Gobernabilidad y cibernética (I) Rasgos históricos
El estudio de la historia es básico para entender las relaciones entre la gobernabilidad y la cibernética.
Continuando la elaboración de columnas dedicadas a la problemática de la gobernabilidad contemporánea, a partir de la presente, me ocuparé de poner a consideración del lector, tres especializadas a relaciones entre la gobernabilidad y la cibernética, así: La primera, se ocupa de diversos rasgos históricos y presupuestos básicos. La segunda, a conceptualizaciones vinculadas al tema; y la tercera, a relaciones entre cibernética, gobernabilidad y política. Iniciemos entonces.
Del estudio cuidadoso de la política y la cibernética, puede inferirse la importancia de facilitar la comunicación, teórica y práctica, entre estas dos disciplinas. Procediendo así, se impulsa el desarrollo y el progreso del conocimiento humano y algunos de los mecanismos para una adecuada conducción de la vida política. Quienes creemos en la necesidad de consolidar y profundizar nuestras instituciones democráticas estamos invitados a contribuir en la creación de un proceso de desarrollo sostenido que permita la existencia de una sociedad y un Estado justos, pacíficos y libres.
La política como ciencia y como arte, es un camino viable que nos debe permitir participar en el proceso dirigido a aquellas metas. El presente artículo tiene como objetivo central rastrear aspectos fundamentales en torno al surgimiento de la cibernética.
Rasgos históricos. Pensando cronológicamente, sabemos que Platón (siglo v, a.C.) empleó la cibernética en tres acepciones: como arte de dirigir un barco, como el de conducir a los hombres o como el de gobernar en sentido general. Posteriormente Blas Pascal (1623-1662), la emplea en sus construcciones físico-matemáticas. Ampère (1775-1836), retoma el concepto en el sentido de control o dirección y lo utiliza en sus elaboraciones en torno al electromagnetismo. Más adelante, James Maxwell (1831-1879), la utiliza dándole un significado vinculado a las nociones de regulador o gobernador. Mas es Norbert Wiener (1894-1964), quien se considera el padre de la cibernética contemporánea. Buscando tener una visión sintética, en torno al proceso histórico que permitió el surgimiento de la cibernética, presentaré aspectos histórico-sociales, técnico-científicos, físico-matemáticos y biológicos.
Aspectos histórico-sociales. De una manera distinta a la de los animales, que sólo se adaptan en forma pasiva a las condiciones del medio externo, es el hombre quien las modifica activamente, las subordina a sus fines o intereses en el curso del trabajo. Una característica peculiar del trabajo humano es su naturaleza dirigida hacia un fin. El proceso de desarrollo de la producción maquinizada, en la segunda mitad del siglo xviii, facilitó la realización de cambios profundos en la historia humana. No es al azar que el período de fines de siglo xviii y comienzos del xix se denomine época de la revolución industrial. La fábrica, como sistema de máquinas, elevó la productividad del trabajo. En esta producción, las acciones físicas del hombre son un factor imprescindible. ¿Cuál es el papel de estas acciones? Se reducen en lo fundamental a la función de dirigir la máquina. Observemos que antes de la revolución industrial y de que surgiera esta etapa de la producción, se conocían dispositivos que funcionaban sin la participación directa del hombre. Estos sistemas auto-dirigidos, llamados autómatas, se construyeron por primera vez, durante la época esclavista. Sin embargo, el problema de automatizar la producción sólo surge en la época maquinizada. Al automatizar los procesos de producción se mecaniza su función de dirección, con lo que se logra un ascenso gigantesco de su eficiencia. La necesidad de tecnificar el control de la producción planteó nuevos problemas a la teoría científica. En respuesta a esa exigencia de la técnica, nació la ciencia de los procesos de dirección. Anotemos que el papel creciente de estos procesos en la práctica social, crea la necesidad objetiva de formular diversos problemas teóricos y soluciones prácticas, con lo que se llega al surgimiento de una nueva disciplina científica: la cibernética.
