los representantes se hacen los pendejos; porque prevén la crisis sanitaria y la consiguiente cantidad de muertos que vendrá sobre todo de los mas pobres y ancianos durante el periodo de transición y posterior entrada en vigencia de la absurda ley de estatización, debido al asqueroso, pobre, deficiente e inhumano servicio y por que los hospitales y el adres arruinarán el sistema robando y malgastando sin control en complicidad con los politiqueros. Esto es lo que quieren los mamertos
Giraldo(196)08 de octubre de 2023 - 05:46 p. m.
las EPS tienen un presupuesto base (80 billones entre contribuciones mensuales y aportes del gobierno) con el que pagan utilidades a dueños, pagan sueldos a juntas directivas e invertir en otros negocios. lo que les queda lo usan para prestar servicios. El gobierno quiere eliminar al intermediario y admin la plata que el aporta.
Luis(39449)08 de octubre de 2023 - 04:08 p. m.
A nadie le gusta perder plata y menos a esos mafiosos. Las EPS no van a pasar de manejar $80 billones a $4 B, con los rendimientos financieros que eso representa y más si ese billete pasa por los bancos de hamponiento angulo. Las ESP ganan comprando genéricos baratos y cobrando como de marca; haciendo lo mínimo a los pacientes; pagando barato a los médicos y demorando los pagos a los hospitales, ganándose ese tiempo de no pago;, trabajando la plata del Estado, el dueñño de los hospitales.
  • Luis(39449)08 de octubre de 2023 - 04:11 p. m.
    Peero que los quebró? siendo la caja menor de políticos y amigos contratistas de estos. Por qué un director de hospital de nivel 3 o 4 gana 20 millones mientras un gerente de EPS gana 150 o 200 millones? tienen juntas directivas llenas de lagartos familiares de senadores, ministros o del presidente cobrando 50 millones por ir una vez al mes. 15 o 20 hdp vagos, eso sí, como noemí sanín, monica de greiff y cientos más.
William(41808)08 de octubre de 2023 - 03:25 p. m.
El fracaso del ICSS es obvio que recae sobre su administración: gobiernos de derecha. El fracaso, mucho menor, de la Ley 100 recae sobre empresarios (no todos) que utilizaban las EPS para declararlas en quiebra luego de esquilmarlas. Resta, entonces, dar la oportunidad a una nueva gerencia con un nuevo modelo. No hay de otra; máxime que tal modelo hasta ahora ha sido el más escrutado (antes de su vigencia) y que no excluye al anterior (EPS recibirán $ 4 billones/año por concepto de gestionados).
Jorge(6u4ww)08 de octubre de 2023 - 03:05 p. m.
Deben seguir las 5 EPSs más grandes (incluida la Nueva EPS), pero la condición debe ser que deben invertir y asegurar el servicio en los más de 600 municipios que hoy tienen una infraestructura hospitalaria deficiente; no lo pueden hacer de un día para otro, pero en un plazo de 5 años, tendrían que ponerse al día, con el beneficio adicional, que el sistema sería más sostenible a largo plazo.
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