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Lo que da la tierrita

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Indalecio Dangond B.
07 de agosto de 2023 - 02:00 a. m.
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El científico, geógrafo y escritor francés Élisée Reclus narra en su libro Voyage à la Sierra Nevada de Sainte-Marthe que en 1843 François Dangond llegó procedente de Annecy, Francia, al puerto de Riohacha con un préstamo de 8.000 francos y se trasladó a Villanueva, al sur de La Guajira, donde sembró 80 hectáreas de café 10 leguas arriba de la serranía del Perijá.

En otro aparte del libro, Reclus narra que mi bisabuelo François Dangond “abrió anchos caminos, construyó puentes, hizo acueductos, importó plantas alimenticias desconocidas en el país y edificó casas que les confirieron comodidades a los habitantes de esa región”. En fin, abrió el camino para que otras familias de la región extendieran el cultivo del café en el sur de La Guajira y norte del Cesar, en los primeros años del siglo XX. Igualmente pasó con otras familias de la región, a quienes se les debe el impulso de la ganadería y otros cultivos.

Para la década de los 60 y 70 llegó la institucionalidad con la Caja Agraria, el ICA, el Idema, el Incora, el antiguo Invías y la creación de los comités y las organizaciones gremiales locales. Esta integración público-privada impulsó la ganadería y las siembras de los cultivos de algodón, maíz, sorgo, arroz y café, entre otros. Luego llegó el desarrollo agroindustrial con la construcción de molinos de arroz, silos de maíz, industria láctea y desmotadoras de algodón, posicionando el sur de La Guajira como uno de los polos de desarrollo agrícola y ganadero más importantes de la región Caribe.

Mientras esto sucedía en el sur de La Guajira, en el norte del departamento se desarrollaba el comercio informal con el negocio del contrabando de licores, cigarrillos, electrodomésticos y la bonanza marimbera. Afortunadamente, a principios de los 80 entró en operación la explotación de la mina de carbón del Cerrejón. La gran demanda de empleos bien remunerados y de empresas prestadoras de servicios de transporte, hotelería y alimentación marchitó en gran parte el contrabando y el narcotráfico.

A principio de los años 90, cuando los sectores minero y agroindustrial comenzaban a tener importancia en el desarrollo económico del departamento, aparecieron dos plagas malditas: la guerrilla y la elección popular de alcaldes y gobernadores. Fue entonces cuando comenzaron los secuestros, extorsiones y escándalos de corrupción. Los primeros desplazaron a los empresarios del campo y los segundos crearon una empresa criminal para tener el control de los presupuestos del departamento y municipios, el manejo de entidades públicas y los recursos de las regalías del carbón. Encontraron un negocio que les daba más plata que el contrabando y el narcotráfico juntos.

De ahí en adelante, los empresarios del campo y la industria minera comenzaron a ser estigmatizados como colaboradores de las autodefensas, expropiadores de tierras y explotadores laborales, mientras que a los delincuentes y políticos se les veía como los nuevos generadores de riqueza, así fuera a través de la corrupción. A pesar de que en 23 años han destituido 13 gobernadores y una veintena de alcaldes, siguen manejando el poder político y económico del departamento con los mayores índices de pobreza, desempleo y desnutrición del país. Eso es lo que da la tierrita.

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jesus(95029)07 de agosto de 2023 - 08:17 p. m.
Buenas tardes. ¿El empresariado totalmente inocente? ¿Ni una mancha? Objetivo análisis, ¡¡bravo!!
conrado(xybxp)07 de agosto de 2023 - 08:05 p. m.
Verdad de a puño.
jose(33220)07 de agosto de 2023 - 04:33 p. m.
y agreguele que ahi más abajito apareció otra plaga que al día de hoy tiene mjuy buena defensora : los gnecco.
Atenas(06773)07 de agosto de 2023 - 02:51 p. m.
Indalecio, poco más o menos esa ha sido la funesta historia del sector rural, de siempre afectada x la presencia de los crimínales vestidos con ropaje de la subversión pa poder tener licencia y depredar la nación, de un lado; del otro, la corrupción empotrada desde la libre elección de los mandatarios regionales y muy bien acicaladas con dineros de la mafia, ¿no fue así q’ ganaron el nefasto Samper, o Santos con los de Odebrecht y del ñoño, y ahora el Caronte Petro con los vínculos de Narcolás?
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