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Los nuevos líderes políticos y estadistas deben tener la capacidad para insertarse creativamente en la transformación de la realidad.
En las dos últimas columnas me he ocupado de presentar algunas reflexiones en torno a las actividades y las cualidades para un líder político demócrata del siglo XXI, acompañadas de ejemplos específicos. Hoy me voy a ocupar de dos temas: el primero, hace relación a orientaciones psicosociales y el segundo, se refiere a prácticas para la vida cotidiana.
Iniciemos con las orientaciones psicosociales. Si entendemos que el líder político y estadista democrático debe ser un ciudadano(a), conductor(a) y jefe que, con prestigio intelectual y humano y reconocida capacidad de mando y ejecución, asume un proyecto histórico capaz de generar seguidores organizados y comprometidos democráticamente con su causa, para el ejercicio del poder; y que la psicología social tiene por objeto el estudio sistemático de los problemas vinculados a la naturaleza social humana, busquemos correlacionar estas nociones para abordar el tema y presentar caminos que orienten el quehacer político. Las reflexiones que presentaré a continuación, facilitan que el líder sea eficiente y eficaz, en términos históricos.
1.- Adoptar propósitos claros y definidos; mantener la capacidad para su cumplimiento y revisar con frecuencia y conciencia crítica, sus ejecutorias (Alfonso López Pumarejo). Recordemos que, para la campaña de 1930, López proclamó la necesidad de retomar el poder para el Partido Liberal. Con el triunfo de Olaya, el Partido inicia la transformación de Colombia. Al ser electo presidente en 1934, López impulsó persistentemente la inserción de Colombia a la modernidad. Pienso que conocía, como Spencer, que “el progreso no es un accidente sino una necesidad”.
2.- Definir con precisión los retos políticos que le compete enfrentar y trazar las respectivas estrategias y tácticas, con sentido espacio-temporal (Charles de Gaulle). Con su magnífica capacidad intelectual y transitoria experiencia política, De Gaulle se promete a sí mismo liberar a Francia del poder del nacional-socialismo. Desde Inglaterra, traza una estrategia que le permitirá, con el apoyo del pueblo francés y los aliados, desterrar al invasor. Hoy sabemos que, a De Gaulle, no le quedó grande la grandeza. Para él, fue un camino hacia algo que no conocía.
3.- Disponer de una aptitud mental para impulsar los cambios y adaptarse a ellos. Esto implica desarrollar capacidades que le faciliten manejar las transformaciones que conllevan los procesos de la vida nacional e internacional (Carlos Lleras Restrepo). Quienes conocimos el pensar y el accionar del presidente Lleras Restrepo, observamos su habilidad tecnocrática, consagración al estudio y una espléndida capacidad para emprender transformaciones al interior de la administración pública. Electo presidente, y enfrentando sectores de la oposición, logró impulsar una de las más importantes reformas administrativas, a lo largo del siglo XX. Sabía, con Vinet, que “el verdadero progreso consiste en renovarse”.
4.- Trabajar en equipo. Sumar y multiplicar grupos responsables e inteligentes, comprometidos con su proyecto político. Así mismo, desmitificar la idea de que el único liderazgo político posible es el heroico. (Alberto Lleras Camargo). Hecho a pulso, desarrolló su excepcional inteligencia e intuición política. Muy temprano hubo de ejercer, en condiciones políticamente conflictivas para el Partido Liberal (1945-46), la Presidencia la República.
Fue el primer Secretario General de la OEA y ulteriormente, en ejercicio de su vocación democrática, descendió de los riscos uniandinos y convocó el apoyo político nacional e internacional para derrotar la dictablanda rojista y encauzar la democracia colombiana como Presidente, a partir de 1958.
En ejercicio de su actividad, fue evidente su habilidad para sumar y multiplicar adeptos a la causa, lo que le permitió triunfar ampliamente. Incisivo analista político y conocedor de la realidad internacional, actuó como estadista.1
Su fundación de la Escuela Superior de Administración Pública (Ley19/58)2, fue una decisión dirigida a solucionar los enfrentamientos por los cargos públicos; profesionalizar el proceso de adiestramiento y formación de los administradores públicos; y evitar la corrupción y el clientelismo en el ejercicio de la función pública, a nivel local, departamental y nacional.
