Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Liderazgo político democrático XXI. Rafael Uribe Uribe

Hernando Roa Suárez

07 de mayo de 2025 - 12:00 a. m.

“Tal vez la causa más profunda de las perturbaciones de que padece Colombia, es el divorcio entre la vida política del país y su vida social y moral” - Rafael Uribe Uribe.

PUBLICIDAD

En la exposición de hoy, me ocuparé de tres temas: La separación de Panamá; Los problemas nacionales; y las Observaciones finales. Estos documentos, permiten comprender mejor, las motivaciones que tuvo el señor Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en sus intervenciones de enero del presente año, y sus preconizadas prácticas de neoimperialismo.

3.5 La separación de Panamá. “Podría seguir citando autores, y se vería que todos ellos son unánimes para calificar el intempestivo reconocimiento de Panamá por los Estados Unidos como una flagrante violación del derecho internacional, y eso que no desciendo a recoger la especie referida por el general Tobar, hombre de honor e incapaz de faltar a la verdad: en su informe al ministro de guerra, rendido el

20 de noviembre de 1903, asegura que el día 8 recibió en su prisión la visita de dos de los miembros del triunvirato revolucionario, Arias y Boyd, y del futuro presidente, Amador Guerrero, quienes le declararon “que los acontecimientos que acababan de cumplirse eran resultado de un plan maduramente combinado y largamente discutido entre Washington y Panamá y ejecutado con la protección y garantía del gobierno de los Estados Unidos, de quien habían recibido dos millones y medio de dólares para cubrir los primeros gastos de la nueva república; que buques norteamericanos habían venido a proteger el movimiento revolucionario; que toda resistencia era inútil; y que por espíritu

de humanidad debía ordenar el reembarque del Batallón Tiradores”.

“Tampoco quiero aducir como prueba lo que dijeron respetables diarios americanos de aquel tiempo, es a saber: que antes del golpe de cuartel de Panamá, agentes de los conspiradores estuvieron en Washington conferenciando con altos personajes revestidos de carácter oficial y, como consecuencia,

Read more!

un banco de Nueva York les abrió un crédito considerable que se empleó en corromper una parte de la guarnición colombiana”.

Y continúa este aporte con los siguientes planteamientos: “Pero si juzgo conveniente recordar tres hechos interesantes: i.- Desde noviembre de 1899, antes de que estallara la guerra civil de aquel año, fue enviada al gobierno de Washington una petición suscrita por varios panameños para solicitar la anexión a los Estados Unidos. Estos rehusaron tomar en cuenta el memorial, porque Panamá no era estado independiente.

ii.- El Washington Post, de 31 de agosto de 1903, recibió de San José de Costa Rica el siguiente telegrama: “Viajeros venidos de Panamá declaran que el Istmo está en vísperas de una nueva revolución; centenares de armas recogidas por el gobierno colombiano después de la última guerra, han sido vueltas aponer en mano, de un modo misterioso, y miles de fusiles, que se asemejen mucho a los máuser capturados por los Estados Unidos en Cuba, se distribuyen desde Colón y Panamá entre las fuerzas que se preparan. La opinión general es que la revolución se aproxima, y que tendrá buen éxito; y

iii.- Oficiales del ejército norteamericano, enviados a Panamá, después de visitar a Venezuela y nuestra Costa Atlántica, de regreso en los Estados Unidos suministraron a Mr. Roosevelt este informe: “Su permanencia en el Istmo los había convencido, sin dejarles la menor duda, de que como consecuencia del descontento causado por la negativa de Colombia a ratificar el tratado Herrán-Hay había comenzado a organizarse un partido revolucionario, con el objeto de separar a Panamá de Colombia; armas y municiones se introducían de contrabando por Colón, y casi todos los ciudadanos las tenían; en Panamá se había organizado una brigada de bomberos, que sólo era un cuerpo militar revolucionario disfrazado; había representantes de la organización revolucionaria en todos los puntos importantes del Istmo; en Panamá, Colón y otras ciudades se habían organizado fuerzas de policía que en realidad eran fuerzas revolucionarias; y era de esperarse una revolución inmediatamente después de la clausura del Congreso Colombiano”.

Read more!
No ad for you

Posteriormente y mediante sesuda argumentación, indica que “los Estados Unidos violan el derecho convencional”. A continuación, pasa a analizar el tratado Herrán-Hay mostrando las razones por las cuales el Senado de la República lo improbó. Presenta “las alegaciones de los Estados Unidos”, para precisar “el verdadero motivo de la intervención norteamericana”:

“La verdadera explicación de la conducta del gobierno americano está en la deformación o bastardeamiento de la doctrina Monroe, en el sentido imperialista. De simple sistema de defensa contra la colonización europea, la doctrina está hoy convertida en instrumento de influencia política preponderante y de protectorado general sobre las repúblicas hispanoamericanas. Toda la culpa de Colombia consiste en haberse resistido a aceptar la parte de tutela que le correspondía. Pero después de lo ocurrido en Panamá, no se sabe cómo puedan seguir los Estados Unidos presentándose ante Europa como amparadores sinceros de las naciones latinas de América por el interés de ellas. Habrá fundamento para pensar que si en nombre de la doctrina Monroe se aleja a Europa del nuevo mundo, es a la manera con que apartan competidores los empresarios de los trusts yanquis para poder marchar más libremente al monopolio y la absorción”(1).

