S.O.S.

Hoy voy a aprovechar esta columna para pedirles un favor muy especial. Como todas las frases que comienzan de este modo, el favor en cuestión es de dinero.

Escribo S.O.S. para llamar su atención, pero la cosa no es tan apremiante. Es simplemente un proyecto muy noble y que de veras le sirve a Colombia. El proyecto se llama Razón Pública.

Hace diez años un grupo de 33 analistas, que dedicamos la vida a querer y a tratar de entender este país, nos reunimos para crear un portal dedicado a analizar las noticias con rigor, claridad e independencia. Mujeres y hombres de muy diversas corrientes ideológicas y trayectorias profesionales, intelectuales de amplio reconocimiento, comenzaron a escribir en esa página web (www.razonpublica.com) que hoy con orgullo invito a que visiten quienes tengan interés en entender a fondo lo que pasa en Colombia.

A diferencia de los demás medios, nosotros no buscamos las noticias, sino que analizamos las noticias importantes que van saliendo y más afectan a los colombianos. También, a diferencia de esos medios, Razón Publica no está escrita por periodistas, sino por analistas que un grupo de editores traducimos al lenguaje periodístico.

Por eso en el portal usted encontrará la información completa, balanceada y explicada por un especialista, pero en forma resumida, comprensible y amena.

Un consejo editorial muy pluralista busca quién pueda profundizar en cada tema. Y tras diez años de labor es un motivo de alegría contarles que hasta hoy han escrito en la revista 1.127 expertos, hombres, mujeres, jóvenes o no tan jóvenes, de todas las regiones y todos los orígenes y todas las creencias, con excelente formación académica y con amor sentido por su tierra. Colombia sí tiene talento.

Por eso la asamblea de la Fundación Razón Pública está integrada por 131 personas de distintas profesiones, regiones, universidades y convicciones. Con esto se aseguran dos cosas importantes: que este proyecto no tiene dueños y que aquí caben todas las opiniones serias.

¿Y cómo se financia todo eso? Razón Pública ha vivido de los 1.127 expertos a quienes no se les paga ni un centavo. Los miembros del consejo editorial y el director de la revista trabajamos gratis, y con mucho gusto. Los fundadores y asociados contribuyen con dinero, tenemos convenios con universidades y apoyos de algunas fundaciones.

Pero eso no es suficiente, y a diferencia de los medios comerciales, Razón Pública no tiene pauta publicitaria ni quiere cobrar por el acceso a sus páginas. En estos tiempos de polarización, manipulación y falsas noticias, creemos que es aún más necesario mantener y mejorar un medio independiente y abierto a toda la ciudadanía, donde haya argumentos en lugar de insultos y las razones hablen en vez de las pasiones.

Por eso espero que consulte y utilice la revista: es para quienes quieran ser parte del diálogo ciudadano.

También por eso necesitamos su donación. Le ruego hacerlo ya para que no se le olvide. Puede hacerlo a través del portal de Razón Pública.

* Director de la revista digital Razón Pública.