5.- Tomar distancia para observar -cuidadosamente- los procesos, disponiendo de espacios que le faciliten el análisis objetivo de los hechos. (Carlos Lleras Restrepo). Desde muy joven, se inició en el ejercicio de su vocación política. A través del desempeño de sus distintos cargos, y con una capacidad excepcional de estudio y comprensión de la realidad nacional, se preparó para ejercer la Presidencia de la República como hombre de Estado. Electo Presidente, llevó a cabo la más seria gestión administrativa pública, en el siglo XX. Dicha labor estuvo encaminada a la transformación institucional del país, en coordinación con la iniciativa privada progresista.
Su labor como Presidente, fue una lección de inteligencia, del valor de la experiencia y del amor a Colombia, con eticidad y creatividad.
6.- Desarrollar estrategias que le permitan externalizar los conflictos, considerando que la causa tiene otros apoyos y que la lucha individual no es necesariamente la única opción. Es un error común aislarse, viéndose a sí mismo como la fuente y centro del conflicto. (M. Gandhi). Conocedor de la situación opresiva de su pueblo, se propuso derrotar el imperio inglés que explotaba su Nación. Estudiada la mentalidad básica de los ingleses, los derrotó con la aplicación de la Satyagraha y sus principios de no violencia. Sabía que su triunfo debía ser el resultado de una acción colectiva de su pueblo y lo logró, habiendo legado a la humanidad un ejemplo de autodominio y visión histórica creativa. Con una profunda conciencia del sentido de la libertad, su labor teórico-práctica lo consagró como uno de los grandes líderes políticos del siglo XX. El análisis de su vida política, es una lección digna de imitar y superar.
7.- Diferenciar entre su papel de líder y su propia personalidad, estableciendo las diferencias entre su misión y la atracción que se ejerce sobre los demás, derivada del ejercicio del poder (Winston Churchill). Con capacidad predictiva, sostuvo en 1940: “Nos esperan largos meses de tinieblas, de pruebas y tribulaciones... no sólo de grandes peligros, sino de sinsabores y decepciones está lleno nuestro futuro. La muerte y el dolor serán nuestros compañeros de viaje. Las privaciones serán nuestro uniforme, y la constancia y el valor nuestro escudo”. Colocado en la cima del poder, en medio de la gran crisis provocada por la Segunda Guerra Mundial y la vocación imperialista hitleriana, no se dejó confundir con los alamares del poder y con una gran estrategia, firmeza y habilidad política, fue uno de los gestores decisivos de la derrota de los países del Eje (Alemania, Italia y Japón).
8.- Actuar con honestidad para que sus seguidores acepten y apoyen su proyecto político (Rafael Uribe Uribe y Jorge Eliécer Gaitán). Uribe Uribe. Habiendo forjado su liderazgo en las trincheras y terminada la Guerra de los Mil Días (1903), jamás renunció al empleo de la palabra y de la pluma para la difusión de sus ideas progresistas y visionarias. Como militar, parlamentario, diplomático, escritor y periodista, asumió los principios de la ética liberal impregnada de las orientaciones de los socialistas utópicos. Su vida sigue siendo un paradigma de político consecuente con sus principios y valores. Sirvió a la Patria y al Partido Liberal como pocos colombianos lo han hecho a lo largo de su historia.
Jorge Eliécer Gaitán. Estudioso del proceso histórico nacional, dentro del contexto mundial, sabía el impacto que producía el ejercicio ético de su vocación política. Su existencia fue un ejemplo de superación y consagración al servicio de los intereses populares. Conoció las raíces y encarnó -con su vida- las consecuencias del principio: Vivir honestamente (Honeste vivere). Su vida, obra y vocación, son un testimonio de consagración que, para el siglo XXI, bien vale la pena retomar y proyectar con creativo sentido histórico.
Estos dos caudillos -distintos y complementarios- se caracterizaron por su eticidad en el ejercicio de la labor política. Nótese que esta característica ha sido muy escasa, en tratándose de caudillos latinoamericanos o mundiales.
9.- Organizar y preparar la sucesión para el ejercicio del mando, actuando como estadista y no como caudillo. Evitar en lo posible, que se frustre la continuidad en la implementación del proyecto político, por falta de previsión ante su ausencia o muerte. (Konrad Adenauer). En unión de Erhard, Röpke... y el respaldo del pueblo alemán, es uno de los gestores fundamentales del proceso de reconstrucción democrática de la Alemania Federal. Con su acción política, desarrolló el proyecto de la Sociedad Formada y ejerció el poder, de tal manera, que permitió e impulsó la prolongación de su obra hasta colocar a Alemania como una de las potencias fundamentales de la Unión Europea. Fue, en términos goethianos, uno de los hombres en los cuales se reflejó la reconstrucción alemana.
