Las midterm elections se realizan a mitad del mandato presidencial de los Estados Unidos, en las cuales se eligen 435 escaños de la cámara baja, un tercio de los senadores y 36 gobernadores, entre otros cargos. Los americanos las usan también como un referendo en el cual los votantes manifiestan su apoyo o rechazo al mandatario de turno. Las elecciones de midterm no tienen la misma participación que las presidenciales, lo cual hace que naturalmente la votación sea bastante menor.
El presidente Trump es muy controvertido y muchas de sus políticas están en juego. ¿Podrán el Partido Republicano y Trump salir victoriosos de esta elección?
En Estados Unidos la tasa de desempleo está solamente en 4,3%, la más baja en 16 años, durante este gobierno se han generado más de un millón de empleos, el precio promedio de la vivienda se incrementó un 6,5% en un año según la FED, (banco central de los Estados Unidos). Los ciudadanos estadounidenses tienen aproximadamente 3.843 billones de dólares en préstamos este año, comparados con 3.766 de finales del año pasado, el índice Dow Jones ha subido un 12,5% este año y Nasdaq ha subido un 20%.
En cuanto a política exterior se refiere, Trump ha sido directo, dice que los Estados Unidos no financiarán más a países que no quieran invertir en defensa. En un discurso que pronunció ante la OTAN en Bélgica sorprendió al negarse a apoyar la cláusula por la cual los países miembros acuden a la defensa de cualquier país miembro que resulte atacado. También fue fuerte con Kim Jong-un, para luego pasar a sentarse con él a hablar de armas nucleares.
Por su lado, Barack Obama hizo una campaña muy fuerte para que los candidatos de su partido salgan elegidos hoy. No es usual que un expresidente de Estados Unidos lo haga, pero el legado de Obama es cada vez menor y no quiere permitir que el Obamacare termine siendo un programa que duró poco. Ya Trump suspendió los pagos que hacen las compañías aseguradoras que estaban destinados a los estadounidenses más pobres y más enfermos.
Esta es una lucha de conceptos sobre los cuales quienes tienen poder están muy distanciados, mientras tanto lo que está en juego es el bienestar de muchos. Tanto Trump como Obama se la juegan por los extremos y no buscan un punto medio que sea sostenible, pues por un lado lo que implantó Obama acabaría afectando la economía y, por otro, lo que propone Trump llevaría a un Estado insensible frente a los más necesitados.
Lo que está en juego es un modelo político y económico, que tanto Trump como Obama representan pero que para muchos votantes son extremos. Para muchos la agenda de Trump es extrema, pero para otros la agenda demócrata también lo es en el concepto liberal tanto de la economía como de las diferentes libertades.
Las midterm elections se realizan a mitad del mandato presidencial de los Estados Unidos, en las cuales se eligen 435 escaños de la cámara baja, un tercio de los senadores y 36 gobernadores, entre otros cargos. Los americanos las usan también como un referendo en el cual los votantes manifiestan su apoyo o rechazo al mandatario de turno. Las elecciones de midterm no tienen la misma participación que las presidenciales, lo cual hace que naturalmente la votación sea bastante menor.
El presidente Trump es muy controvertido y muchas de sus políticas están en juego. ¿Podrán el Partido Republicano y Trump salir victoriosos de esta elección?
En Estados Unidos la tasa de desempleo está solamente en 4,3%, la más baja en 16 años, durante este gobierno se han generado más de un millón de empleos, el precio promedio de la vivienda se incrementó un 6,5% en un año según la FED, (banco central de los Estados Unidos). Los ciudadanos estadounidenses tienen aproximadamente 3.843 billones de dólares en préstamos este año, comparados con 3.766 de finales del año pasado, el índice Dow Jones ha subido un 12,5% este año y Nasdaq ha subido un 20%.
En cuanto a política exterior se refiere, Trump ha sido directo, dice que los Estados Unidos no financiarán más a países que no quieran invertir en defensa. En un discurso que pronunció ante la OTAN en Bélgica sorprendió al negarse a apoyar la cláusula por la cual los países miembros acuden a la defensa de cualquier país miembro que resulte atacado. También fue fuerte con Kim Jong-un, para luego pasar a sentarse con él a hablar de armas nucleares.
Por su lado, Barack Obama hizo una campaña muy fuerte para que los candidatos de su partido salgan elegidos hoy. No es usual que un expresidente de Estados Unidos lo haga, pero el legado de Obama es cada vez menor y no quiere permitir que el Obamacare termine siendo un programa que duró poco. Ya Trump suspendió los pagos que hacen las compañías aseguradoras que estaban destinados a los estadounidenses más pobres y más enfermos.
Esta es una lucha de conceptos sobre los cuales quienes tienen poder están muy distanciados, mientras tanto lo que está en juego es el bienestar de muchos. Tanto Trump como Obama se la juegan por los extremos y no buscan un punto medio que sea sostenible, pues por un lado lo que implantó Obama acabaría afectando la economía y, por otro, lo que propone Trump llevaría a un Estado insensible frente a los más necesitados.
Lo que está en juego es un modelo político y económico, que tanto Trump como Obama representan pero que para muchos votantes son extremos. Para muchos la agenda de Trump es extrema, pero para otros la agenda demócrata también lo es en el concepto liberal tanto de la economía como de las diferentes libertades.