Uno de los aspectos que me acercó al mundo de los toros, fue su
vinculación con la política y en particular, con los destinos
democráticos de Colombia. Inolvidable es para mí la ovación espontánea
que se le rindió a Alberto Lleras en plena campaña presidencial de 1958.
Pasaron algunos decenios, y disfruté tardes espléndidas de los mejores toreros del mundo que supieron reconocer y respetar la calidez y el conocimiento del público de la Santamaría. Y, en el último decenio: ¿cómo no recordar las originales faenas de Rincón, incluyendo la del 2007, en Bogotá?.
Y es que, después de una labor excepcional, adelantada a base de observación, dedicación, cuidado, esfuerzo, privaciones, e ingentes luchas, obtuvo el especial triunfo del 21 de mayo de 1991. Esta fecha es gloriosa para él y para la historia del toreo de América y del mundo franco-ibérico. Para América, porque alcanzó en Las Ventas, un triunfo pletórico de arte que rubricó con tres salidas adicionales y consecutivas por la Puerta Grande. Y para lo franco-ibérico, porque con Rincón, dice bien Antonio Caballero, se alcanzó…“la restauración. Una recuperación de la emoción del toreo”. Del arte de torear; porque claro, hay que compenetrarse con lo que es capaz de alcanzar un artista de los toros ante el público y ante sí mismo.
La revisión incisiva de la historia de César Rincón, es un ejemplo maravilloso de inteligencia natural y constancia; de búsqueda y consagración, al más alto nivel. Cuando se hable de los toreros americanos, allí estará siempre para recordarnos que, este bogotano sin par, fue clave en la “restauración” del toreo y con ello, de la fiesta.
Bien por Rincón, porque en pleno siglo XXI, y en la plenitud de su arte, se retira para seguir vinculado con dos ganaderías, en un momento preciso en que se exige y espera nueva casta para los toros. Sin ella, será imposible hacer de la fiesta el espectáculo que sea capaz de alcanzar el delirio y la admiración de los espectadores.
Felicitaciones Maestro por su honradez con el público; por su trabajo y arte creativos y liberadores; y por convertirse, gracias a su consagración, en un hito del toreo mundial.
roasuarez@yahoo.com