10.- Mantener su capacidad plena mediante la previsión de recesos en su actividad, en un ambiente propicio que le permita recuperarse. Tener presente que “hacer no es agitarse, sino realizar lo difícil”. (John F. Kennedy). Con una positiva vocación de triunfo, accedió al poder en medio de reñida competencia con el candidato del Partido Republicano (R. Nixon). Asesorado por brillantes profesores universitarios y tratadistas (Gallbraith, Sorensen, Schlesinger...) supo insuflar a su pueblo una nueva etapa del “sueño americano”. Conocedor del puesto que ocupaba en la historia del mundo, frecuentemente buscó espacios de reposo y reflexión para enfrentar los avatares de la política y proyectarse históricamente. Bien sostuvo Sorensen: “Su vida, no su muerte, creó su grandeza”.
¿Será cierto que si asumimos estas orientaciones psicosociales -como un legado de líderes políticos y estadistas, del siglo XX- se facilitará un ejercicio eficiente y eficaz de los nuevos liderazgos políticos? ¿Por qué no replantear los ejemplos exitosos y adelantar la transformación de nuestra inequitativa sociedad, por la vía democrática participativa y el desarrollo sostenible?
Prácticas para la vida cotidiana. Complementemos las orientaciones anteriores, con prácticas vinculadas a una vida sana, que son de gran utilidad para el ejercicio eficiente y eficaz del liderazgo político y/o de la calidad de estadista.
1.- Hidratarse. Necesitamos cerca de 500 ml por cada 15 kg de peso corporal. Un déficit de 1 a 3% afecta la memoria, la toma de decisiones y la concentración.
2.- Alimentarse bien. El cerebro solo aporta entre 2 y 3% de nuestro peso corporal; utiliza 25 a 30% de la energía que se encuentra en lo que comemos.
Tara Swart sostuvo: “Los alimentos ricos en magnesio como granos enteros, legumbres y verduras ayudan a suprimir la liberación de cortisol que es la hormona del estrés. Salmón y pescados son magníficos para el cerebro por sus ácidos grasos, omega 3, vitamina B12 y proteínas”.
3.- Oxigenarse apropiadamente. “La oxigenación proporciona energía y aumenta nuestra función cognitiva”. Las respiraciones profundas envían recursos adicionales cuando se tiene estrés. Es recomendable realizar ejercicios físicos 3 veces a la semana, ojalá de 45 - 60 minutos.
El ejercicio físico aumenta el ritmo cardíaco, estimula el sudor que excreta el cortisol y disminuye los niveles de estrés. Hacer ejercicio puede aumentar hasta el 15% de productividad debido a los niveles más altos de serotonina.
4.- Descansar. Dormir entre 7 y 9 horas diarias; alejar estimulantes (cafeína, alcohol, chocolate y aparatos de pantalla). La siesta de 90 minutos: Incorpora recuerdos, genera nuevos aprendizajes y crea condiciones sinápticas. Conocemos que la siesta de 20 minutos, mejora la concentración, la memoria, y alerta.
5.- Simplificar. La rutina de simplificación es hábito muy importante. Las técnicas sobre este tema reducen cantidad de decisiones que hay que tomar; y se ahorra el recurso cognitivo para otras decisiones. Ejemplos: Elegir ropa para el día siguiente; tener el mismo desayuno; tomar la misma vía para el trabajo... (Mark Zuckerberg).
6.- Enfocar. Practicar la atención plena (mindfulness), por 12’ al día, ayuda a mejorar la resistencia mental y enfrentar el estrés. La atención plena incluye: Meditación (yoga) y prestar atención al cuerpo. Por ejemplo: Comer atento; caminar consiente; no descuidarse en la realización de cada una de las actividades.3
Las reflexiones contenidas en las 3 últimas columnas, son solo puntos de partida serios que, con una lectura pausada de las bibliografías, contribuirán a facilitar el surgimiento de nuevos líderes políticos y/o estadistas.
Referencias
1. Analícense seriamente, sus aportes a la consolidación tanto de la Flota Mercante Grancolombiana, como de la OEA.
2. Para un conocimiento apropiado de esta Institución, véase: Diego Younes Moreno. La ESAP y el Desarrollo Institucional Colombiano (1998). Prólogo Hernando Roa. ESAP. Publicaciones, Bogotá.
3. Me permito sugerir complementar este capítulo, con la relectura cuidadosa y adaptable de los 24 fascículos sobre: LIDERAZGO SOSTENIBLE: LAS LECCIONES DE HOY PARA LOS RETOS DEL FUTURO. EL ESPECTADOR, a partir de junio 5 de 2018.
Bibliografía mínima inicial
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