No ad for you

Mediante su trabajo en esta legislatura de 1910, le es posible concretar los proyectos vinculados a la división política del país en 15 departamentos; la elección del Presidente de la República por el Congreso; la Ley de Reforma Universitaria y la rebaja de penas a los presos con motivo del centenario de la independencia. En 1910 pronuncia su conferencia sobre: “Los problemas Nacionales”.

3.6 Los problemas nacionales. Allí expresa, sinópticamente, 28 temas articulados que permiten comprender su conocimiento de la problemática nacional. Elabora sus opiniones sobre: la paz interna; el problema externo; el militar; la moneda; del crédito; del sistema tributario; del analfabetismo; el universitario; el higiénico; del sufragio; de los partidos políticos; el parlamentario; el jurídico; la autonomía seccional y municipal; la prensa; las vías de comunicación; la población del suelo; la reducción de los salvajes; el topográfico; de las aguas y florestas; la estadística; el industrial; del trabajo; de la vagancia; de la tenencia de los empleos; el demográfico; de asociación; y el de la alegría.

No ad for you

Ulteriormente sostiene en esta histórica conferencia, perspectivas propias de un líder que ama la paz fundada en la justicia social; conoce el valor histórico de los procesos educativos en el avance o atraso de las naciones y por supuesto, “el divorcio entre la vida política del país y su vida social y moral”(2).

Leamos cuidadosamente: “Cosa ninguna pueda intentarse con buen éxito si no es apoyándose en una fuerza verdaderamente nacional, expresión de la opinión libre y consciente. Mientras los colombianos estén exclusivamente dominados por odios e intereses sectarios, se engaña por mitad de la barba quien tenga la veleidad de juzgarse el mesías salvador y reformador de este país. Mucho harán los buenos gobernantes, pero el poder de su energía y de su ilustrada voluntad no alcanzará hasta cambiar de un día para otro la educación que el pueblo ha recibido en ochenta años de zambra permanente. Es la nación misma quien ha de resolver esos problemas y nadie en su lugar. Promover reformas completas que abracen todo el mecanismo social y todos los ramos de la actividad, pero sin convulsionar el país y sin provocar discordias, sólo puede conseguirse con la obra de varias generaciones, por medio de la lucha pacífica y esclareciendo los espíritus con la propaganda activa y evolutiva, estrictamente dentro de la ley. No parar, no retroceder, no precipitarse: he ahí el derrotero.

No ad for you

No es a retaguardia de los partidos, es a vanguardia de ellos donde debe resonar el toque de llamada a todos los temperamentos idénticos, sin empleo, hoy, al margen de la vida política o retenidos en los cuadros rígidos de los viejos partidos, sin embargo, de tener aspiraciones comunes y designios análogos.

Para colmo de males, suele suceder que los odios políticos reinen más en el seno de un mismo partido que de un partido a otro. Matar para robar, es decir, derribar al que se envidia, para elevarse a sus expensas, es el crimen cotidiano en esta tormenta infernal, en este torvo sábado de miserias que en Colombia llamamos vida pública. El pertenecer a un bando no sirve siempre para que los afiliados se estimen y defiendan recíprocamente; al contrario, el encarnizamiento suele ser mayor contra los copartidarios que contra los adversarios, puesto que se llega a hacer causa común con éstos contra aquellos, lo cual hace más dolorosas las heridas.

Dejemos que la corriente pacifista que sopla por el mundo penetre por todas las costas, valles y montañas de nuestro país, como un alisio refrescante y reparador. Necesitamos una Colombia nueva, una joven Colombia, y para ello tenemos que empezar por romper las maniotas del pasado.

No ad for you

Llegará un día en que se acabe esta miseria de no confundirse en un clamor único de ansia generosa la voz de la juventud colombiana, hoy dividida en grupos, caudatarios inconscientes de reacciones extremadas, y aderezados con nuevas, esplendentes de primaveral candor, ir procesionalmente, por entre la gloria de nuestra naturaleza, camino del altar donde se inscriba esta gran palabra, Patria, texto inmortal y cifra y compendio de los deberes del ciudadano.

Se hace, pues, cada día más interesante para los espíritus jóvenes y puros meditar sobre las concordaciones posibles; si en lugar de a toda hora combatirse a muerte, como hoy lo hacen, no podrían rodear algunos objetos comunes, que encarnasen el interés público; y si no les sería posible arrancarse a las querellas enervantes de la política de facción, para retemplar su carácter en la fragua de la justicia, de la fraternidad y del patriotismo, hasta fabricarse el alma común que hoy les hace falta”(3).