Aspectos técno-científicos. Entre los aspectos técno-científicos que contribuyeron al nacimiento de la cibernética, se puede señalar el descubrimiento de la radiotelefonía, a fines del siglo xix. El progreso de la radiotecnia permitió intensificar y acelerar la transmisión de las informaciones en proporciones inconmensurables. La práctica de la radiotecnia fue la base para que se enriqueciera la teoría de la información, parte fundamental de la cibernética. Otro antecedente técno-científico, fue el desarrollo de la radioelectrónica, que siguió al descubrimiento de la radiotelefonía. Aporte complementario fue el producido por el perfeccionamiento de las calculadoras electrónicas. Los dispositivos mecánicos del cálculo aparecieron en el siglo xvii (aritmómetro de Blas Pascal), pero sus posibilidades (por ejemplo, la cantidad de operaciones por segundo) no resisten comparación alguna con las máquinas electrónicas modernas.
En la calculadora electrónica (la primera fue construida en 1944 por el científico norteamericano Vannover Bush) se utiliza una propiedad fundamental de las lámparas electrónicas: su capacidad de hallarse en un solo estado entre dos posibles: conectada o desconectada. Esta propiedad se expresa con el principio de “todo o nada”, que desempeña un gran papel en la cibernética.
El anterior principio permite utilizar en las calculadoras electrónicas el cálculo binario (el más simple, que utiliza sólo dos signos: 0 y 1). Ya en el trabajo original de McCulloch y W. Pitts (1943) se estableció la significación de este principio para la cibernética. Puede afirmarse que en él se fundamentó el aspecto neurofisiológico de la cibernética y que, junto con los estudios de N. Winer y A. Rosenbluet, tuvo una importancia primordial en lo que respecta a los principios iniciales de la nueva ciencia.
Aspectos físico-matemáticos. El desarrollo de la física y la estadística, a fines del siglo xix, fue el punto de partida para fundar el concepto de causalidad estadística, que se desarrolló posteriormente en la microfísica contemporánea. Las categorías de la física estadística son de extraordinaria significación para elaborar las tareas actuales de la dirección y sobre todo, para la teoría de la información. Los trabajos sobre la teoría de las probabilidades, también contribuyen en gran medida a la fundamentación teórica de la cibernética. Otra orientación de las ciencias físico-matemáticas, que creó su base teórica, es la lógica matemática, la cual elaboró en particular la doctrina del algoritmo. Andréi Márkov (1856-1922), lo conceptualizó como “una prescripción exacta que determina el proceso de cálculo y que a partir de distintos datos iniciales, conduce hacia el resultado buscado”; y el DRAE lo conceptualiza como: el conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema. Sabemos entonces que, la doctrina del algoritmo, amplió extensamente la matemática del cálculo.
Aspectos biológicos. Así mismo, son dignos de tener en cuenta los aportes provenientes de la biología. Los trabajos de Iván Pávlov (1849-1936), permitieron elaborar un método para investigar los procesos mediante los cuales el sistema nervioso central dirige la actividad del organismo. Los éxitos obtenidos al estudiar la actividad nerviosa superior de los animales y del hombre, crearon condiciones necesarias para intentar la producción de algunos procesos psíquicos en modelos tecnológicos. Constituyeron una notable contribución a la cibernética los métodos fisicoquímicos de investigación del metabolismo, que revelaron los mecanismos por los cuales el organismo vivo mantiene su equilibrio con las cambiantes condiciones del medio externo. Las elaboraciones anteriores crearon un terreno propicio para el trabajo exitoso de los profesores Norbert Wiener y Arturo Rosenblueth (1900-1970), cuyo resultado fue la formulación de diversos principios básicos de la cibernética. Esta, en consecuencia, surgió de una compleja asociación de condiciones histórico-sociales y técno-científicas, que recibieron el apoyo de las disciplinas físico-matemáticas y biológicas, especialmente. Notemos entonces que las correlaciones múltiples entre las ciencias sociales, la ciencia política y la cibernética, nos permiten comprender el fenómeno de la interdisciplinariedad vigente en nuestros días.
