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Fifa vs. clubes

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Iván Mejía Álvarez
02 de agosto de 2008 - 05:38 a. m.
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Finalmente Lionel Messi viajó hacia Beijing para disputar los Olímpicos con Argentina. La Fifa impuso su ley y por más vueltas que le dé el presidente del Barcelona, apelaciones por uno y otro lado, La Pulga disputará los juegos.

Empero, el tema es mucho más de fondo y tiene mucha más trascendencia que la negativa a un permiso para ir a un evento. Acá lo que está en juego, bien clarito, es el futuro del fútbol competitivo.

Los clubes grandes, los que pagan millonadas de euros por los mejores jugadores del mundo, tienen casada una pelea contra la Fifa por la cesión de sus estrellas a las selecciones. Ellos, los que ponen el billete, los que manejan el calendario durante todo el año, de golpe y porrazo se encuentran desprotegidos y tienen que enviar sus figuras a jugar en los torneos a nivel nacional, llámese Copa Africana, Copa América, Copa Mundo, Copa Confederaciones, Eurocopa y ahora le suman los Olímpicos. Y los clubes grandes, mediante la posición firme del Barcelona, le han planteado a la rectora del fútbol mundial que no están dispuestos a seguir perdiendo sus jugadores, que para eso, ellos son los que pagan los millones para poder utilizarlos.

El Barça, por ejemplo, cede a Messi a los Olímpicos y unos días después tiene que enviarlo para jugar las eliminatorias, serán 45 días sin poder contar con su estrella, al que le pagan seis millones de euros por año. Ellos ponen el dinero y Argentina usufructúa el jugador.

Alguien puede decir que esas son las leyes del juego y que los grandes clubes lo saben y la normatividad está escrita y es para todos. Es cierto, pero contra esas leyes, mediante el caso Messi, empiezan a levantarse las voces de los grandes equipos del mundo, para que no vuelva a pasar.

Es el mismo tema de Falcao García a nivel local. Pinto lo quería, River lo necesitaba para la Santander Libertadores, y como River lo paga, no lo envió. Así de sencillo.

Lo que parece claro es que la Fifa va a tener que revaluar muchas cosas antes de una revuelta universal de clubes. La rectora del fútbol y sus confederaciones se llenan los bolsillos con los astros en sus diferentes torneos, con los jugadores que ‘pagan’ los clubes, por ausencia de un calendario internacional equilibrado y más justo.

El tema Messi es tan solo la punta del iceberg. El florero de una discusión de fondo. La procesión va por dentro y la puja es mayor: clubes contra Fifa. Esto no termina acá, esto se hincha...

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