El coronavirus contagia a quienes están cerca de un enfermo. El Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada, la Policía y tantos otros grupos que están en conjunto y que se relacionan de cerca con sus pares corren un riesgo mayor, por lo tanto, se pueden ver sometidos a contagiarse más rápidamente. ¿Cuando la pandemia llegue a las fuerzas que mantienen el orden, habrá un caos?
Ya empezaron las protestas en Colombia por física hambre. Comenzaron muy calmados sacando banderas para que el Gobierno actuara, pues la mayoría de familias en Colombia están pasando la crisis con lo poco que tienen, o tenían. Sin mayores ingresos, ¿cómo pueden alimentar a sus familias? En muy poco tiempo muchas personas pasarán de sacar banderas a actuar. Esto quiere decir, saquear supermercados, abastos o tiendas de barrio; la situación más difícil de manejar ya no será la pandemia. Existe una relación directa entre trabajo e ingresos y un bajonazo en la economía que repercutirá en la pérdida de entradas monetarias.
Si el virus llega (y llegará) a las Fuerzas Armadas, el caos será monumental, pues en su mayoría conviven en comunidad y el grado de transmisión será alto. Como consecuencia, no podrán cuidar los lugares que venden alimentos, entre otros. Esto es bien grave, pero lo más complicado será la falta de recursos que la mayoría de la población enfrentará, es decir, el tema no es únicamente de salud pública, es de economía también, la cual se está viendo afectada por la parálisis de las empresas y el poco o nulo consumo de algunos sectores económicos, entre los cuales el agricultor, el industrial y el de servicios verán como las metas que tenían para este año serán incumplibles y quién sabe si para el otro año mejore lo suficiente o lo necesario para que no colapsen.
Existen diferentes clasificaciones de las necesidades básicas del ser humano. En este caso usaré la de Maslov, quien en su base de la pirámide enumera las necesidades fisiológicas (además de otras) que incluyen la respiración, los alimentos, el descanso, el sexo y la homeostasis (equilibrio). Si se afecta esta base del alimento y la fuerza pública no puede actuar como debería, es indudable que se generaría un caos, el cual nos puede traer un sistema poco democrático y que no favorezca a la mayoría de personas. En estos momentos de incertidumbre, las Fuerzas Armadas juegan un papel fundamental en el mantenimiento del orden democrático, el problema de fondo es si lo quieren hacer, pues el riesgo de contagio es mucho mayor para ellos.
Mucho me temo que este virus llegará a las fuerzas que mantienen el orden. Si tardan en encontrar una cura a esta pandemia, el caos será inevitable y las democracias podrían colapsar, dando pasó a sistemas diferentes, que usen la fuerza y no la razón ni la justicia para mantener el orden.
El coronavirus contagia a quienes están cerca de un enfermo. El Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada, la Policía y tantos otros grupos que están en conjunto y que se relacionan de cerca con sus pares corren un riesgo mayor, por lo tanto, se pueden ver sometidos a contagiarse más rápidamente. ¿Cuando la pandemia llegue a las fuerzas que mantienen el orden, habrá un caos?
Ya empezaron las protestas en Colombia por física hambre. Comenzaron muy calmados sacando banderas para que el Gobierno actuara, pues la mayoría de familias en Colombia están pasando la crisis con lo poco que tienen, o tenían. Sin mayores ingresos, ¿cómo pueden alimentar a sus familias? En muy poco tiempo muchas personas pasarán de sacar banderas a actuar. Esto quiere decir, saquear supermercados, abastos o tiendas de barrio; la situación más difícil de manejar ya no será la pandemia. Existe una relación directa entre trabajo e ingresos y un bajonazo en la economía que repercutirá en la pérdida de entradas monetarias.
Si el virus llega (y llegará) a las Fuerzas Armadas, el caos será monumental, pues en su mayoría conviven en comunidad y el grado de transmisión será alto. Como consecuencia, no podrán cuidar los lugares que venden alimentos, entre otros. Esto es bien grave, pero lo más complicado será la falta de recursos que la mayoría de la población enfrentará, es decir, el tema no es únicamente de salud pública, es de economía también, la cual se está viendo afectada por la parálisis de las empresas y el poco o nulo consumo de algunos sectores económicos, entre los cuales el agricultor, el industrial y el de servicios verán como las metas que tenían para este año serán incumplibles y quién sabe si para el otro año mejore lo suficiente o lo necesario para que no colapsen.
Existen diferentes clasificaciones de las necesidades básicas del ser humano. En este caso usaré la de Maslov, quien en su base de la pirámide enumera las necesidades fisiológicas (además de otras) que incluyen la respiración, los alimentos, el descanso, el sexo y la homeostasis (equilibrio). Si se afecta esta base del alimento y la fuerza pública no puede actuar como debería, es indudable que se generaría un caos, el cual nos puede traer un sistema poco democrático y que no favorezca a la mayoría de personas. En estos momentos de incertidumbre, las Fuerzas Armadas juegan un papel fundamental en el mantenimiento del orden democrático, el problema de fondo es si lo quieren hacer, pues el riesgo de contagio es mucho mayor para ellos.
Mucho me temo que este virus llegará a las fuerzas que mantienen el orden. Si tardan en encontrar una cura a esta pandemia, el caos será inevitable y las democracias podrían colapsar, dando pasó a sistemas diferentes, que usen la fuerza y no la razón ni la justicia para mantener el orden.