Presupuestos. Para estudiar los presupuestos epistemológicos, teóricos, metodológicos y la utilización de sus técnicas, debemos tener presente la relación existente entre la construcción elaborada especialmente por K. Deutsch y las que subyacen al interior particularmente de: M. Weber, R. Merton, T. Parsons, H. Laswell, L. Bertalanffy, N. Wiener, D. Apter, C.J. Frederich, G.A. Almond, G.B. Powell, J.S. Colleman, D. Easton, R. Dahl y S.M. Lipset entre los más importantes e influyentes. Rastreando la influencia de las grandes corrientes socio-políticas, que incidieron en la elaboración de la teoría política cibernética, es conveniente destacar el reconocimiento que se hace a Max Weber, por el intento explicativo que hace de la realidad, a través del empleo de su herramienta heurística que es el tipo ideal. Así mismo, se retoma el modelo estructural-funcional de Talcott Parsons, haciendo especial énfasis en sus funciones: el mantenimiento de sus pautas básicas, la adaptación al ambiente y a sus cambios, el logro de objetivos adaptados y la interacción de subsistemas en un conjunto coherentemente coordinado. Deutsch amplía esas funciones incorporando dos aspectos significantes: promover el cambio de metas e introducir la autotransformación.
En relación con la explicación dada por la teoría política sistémica de Easton, la retoma y explica el sistema político como un sistema autorregulado de comunicación y control que permite contener la información que se tenía, como información nueva. En cuanto a Norbert Wiener, es notable la construcción de Deutsch al adaptar los magníficos aportes cibernéticos a procesos significativos de la vida política. El conocimiento de los logros, las limitaciones, los alcances y los presupuestos sustantivos que existen al interior del conjunto de los planteamientos de los autores, a los que se he hecho mención, permite entender y explicar adecuadamente el esfuerzo de creatividad. Pero, también y por supuesto, las limitaciones que acompañan al trabajo teórico y la capacidad explicativa y predictiva de la teoría política cibernética.
El estudio de la historia es básico para entender las relaciones entre la gobernabilidad y la cibernética.
Continuando la elaboración de columnas dedicadas a la problemática de la gobernabilidad contemporánea, a partir de la presente, me ocuparé de poner a consideración del lector, tres especializadas a relaciones entre la gobernabilidad y la cibernética, así: La primera, se ocupa de diversos rasgos históricos y presupuestos básicos. La segunda, a conceptualizaciones vinculadas al tema; y la tercera, a relaciones entre cibernética, gobernabilidad y política. Iniciemos entonces.
Del estudio cuidadoso de la política y la cibernética, puede inferirse la importancia de facilitar la comunicación, teórica y práctica, entre estas dos disciplinas. Procediendo así, se impulsa el desarrollo y el progreso del conocimiento humano y algunos de los mecanismos para una adecuada conducción de la vida política. Quienes creemos en la necesidad de consolidar y profundizar nuestras instituciones democráticas estamos invitados a contribuir en la creación de un proceso de desarrollo sostenido que permita la existencia de una sociedad y un Estado justos, pacíficos y libres.
La política como ciencia y como arte, es un camino viable que nos debe permitir participar en el proceso dirigido a aquellas metas. El presente artículo tiene como objetivo central rastrear aspectos fundamentales en torno al surgimiento de la cibernética.
Rasgos históricos. Pensando cronológicamente, sabemos que Platón (siglo v, a.C.) empleó la cibernética en tres acepciones: como arte de dirigir un barco, como el de conducir a los hombres o como el de gobernar en sentido general. Posteriormente Blas Pascal (1623-1662), la emplea en sus construcciones físico-matemáticas. Ampère (1775-1836), retoma el concepto en el sentido de control o dirección y lo utiliza en sus elaboraciones en torno al electromagnetismo. Más adelante, James Maxwell (1831-1879), la utiliza dándole un significado vinculado a las nociones de regulador o gobernador. Mas es Norbert Wiener (1894-1964), quien se considera el padre de la cibernética contemporánea. Buscando tener una visión sintética, en torno al proceso histórico que permitió el surgimiento de la cibernética, presentaré aspectos histórico-sociales, técnico-científicos, físico-matemáticos y biológicos.