En 1911 funda el periódico “El Liberal” preconizando la unidad y el fortalecimiento del partido. El 15 de julio de 1913, entrega su informe como Director a la Convención Nacional del Liberalismo. Para el proceso electoral de 1914, apoyó la candidatura que consideró equilibrada del conservador José Vicente Concha. Esa opción le reportó ataques adicionales y difamatorios por parte de los republicanos, que le impidieron aceptar el Ministerio de Relaciones Exteriores, ofrecido por el Presidente Concha como reconocimiento a su trayectoria política y al ejercicio excepcional de la función pública.

No ad for you

3.7 Observaciones finales. El 15 de octubre de 1914, cuando se dirigía al Capitolio, es herido mortalmente por los obreros Galarza y Carvajal, falleciendo al día siguiente. Con su muerte la República y el partido liberal se privaron de una inteligencia superior; un tribuno extraordinario; parlamentario consagrado, internacionalista agudo y eficaz; servidor público ejemplar; líder político con profundo sentido de la justicia social y entrañable amor a Colombia(4). Con precisión escribió Alberto Lleras: “Uribe se muestra en la historia de Colombia como el más intelectual de los caudillos y el más caudillo de los intelectuales”(5).

Vista en perspectiva, su vida y obra son ejemplo de autodisciplina, consagración y estudio, dedicados a los intereses colombianos. Su conocimiento de la realidad nacional le permitía preimaginar soluciones articuladas a los problemas de injusticia estructural. Desearía insistir; quisiera acertar: Según mi inacabada comprensión de la vida de Uribe Uribe, percibo que a partir de su iniciación en las contiendas civiles y en su contacto con las labores periodísticas, va labrando su existencia y compromiso político, con el liberalismo y el país, en forma ascendente y cada vez más radical, profunda y medida.

No ad for you

Amaba el trabajo intelectual y político; le fastidiaba la mediocridad. Conocedor del proceso histórico de la Nación, y con apropiado conocimiento de lo internacional, se propuso intencionalmente ser experto en el manejo de la compleja problemática nacional de su tiempo. Su vida se me presenta como un testimonio de valor civil, conciencia crítica y autenticidad. Y este prototipo de ser humano, es el que necesita nuestro país, aún ciento once años después de su muerte.

Sí: Uribe Uribe sirvió a la Patria y al Partido Liberal, con sentido de grandeza, como pocos colombianos lo han hecho a lo largo de su historia. roasuarez@yahoo.com

___

Referencias

1. Las citas correspondientes al texto sobre Panamá, están en: Uribe Uribe. Obras selectas. Tomo II. Bogotá, pp. 337-393.

2. Nótese una de las influencias recibidas por Gaitán, especialmente sobre su discurso en torno “al país político y al país nacional”.

3. URIBE URIBE. Obras selectas. Tomo I. Bogotá, pp. 222-261.

4. Para un estudio no exhaustivo, de los escritos y publicaciones de Rafael Uribe Uribe, véanse sus: Obras Selectas. Cámara de Representantes. Bogotá, 1979. Dos tomos. Jorge Mario Eastman. Compilador.

No ad for you

5. LLERAS, Alberto. Uribe Uribe. Obras selectas. Biblioteca de la Presidencia de la República. Bogotá, 1987. T. IV.

Bibliografía mínima inicial

CHAPARRO M., Carlos J. (1936). Un soldado en campaña. Recuerdos de la guerra 1899-1902. Imprenta Departamental. Tunja. DE LA ROSA, Domingo (1938). Recuerdos de la guerra 1899-1902. (Cauca y Panamá). Imprenta Departamental. Barranquilla. GUERRA, José Joaquín (1932). Viceversas liberales. Documentos relativos a la historia del liberalismo colombiano. La Cruzada. Bogotá. GUERRA, José Joaquín (1952). Estudios históricos. Kelly. Bogotá. JARAMILLO C., Carlos E. (1989). Nueva Historia de Colombia. Tomo I. Planeta. Bogotá. NIETO CABALLERO, Luis E. (1944). Hombres del pasado. Colombia. Bogotá. PALACIOS, Marco (1983). El café en Colombia 1850-1970. Una historia económica, social y política. Ancora/Colegio de México. Bogotá. ROA SUÁREZ, Hernando (2023) Construir Democracia. 50 años de Periodismo de Opinión. (3 tomos). Tirant lo Blanch. Bogotá. ROTHISBERGER, Ernest (1963). El dorado: estampas de viaje y cultura de la Colombia suramericana. Bogotá. SANTA, Eduardo. (1962). Rafael Uribe Uribe. Bogotá.

No ad for you
Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.