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Don Fidel Cano Correa nos invitó a proponer ideas para celebrar el cumpleaños 135 de El Espectador. En casa, desde niño, aprendí a leer sus páginas. Ahora, honrado como huésped de su sección editorial, pienso todos los días en que, para mi siguiente columna, escribiré sobre lo que pueda sustentar, guiado por la ética de la verdad y la libertad de expresión. Así, mi homenaje es el del pensamiento y compromiso cotidianos.
Por el podcast “Petro ya no es mamerto”, nos enteramos de que María Jimena Duzán viajó a Chile para acompañar a Gustavo Petro a la posesión de Gabriel Boric como presidente de esa nación. Ella halló que ambos compartían la visión sobre las Américas que el poeta Pablo Neruda plasmó en su Canto General. A los dos los había conmovido la versión de ese poema que realizó el compositor griego Mikis Theodorakis. Pensando en la ética ambiental y humana que destila cada uno de esos versos, me hallé ante el contrasentido mayúsculo que involucra el proyecto que el candidato del Pacto Histórico formula: construir un ferrocarril que atraviese el Pacífico desde Buenaventura hasta Barranquilla, mas no Cartagena, el puerto al cual —a lo largo de la historia— el río Atrato ha contribuido a hermanar.
Esos rieles serían riesgo aterrador para la
“América arboleda,/zarza salvaje entre los mares,
de polo a polo balanceabas,/tesoro verde, tu espesura…
Útero verde, americana/sabana seminal, bodega espesa,/una rama nació como una isla,/una hoja fue forma de la espada,/una flor fue relámpago y medusa,
un racimo redondeó su resumen,/una raíz descendió a las tinieblas”.
Difícil que las locomotoras-bala no aplasten la “acrisolada crestería” de las higuanas; ni espanten a los monos trenzadores del “hilo interminablemente erótico en las riberas de la Aurora”, o les impidan derribar “muros de polen”, o espantar “el vuelo violeta de las mariposas de Muzo”; mucho menos que destierren a ese jaguar que “tocaba las hojas con su ausencia fosforescente”, ni que esfumen “el aire inmóvil” en el cual fosforecen las “minúsculas hogueras” del colibrí, donde, además, ese pajarito “guardó las chispas/originales del relámpago”.
Aún si se tratara de una ferrovía turística, el flujo de trabajadores y colonos migrantes derivaría en el destierro de los pobladores de siempre, afros e indígenas. Esa obra será magneto para las multinacionales del oro, platino, cobre y cobalto. Y en ese terrible caso, un poeta del futuro quizás no se valga de vocablo “Inc” al cual Neruda apeló para resumir el sentido del “incorporated” que les correspondía a la United Fruit, a la Anaconda minera o a la Coca Cola azucarada. Quizás más bien escriba Zijin Mining o China Molybdenum, tan o más expertas que las de origen gringo en implantar enclaves extractivistas contra los cuales no cesa en predicar el Pacto Histórico. Como lo han hecho otras entidades imperiales, en el Congo las sino-megacorporaciones se atrincheran por detrás de ejércitos paramilitares, apelan ya sea al destierro de quienes por siglos habían habitado las selvas tropicales húmedas y biodiversas, así como a la tortura de los insumisos. Si en el afro-Pacífico estos últimos persistieran en sus disidencias, ¿los internarán en campos de detención como los que hoy confinan a los Uigures musulmanes de Xinjiang para alcanzar la unificación de sus ideologías políticas, el habla única sin fisuras de léxico y gramática, el vestido sin turbantes ni velos que cubren caras, la fe sin las memorias del profeta Mahoma?
Pese a que se insiste en que las vicepresidencias son más bien decorativas, hoy a Francia Márquez le exigen cualidades muy ausentes entre la mayoría de quienes la han precedido en esa posición. Creo que ella redefinirá el cargo a partir del compromiso que hace años asumió con la utopía que Neruda se anticipó en plasmar, y que podría cerrarles el paso a carrileras capaces de aniquilar al “… hombre/hecho de piedras y de atmósfera/limpio como los cántaros, sonoro…”
Nota: coincido con Salomón Kalmanovitz en que al menos Petro suscita crítica y discusión. Fajardo persiste en la liviandad, mientras Fico transita el vacío intelectual.
