Quien reemplace a Petro en la alcaldía, tendrá un reto político, social, gerencial y de comunicaciones sin precedentes en la historia de la capital.
Gabriel Antonio Goyeneche se lanzó varias veces a la Presidencia de Colombia entre 1958 y 1970, con propuestas absurdas como pavimentar el rio Magdalena y poner una marquesina en Bogotá el día de su posesión. Otra propuesta, consistió en que las personas trabajaran frente a su casa, lo cual en su momento era una locura. En la caótica Bogotá de hoy, en la que el loco Goyeneche parece un estadista al lado de Petro, muchos quisieran trabajar lo mas cerca posible de sus casas, para evitar las interminables congesitones, los largos tiempos de desplazamiento, los riesgos de seguridad en los mismos, y tener mas tiempo de descanso y esparcimiento.
En este año en el que vamos a elegir alcade o alcaldesa, es importante que los movimientos y organizaciones sociales, los comerciantes, los gremios y otras agrupaciones, y los ciudadanos en general demandemos de los candidatos una agenda que nos permita corregir el rumbo desastroso que hoy tenemos.
Quien comience a ejercer la alcaldía a partir de enero del 2016, tendrá un reto político, social, gerencial y de comunciaciones sin precedentes en la historia de la capital. Encontrará una adminstración dentro de la cual sobresalen pocos funcionarios muy competentes, pero en general, desbordada por la politiquería , el amiguismo y la continua improvisación. Hay que recuperar la cultura de planeación que tuvieron administraciones como las de Mokus y Peñalosa, cuyos frutos, aún a pesar de la mediocridad reciente, aún vemos.
La agenda para Bogotá, debe incluir los pilares de la adminsitración moderna de las ciudades sostenibles: planeación con criterios y filtros de sostenibilidad; infrastructura; sistemas de transporte y movilidad ciudadana; sistemas de construcción y energías limpias y protección de los ecosistemas circundantes. Además, un plan masivo y de largo plazo para dismiuir la inequidad, y mejorar la cobertura de los servicios sociales.
El reto de seguridad merece capítulo aparte. Aún para quienes como proponía Goyeneche, trabajan frente a su casa, ir de la casa al trabajo es un riesgo en todas las zonas de la ciudad.
La movilidad y la seguridad son los temas mas inmediatos. El club de ciclismo del Banco de la Republica aduce varias razones para los trancones, entre ellas, el atraso vial, el pésimo estado de las vías, la inoperancia de la secretaria de movilidad, la inoperancia de la policía de tránsito y la falta de sincronización de los semáforos, entre otros. Y aún a pesar de los avances en la promoción de la bicicleta como medio de transporte en las rutinas diarias, un estudio del BID llamado “Ciclo-inclusión en américa latina, guía para impulsar el uso de la bicicleta,¨ en el que se analizaron 56 ciudades, dió como resultado que Bogotá es la ciudad con mayor infraestructura para bicicletas, con 393 kilómetros y la que reporta el mayor uso de este medio de transporte en términos absolutos con 611.472 viajes diarios. Pero en tèrminos relativos por cada 100.00 bicicletas estamos por debajo de San Jose, Guadalajara y Santiago de Chile. Es decir, tenemos la infrastructura, pero no los medios ni la cultura.
En conclusión, necesitamos un alcalde o alcaldesa con visión moderna y grandes capacidades políticas, pero sobre todo gerenciales, capaz de atraer el mejor talento a la adminsitarción distrital para darle un vuelco a la ciudad. Nuestra responsabilidad como ciudadanos es elegir bien, a conciencia.
Quien reemplace a Petro en la alcaldía, tendrá un reto político, social, gerencial y de comunicaciones sin precedentes en la historia de la capital.
Gabriel Antonio Goyeneche se lanzó varias veces a la Presidencia de Colombia entre 1958 y 1970, con propuestas absurdas como pavimentar el rio Magdalena y poner una marquesina en Bogotá el día de su posesión. Otra propuesta, consistió en que las personas trabajaran frente a su casa, lo cual en su momento era una locura. En la caótica Bogotá de hoy, en la que el loco Goyeneche parece un estadista al lado de Petro, muchos quisieran trabajar lo mas cerca posible de sus casas, para evitar las interminables congesitones, los largos tiempos de desplazamiento, los riesgos de seguridad en los mismos, y tener mas tiempo de descanso y esparcimiento.
En este año en el que vamos a elegir alcade o alcaldesa, es importante que los movimientos y organizaciones sociales, los comerciantes, los gremios y otras agrupaciones, y los ciudadanos en general demandemos de los candidatos una agenda que nos permita corregir el rumbo desastroso que hoy tenemos.
Quien comience a ejercer la alcaldía a partir de enero del 2016, tendrá un reto político, social, gerencial y de comunciaciones sin precedentes en la historia de la capital. Encontrará una adminstración dentro de la cual sobresalen pocos funcionarios muy competentes, pero en general, desbordada por la politiquería , el amiguismo y la continua improvisación. Hay que recuperar la cultura de planeación que tuvieron administraciones como las de Mokus y Peñalosa, cuyos frutos, aún a pesar de la mediocridad reciente, aún vemos.
La agenda para Bogotá, debe incluir los pilares de la adminsitración moderna de las ciudades sostenibles: planeación con criterios y filtros de sostenibilidad; infrastructura; sistemas de transporte y movilidad ciudadana; sistemas de construcción y energías limpias y protección de los ecosistemas circundantes. Además, un plan masivo y de largo plazo para dismiuir la inequidad, y mejorar la cobertura de los servicios sociales.
El reto de seguridad merece capítulo aparte. Aún para quienes como proponía Goyeneche, trabajan frente a su casa, ir de la casa al trabajo es un riesgo en todas las zonas de la ciudad.
La movilidad y la seguridad son los temas mas inmediatos. El club de ciclismo del Banco de la Republica aduce varias razones para los trancones, entre ellas, el atraso vial, el pésimo estado de las vías, la inoperancia de la secretaria de movilidad, la inoperancia de la policía de tránsito y la falta de sincronización de los semáforos, entre otros. Y aún a pesar de los avances en la promoción de la bicicleta como medio de transporte en las rutinas diarias, un estudio del BID llamado “Ciclo-inclusión en américa latina, guía para impulsar el uso de la bicicleta,¨ en el que se analizaron 56 ciudades, dió como resultado que Bogotá es la ciudad con mayor infraestructura para bicicletas, con 393 kilómetros y la que reporta el mayor uso de este medio de transporte en términos absolutos con 611.472 viajes diarios. Pero en tèrminos relativos por cada 100.00 bicicletas estamos por debajo de San Jose, Guadalajara y Santiago de Chile. Es decir, tenemos la infrastructura, pero no los medios ni la cultura.
En conclusión, necesitamos un alcalde o alcaldesa con visión moderna y grandes capacidades políticas, pero sobre todo gerenciales, capaz de atraer el mejor talento a la adminsitarción distrital para darle un vuelco a la ciudad. Nuestra responsabilidad como ciudadanos es elegir bien, a conciencia.