Aspectos histórico-sociales. De una manera distinta a la de los animales, que sólo se adaptan en forma pasiva a las condiciones del medio externo, es el hombre quien las modifica activamente, las subordina a sus fines o intereses en el curso del trabajo. Una característica peculiar del trabajo humano es su naturaleza dirigida hacia un fin. El proceso de desarrollo de la producción maquinizada, en la segunda mitad del siglo xviii, facilitó la realización de cambios profundos en la historia humana. No es al azar que el período de fines de siglo xviii y comienzos del xix se denomine época de la revolución industrial. La fábrica, como sistema de máquinas, elevó la productividad del trabajo. En esta producción, las acciones físicas del hombre son un factor imprescindible. ¿Cuál es el papel de estas acciones? Se reducen en lo fundamental a la función de dirigir la máquina. Observemos que antes de la revolución industrial y de que surgiera esta etapa de la producción, se conocían dispositivos que funcionaban sin la participación directa del hombre. Estos sistemas auto-dirigidos, llamados autómatas, se construyeron por primera vez, durante la época esclavista. Sin embargo, el problema de automatizar la producción sólo surge en la época maquinizada. Al automatizar los procesos de producción se mecaniza su función de dirección, con lo que se logra un ascenso gigantesco de su eficiencia. La necesidad de tecnificar el control de la producción planteó nuevos problemas a la teoría científica. En respuesta a esa exigencia de la técnica, nació la ciencia de los procesos de dirección. Anotemos que el papel creciente de estos procesos en la práctica social, crea la necesidad objetiva de formular diversos problemas teóricos y soluciones prácticas, con lo que se llega al surgimiento de una nueva disciplina científica: la cibernética.
Aspectos técno-científicos. Entre los aspectos técno-científicos que contribuyeron al nacimiento de la cibernética, se puede señalar el descubrimiento de la radiotelefonía, a fines del siglo xix. El progreso de la radiotecnia permitió intensificar y acelerar la transmisión de las informaciones en proporciones inconmensurables. La práctica de la radiotecnia fue la base para que se enriqueciera la teoría de la información, parte fundamental de la cibernética. Otro antecedente técno-científico, fue el desarrollo de la radioelectrónica, que siguió al descubrimiento de la radiotelefonía. Aporte complementario fue el producido por el perfeccionamiento de las calculadoras electrónicas. Los dispositivos mecánicos del cálculo aparecieron en el siglo xvii (aritmómetro de Blas Pascal), pero sus posibilidades (por ejemplo, la cantidad de operaciones por segundo) no resisten comparación alguna con las máquinas electrónicas modernas.
En la calculadora electrónica (la primera fue construida en 1944 por el científico norteamericano Vannover Bush) se utiliza una propiedad fundamental de las lámparas electrónicas: su capacidad de hallarse en un solo estado entre dos posibles: conectada o desconectada. Esta propiedad se expresa con el principio de “todo o nada”, que desempeña un gran papel en la cibernética.
El anterior principio permite utilizar en las calculadoras electrónicas el cálculo binario (el más simple, que utiliza sólo dos signos: 0 y 1). Ya en el trabajo original de McCulloch y W. Pitts (1943) se estableció la significación de este principio para la cibernética. Puede afirmarse que en él se fundamentó el aspecto neurofisiológico de la cibernética y que, junto con los estudios de N. Winer y A. Rosenbluet, tuvo una importancia primordial en lo que respecta a los principios iniciales de la nueva ciencia.
