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Gracias, Trump

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Humberto de la Calle
10 de enero de 2021 - 03:00 a. m.
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Contra la opinión común, creo que el pasado miércoles fue un día positivo para la democracia en Estados Unidos y en el mundo. Por un lado, la ratificación en el Congreso del triunfo de Biden. Y, por el otro, la afortunada reacción de Trump, quien haciendo gala de sus delirios paranoides —su insistencia en que ganó abrumadoramente— y su incitación a las hordas de supremacistas blancos no sólo generó una fisura importante en el Partido Republicano, sino que advirtió de manera patética los riesgos de lo que se cocina en Estados Unidos. Utilizo la inflexión presente porque creo que, aunque derrotado electoralmente, Trump y sobre todos sus más de 70 millones de votantes seguirán siendo un pesado fardo en la preservación del relato liberal. Más eficaces que las letanías generalizadas de quienes se oponen a su visión populista serán las fotos del abordaje simiesco del Capitolio, el tarzán colgando de una enorme puerta en el hemiciclo, el monigote presidiendo y el sietemachos con las patas puestas en el escritorio de Pelosi. Es la mejor muestra, en tiempos de redes enloquecidas, de que se cocinaba —y sigue, aunque ahora con la estufa en bajo— un ataque certero a la democracia entendida como tolerancia, convivencia, separación de poderes y respeto al Estado de derecho.

¡Gracias, Trump! Tu verba alucinada y violenta, tu inacción frente a la manada supremacista, tu tardío e hipócrita llamado a la calma dieron argumentos para continuar con la tarea de desmontar lo que dejaste. No es para dar por terminado ese oficio. Nada de sacar pecho. Esto sigue. Y sigue duro. Por lo pronto, también gracias, Trump, por haberle puesto un serio palo a la rueda de tu candidatura a la reelección.

El efecto será mundial. Es un respiro, pero no el fin de la confrontación. Acá, en estos andurriales, servirá para entender mejor lo que venía —o viene— pierna arriba. Es un freno a la franja lunática porque muestra que bajo supuestas banderas patrioteras hay una inspiración antidemocrática. La exacerbación de las pasiones, la creación de fantasmas para infundir miedo, la manipulación de la verdad, la disolución del equilibrio de poderes, el Estado de opinión para desnaturalizar la democracia directa a fin de inventarse referendos para echarle tierra a la otra media verdad, pasar de agache frente al quantum de víctimas del statu quo, dejar quieta la recuperación de tierras despojadas, poner primero los negocios que la protección del medio ambiente, estigmatizar al que piensa o siente diferente, manipular las religiones para convertirlas en algo tan poco trascendente como simple vehículo para conseguir votos. En fin. La desaparición del relato liberal, aquel que ha iluminado por siglos el destino de una humanidad genuinamente democrática.

En este país también se requiere una respuesta centrista, equilibrada, respetuosa. Toca construir los propósitos compartidos. Y después, solo después, hablar de personas y mecanismos. Pero el mensaje común es urgente. Todos aquellos que aspiran a ganar desde el centro tienen que alzar ya su voz. Construir un centro audaz. Una plataforma genuinamente democrática debe contener en mayúsculas el signo del cambio. Ante el silencio, el centro se puede diluir.

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Milo(80716)07 de febrero de 2021 - 05:09 a. m.
Yo le ahorro la verborrea Don Humberto, en otras palabras usted lo que està diciendo es "primero muerto que votar por Petro, prefiero mil Uribes"
Miguel(mqtze)11 de enero de 2021 - 12:29 a. m.
Buen escrito que sólo le falta recordar que Uribe es igual de egolatra que Trump. Y sería bueno que de la Calle se rodara un pooco a la izquierda y se alejara del petardo Fajardo para acercarse a Petro, cuyas ideas y propuestas no han sido desvirtuadas por politico alguno, y sólo lo tachan de comunista y guerrillero siguiendo la coinsigna de Uribe y su miedo
  • Milo(80716)07 de febrero de 2021 - 05:14 a. m.
    Excelente comentario. Es que estamos en una situaciòn de sì o no. Ya el paìs no da pa màs, no nos podemos dar el lujo de otro gobierno uribista por esos egos fatuos àvidos de spotlight y protagonismos. Me parece que todos estos centristas deberìan apoyar a Petro tendrìa poca capacidad de maniobra debido a las mayorìas Uribistas en el congreso centro? EL orto nalguia
Alvaro(27495)10 de enero de 2021 - 10:46 p. m.
Y ese proceso de unidad para lograr las trasformaciones que el país necesita debe iniciarse ya! Y todo empieza por lograr elegir un parlamento mayoritariamente progresista, sin el cual no es posible los cambios. Porque éstos necesariamente tocará intereses, especialmente de los latifundistas, que harán toda clase de resistencia, legal e ilegal, para mantener sus privilegios. Manos a la obra!
Alvaro(27495)10 de enero de 2021 - 10:37 p. m.
Mis respetos por el Dr. de la Calle. Análisis juicioso de lo que hay que hacer: profundizar la democracia, revertir la tremenda injusticia social, justicia para las víctimas de la violencia, combate a muerte a la corrupción, educación gratuita para todos, salud preventiva universal, conservación del medio ambiente de verdad. Quién lo ejecute? Sin sectarismo, debe elegirse al mejor.
Gloria(31573)10 de enero de 2021 - 08:50 p. m.
Señor De la Calle lo llamo a ser responsable en su calidad de personaje relevante: su análisis es coherente, sus conclusiones contradicen el camino a una solución para Colombia, en las pasadas elecciones usted prefirió votar en blanco y ahí estamos sufriendo las nefastas consecuencias, ahora apoyar a Fajardo "el falso" se asimila a Uribe versión NiNi pero con todo el veneno, usted no es ignorante
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