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Carta a los Ivanes

Humberto de la Calle

01 de septiembre de 2019 - 10:43 a. m.

Iván Márquez: Su nueva apelación a la lucha armada constituye una regresión injustificable. Nunca debió usarse la violencia para provocar cambios sociales. La saga implacable de más de medio siglo conducida por usted y sus compañeros no solo no produjo los cambios por Usted esperados, sino que por paradoja se convirtió en el pretexto del régimen para inmovilizar a Colombia y esterilizar el cambio social. Más allá de los fusiles, no va Usted a convencer a los colombianos de que su mensaje tiene la validez política y moral que requiere una gesta sustancial hacia una sociedad nueva. Llamar a somatén para colocarse en el primer día del lanzamiento de las FARC, es un acto de ceguera que no se compadece con los esfuerzos genuinos que vivimos Usted y yo durante casi cinco años en la búsqueda de finalizar esa etapa estéril de la vida nacional. Todos moriremos pronto. La pregunta es: ¿Cómo imagina cada uno su lápida? ¿Querrá terminar sus días como el combatiente ciego que renunció al uso de la razón y prefirió el olor de la pólvora?
Iván Duque: La reacción suya de condena a Iván Márquez y compañeros de deserción y el anuncio de acciones bélicas, era inevitable. Pero este no es el fin de la película y Usted lo sabe muy bien. Usted anunció como candidato que iba a modificar unilateralmente el Acuerdo del Colón. Pero la circunstancia actual exige reflexiones más profundas. No son los votantes de hoy sino las víctimas del mañana. Ha sostenido Usted que la aventura de Márquez no es una nueva guerrilla. Es ya un avance que esa concepción coincida con el mensaje que el jueves dimos a conocer Santos y los negociadores. También ha venido proclamando Usted que, al menos en el terreno de la reincorporación de los ex combatientes, Usted va a cumplir. Es un propósito loable aunque demasiado limitado. Y tampoco es poca cosa que al menos reconozca que sí existe un proceso y que haya permitido la foto con Rodrigo Londoño. Es apenas un símbolo pero a veces la vida de un líder la define un símbolo. Creo ver allí una diferencia con su antiguo jefe, el doctor Uribe. Utilizo la expresión “antiguo” no por sembrar cizaña sino porque es Usted quien ha dicho que un Presidente no tiene jefes. Por fin, en coincidencia notable, también Usted y nosotros hemos condenado los anuncios de Márquez y hemos pedido su expulsión del proceso. Pero que esto sea un simple escollo en el proceso, en lo que también hemos coincidido, no le resta gravedad a lo ocurrido ni permite soslayar que más allá de la responsabilidad única de los desertores, su política creó inseguridad en muchos de los que, me consta, aparecieron en la foto del jueves y que genuinamente el día del Acuerdo habían tomado la decisión de la paz. ¿Cómo va a afrontar Usted la enorme responsabilidad que se desprende de estos acontecimientos? Si los textos escolares definieran su gobierno en dos líneas, ¿cuáles querrá Usted?: “Bajo Duque se consolidó la paz”. Puede parecer insuficiente a los radicales que lo rodean porque pensarán que no lograron borrar la estampa de Santos. Pero Usted no puede limitarse a gobernar para sus radicales. Y la otra frase es: “Pese a la oportunidad de pasar la página de la violencia, su gobierno marró el penalti”. 7 de Agosto de 2022, 3 pm: ¿Querrá Usted ser el Tesillo de esta Colombia?

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