Aspectos físico-matemáticos. El desarrollo de la física y la estadística, a fines del siglo xix, fue el punto de partida para fundar el concepto de causalidad estadística, que se desarrolló posteriormente en la microfísica contemporánea. Las categorías de la física estadística son de extraordinaria significación para elaborar las tareas actuales de la dirección y sobre todo, para la teoría de la información. Los trabajos sobre la teoría de las probabilidades, también contribuyen en gran medida a la fundamentación teórica de la cibernética. Otra orientación de las ciencias físico-matemáticas, que creó su base teórica, es la lógica matemática, la cual elaboró en particular la doctrina del algoritmo. Andréi Márkov (1856-1922), lo conceptualizó como “una prescripción exacta que determina el proceso de cálculo y que a partir de distintos datos iniciales, conduce hacia el resultado buscado”; y el DRAE lo conceptualiza como: el conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema. Sabemos entonces que, la doctrina del algoritmo, amplió extensamente la matemática del cálculo.
Aspectos biológicos. Así mismo, son dignos de tener en cuenta los aportes provenientes de la biología. Los trabajos de Iván Pávlov (1849-1936), permitieron elaborar un método para investigar los procesos mediante los cuales el sistema nervioso central dirige la actividad del organismo. Los éxitos obtenidos al estudiar la actividad nerviosa superior de los animales y del hombre, crearon condiciones necesarias para intentar la producción de algunos procesos psíquicos en modelos tecnológicos. Constituyeron una notable contribución a la cibernética los métodos fisicoquímicos de investigación del metabolismo, que revelaron los mecanismos por los cuales el organismo vivo mantiene su equilibrio con las cambiantes condiciones del medio externo. Las elaboraciones anteriores crearon un terreno propicio para el trabajo exitoso de los profesores Norbert Wiener y Arturo Rosenblueth (1900-1970), cuyo resultado fue la formulación de diversos principios básicos de la cibernética. Esta, en consecuencia, surgió de una compleja asociación de condiciones histórico-sociales y técno-científicas, que recibieron el apoyo de las disciplinas físico-matemáticas y biológicas, especialmente. Notemos entonces que las correlaciones múltiples entre las ciencias sociales, la ciencia política y la cibernética, nos permiten comprender el fenómeno de la interdisciplinariedad vigente en nuestros días.
Presupuestos. Para estudiar los presupuestos epistemológicos, teóricos, metodológicos y la utilización de sus técnicas, debemos tener presente la relación existente entre la construcción elaborada especialmente por K. Deutsch y las que subyacen al interior particularmente de: M. Weber, R. Merton, T. Parsons, H. Laswell, L. Bertalanffy, N. Wiener, D. Apter, C.J. Frederich, G.A. Almond, G.B. Powell, J.S. Colleman, D. Easton, R. Dahl y S.M. Lipset entre los más importantes e influyentes. Rastreando la influencia de las grandes corrientes socio-políticas, que incidieron en la elaboración de la teoría política cibernética, es conveniente destacar el reconocimiento que se hace a Max Weber, por el intento explicativo que hace de la realidad, a través del empleo de su herramienta heurística que es el tipo ideal. Así mismo, se retoma el modelo estructural-funcional de Talcott Parsons, haciendo especial énfasis en sus funciones: el mantenimiento de sus pautas básicas, la adaptación al ambiente y a sus cambios, el logro de objetivos adaptados y la interacción de subsistemas en un conjunto coherentemente coordinado. Deutsch amplía esas funciones incorporando dos aspectos significantes: promover el cambio de metas e introducir la autotransformación.
En relación con la explicación dada por la teoría política sistémica de Easton, la retoma y explica el sistema político como un sistema autorregulado de comunicación y control que permite contener la información que se tenía, como información nueva. En cuanto a Norbert Wiener, es notable la construcción de Deutsch al adaptar los magníficos aportes cibernéticos a procesos significativos de la vida política. El conocimiento de los logros, las limitaciones, los alcances y los presupuestos sustantivos que existen al interior del conjunto de los planteamientos de los autores, a los que se he hecho mención, permite entender y explicar adecuadamente el esfuerzo de creatividad. Pero, también y por supuesto, las limitaciones que acompañan al trabajo teórico y la capacidad explicativa y predictiva de la teoría política cibernética.