En su gran mayoría el mundo se aproxima al Tíbet para conocer más de cerca la meditación, la cual en los últimos 40 años ha tenido un crecimiento importante en el planeta. En octubre de 1950, la República Popular China invadió el Tíbet y lo anexó su país. En 1959, el Dalai Lama tuvo que exiliarse en la India tras el alzamiento de Lhasa, el cual fue un levantamiento popular contra los chinos. El Dalai Lama logró escapar y la gran pregunta que se hace el mundo es: ¿cuál es la razón de fondo para que China mantenga esta región bajo su control?
Con tan solo 16 años, el Dalai Lama se vio obligado a enviar una delegación a la China con el fin de negociar un acuerdo de paz. Lamentablemente las personas enviadas, nunca se pudieron comunicar con él y así poder negociar el resultado final. El acuerdo tenía 17 puntos, entre ellos, uno que decía que los tibetanos podrían mantener su sistema político.
Una de las medidas que han causado la pÉrdida de la identidad de los tibetanos consiste en que el gobierno de la China prohibió el uso de su lengua nativa y según la ONU han muerto cerca de un millón de tibetanos por diferentes causas, entre las que se encuentran: la persecución, las ejecuciones, la tortura y las duras condiciones de las cárceles. Parte de la estrategia China consiste en minar a los tibetanos, se dice que se demolieron cerca de 6.000 templos budistas, más que todo durante la revolución cultural China, ejecutada por Mao Zedong, de quien se dice mandó a asesinar a 78 millones de compatriotas, es decir ocupa el deshonroso primer lugar en la lista de homicidas a nivel mundial.
En 1989, el Dalai Lama obtuvo el premio Nobel de paz, pues su lucha nunca ha sido violenta y esto marca una enorme diferencia en la manera como resuelven los problemas él y los diferentes gobiernos chinos. En el año 2013 la compañía Harris realizó una encuesta para averiguar quiénes eran los líderes más conocidos a nivel mundial, el Dalai Lama ocupó el primer lugar con Barak Obama. Esto se debe a su gran exposición mediática positiva, la cual le ayuda a su causa a ser más visible.
Pero el Tíbet es bastante más que solamente tierra, tiene entre otros: cobre, oro, plomo y zinc. Además cuenta con un elemento vital para sobrevivir, el agua: esta es provista principalmente por los ríos, Yangtzé, Indus, Ganges, Brahmaputra, Salween, también está el río Mekong del que beben agua, Laos, Cambodia y Vietnam. Estos ríos proveen cerca del 50% del agua del planeta. China no piensa ceder su control y mucho menos ante quien no tiene el poder económico, militar y político para enfrentarlos.
Quien controle el agua, tiene el poder y China lo sabe, es por este asunto que los tibetanos son subyugados por este país y que lamentablemente no verán la independencia, esta es la desgracia del Tíbet.
En su gran mayoría el mundo se aproxima al Tíbet para conocer más de cerca la meditación, la cual en los últimos 40 años ha tenido un crecimiento importante en el planeta. En octubre de 1950, la República Popular China invadió el Tíbet y lo anexó su país. En 1959, el Dalai Lama tuvo que exiliarse en la India tras el alzamiento de Lhasa, el cual fue un levantamiento popular contra los chinos. El Dalai Lama logró escapar y la gran pregunta que se hace el mundo es: ¿cuál es la razón de fondo para que China mantenga esta región bajo su control?
Con tan solo 16 años, el Dalai Lama se vio obligado a enviar una delegación a la China con el fin de negociar un acuerdo de paz. Lamentablemente las personas enviadas, nunca se pudieron comunicar con él y así poder negociar el resultado final. El acuerdo tenía 17 puntos, entre ellos, uno que decía que los tibetanos podrían mantener su sistema político.
Una de las medidas que han causado la pÉrdida de la identidad de los tibetanos consiste en que el gobierno de la China prohibió el uso de su lengua nativa y según la ONU han muerto cerca de un millón de tibetanos por diferentes causas, entre las que se encuentran: la persecución, las ejecuciones, la tortura y las duras condiciones de las cárceles. Parte de la estrategia China consiste en minar a los tibetanos, se dice que se demolieron cerca de 6.000 templos budistas, más que todo durante la revolución cultural China, ejecutada por Mao Zedong, de quien se dice mandó a asesinar a 78 millones de compatriotas, es decir ocupa el deshonroso primer lugar en la lista de homicidas a nivel mundial.
En 1989, el Dalai Lama obtuvo el premio Nobel de paz, pues su lucha nunca ha sido violenta y esto marca una enorme diferencia en la manera como resuelven los problemas él y los diferentes gobiernos chinos. En el año 2013 la compañía Harris realizó una encuesta para averiguar quiénes eran los líderes más conocidos a nivel mundial, el Dalai Lama ocupó el primer lugar con Barak Obama. Esto se debe a su gran exposición mediática positiva, la cual le ayuda a su causa a ser más visible.
Pero el Tíbet es bastante más que solamente tierra, tiene entre otros: cobre, oro, plomo y zinc. Además cuenta con un elemento vital para sobrevivir, el agua: esta es provista principalmente por los ríos, Yangtzé, Indus, Ganges, Brahmaputra, Salween, también está el río Mekong del que beben agua, Laos, Cambodia y Vietnam. Estos ríos proveen cerca del 50% del agua del planeta. China no piensa ceder su control y mucho menos ante quien no tiene el poder económico, militar y político para enfrentarlos.
Quien controle el agua, tiene el poder y China lo sabe, es por este asunto que los tibetanos son subyugados por este país y que lamentablemente no verán la independencia, esta es la desgracia del Tíbet.