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Cambiar el chip

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Indalecio Dangond B.
19 de julio de 2021 - 03:00 a. m.
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Desde el boom de la marimba, a finales de la década de los 70, los cultivos ilícitos han sido el dolor de cabeza más grande de todos los presidentes de este país.

En un reciente reporte de la Casa Blanca, se afirmó que Colombia llegó a los niveles más altos de cultivos ilícitos en el 2020, con un área de 245.000 hectáreas, lo que representa un crecimiento del 15% respecto al 2019. Para que tengan un referente del problema, esta superficie de coca es más grande que todo el arroz que se cultiva en los Llanos Orientales y la región Caribe. El estudio de la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) revela que ya existen unos 170.000 hogares involucrados en estos cultivos y que recibieron por la venta de la hoja de coca, la pasta básica y la base de cocaína producida en sus fincas más de $2,7 billones de pesos en el 2019.

En las siguientes páginas del estudio de monitoreo de la UNODC, se observa que el 90 % de los cultivos de coca están concentrados en los corredores geográficos del Catatumbo (Norte de Santander); Tumaco y El Charco (Nariño); El Naya, Argelia y El Tambo (Cauca); Valdivia, Tarazá y Cáceres (Antioquia), y en la frontera con Putumayo, donde los grupos ilegales adaptaron variedades de semillas genéticamente mejoradas como la boliviana, chipara y pinguana, las cuales producen el doble de hojas con menos consumo de agua, plaguicidas y fertilizantes. Ni los cafeteros con todos los miles de millones de pesos invertidos en 50 años han sido tan eficientes. El ICA y Agrosavia se quedaron en pañales frente a los avances que este sector ilícito de la economía agrícola ha logrado en materia de nuevas tecnologías, buenas prácticas agrícolas y control fitosanitario.

El otro problema grave de los cultivos ilícitos en Colombia es que se están expandiendo en zonas de reserva forestal, resguardos indígenas, predios baldíos adjudicados a comunidades afrodescendientes, zonas de reserva campesina y en áreas rurales de los 170 municipios de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), donde precisamente el Gobierno ha realizado el mayor esfuerzo institucional y la mayor inversión en recursos públicos a través de varios ministerios y la Consejería Presidencial para la Estabilización y Consolidación. Claramente, algo no está funcionando bien.

Hace un par de meses le pregunté a un campesino de una de estas zonas qué tenía que hacer el Estado para convencerlo de reemplazar su plantación de coca por un cultivo lícito, y me respondió: Lo mismo que hace mi patrón. Es decir, proteger mi propiedad, ayudarme con una platica para tener una vivienda digna, facilitarme una buena semilla, capacitarme en buenas prácticas agrícolas, financiarme completamente el cultivo, enseñarme a darle valor agregado al negocio y asegurarme la compra de la cosecha en mi finca a un precio justo. El Gobierno (mi otro patrón) no ha sido capaz de garantizarme nada de esto.

Si el Gobierno sigue insistiendo en resolver este problema con soldados arrancando matas o unas avionetas rociando glifosato, la política de erradicación de cultivos ilícitos seguirá siendo un fracaso. Hay que cambiar el chip.

* Consultor en financiamiento agropecuario.

Conoce más

 

Julio(4143)19 de julio de 2021 - 09:47 p. m.
Obviamente, el gobierno no ve ningún problema.
Carlos(58915)19 de julio de 2021 - 06:01 p. m.
No lo van a cambiar porque se les dañaría el negocio al tutanmatón 6.402, sanclemente y otros de la misma estirpe.
Javier(dizd8)19 de julio de 2021 - 04:34 p. m.
Los cultivos hidropónicos también son una alternativa, señor Dangond.
  • cristina(c6x7w)19 de julio de 2021 - 06:27 p. m.
    Javier... sin ninguna duda pero con una grave falencia: no invierten en la modernización y actualización de paquetes tecnológicos para mejorar la producción nada hace pensar en que inviertan en tecnología de cultivo sin suelo que reventaría el sistema feudal productivo Nacional. imagínate 32 ton/año de tomate en tierra contra 700 ton/año del mismo producto en hidrocultivo, de loco no te bajan...
daniel(84992)19 de julio de 2021 - 03:04 p. m.
Legalizar en países consumidores y productores . Igual que los licores, tabaco y café. Es todo.
Felipe(94028)19 de julio de 2021 - 02:49 p. m.
El argumento socializado por los traquetos es asumido por la mayoría: "existe producción porque hay consumo". En realidad, son los mismos traquetos con sus socios internacionales los que crean y agrandan los mercados en los países destino de la coca. Envician a jóvenes a los que convierten en jíbaros de otros, en una pirámide macabra en la que ellos y sus familias son las víctimas.
  • Felipe(94028)19 de julio de 2021 - 02:57 p. m.
    El problema del consumo también afecta a los colombianos y cada vez con mayor violencia: las guerras entre bandas por el control del microtráfico no sólo pasa en USA o Europa, también pasa aquí y con mucha más muerte, más cada vez. Ya no es problema ajeno.
  • Felipe(94028)19 de julio de 2021 - 02:55 p. m.
    Somos un pueblo canalla, nos lavamos la conciencia diciendo que es culpa de gringos y europeos ser viciosos. Nosotros vendemos el revolver, las balas y enseñamos a matar, pero nos consideramos inocentes, "pobre campesino, si es pobre qué otra cosa puede hacer!. Hoy hay información sobrada y todos tienen un celular. El campesino sabe que comete un ilícito cuando siembra coca y elabora pasta base.
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