Quién diría, después de la barbarie, de los cuerpos desnudos, raquíticos y abandonados, de los rostros de sufrimiento documentados en imágenes desgarradoras, del dolor de las familias separadas, la devastación, la crueldad del trato deshumanizado que se les dio a los judíos; quién diría, después de toda la tragedia y la maldad, la persecución, los niños muertos en campos de concentración, los hornos humeantes alimentados de la muerte y el desconsuelo; sí, quién diría, después de todo esto y después de tanto, que los juicios de Núremberg fueron indignantes, vergonzosos y escandalosos al pretender juzgar a los funcionarios del régimen nacionalsocialista de Hitler.
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La paradoja después de Núremberg
23 de mayo de 2024 - 05:05 a. m.