Quizá es tiempo de que los colombianos nos preguntemos qué reclaman los pueblos indígenas en lo que han llamado la Minga Social por la Defensa de la Vida, el Territorio, la Democracia, la Justicia y la Paz. Por qué 15.000 integrantes de estos pueblos del Cauca, de Nariño, del Valle del Cauca, Huila y Caldas se han organizado y exigen la presencia del presidente Iván Duque. Y por qué el presidente los desatiende deliberadamente.
Giovani Yule, dinamizador del sistema de gobierno propio del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), espacio organizativo donde se agrupan los pueblos del suroccidente del país, ha explicado en una entrevista del portal Contagio Radio que en la mesa nacional de concertación donde se plantea la consulta previa del Plan Nacional de Desarrollo (PND) se acordaron $10 billones para invertir en todos los pueblos indígenas colombianos. Sin embargo, cuando el Gobierno radica el proyecto en el Congreso, le quita el capítulo étnico indígena, lo pone solo como un anexo y le reduce el 70% del presupuesto. Es decir, como con muchos otros temas, el Gobierno de Duque ha hecho conejo con el Plan de Desarrollo.
Particularmente entre los indígenas del suroccidente existen unos antecedentes de una lista de compromisos adquiridos, a los que el presidente ha respondido que no, que no era con él, que eso fue con otro, como si el Estado pudiera olvidar sus compromisos constitucionales cada vez que cambia de gobierno. El movimiento indígena lo que reclama son temas relacionados con el sistema de salud y educación, temas ambientales y derecho al territorio, y de manera especial el tema del derecho a vivir en paz. No hay que olvidar que el exterminio de los líderes sociales en Colombia se ha ensañado especialmente con los pueblos indígenas del Cauca.
Iván Duque les mandó a decir que él tiene la agenda muy ocupada y que por esa razón no puede atenderlos. El Gobierno solo parece recordar la existencia de estos pueblos cuando bloquean la vía Panamericana, así una vez más la Minga tomó la decisión de protestar de esta manera. Ante la grave situación de derechos humanos que motiva la movilización, el ocupadísimo presidente no actúa con inversión social, sino que les manda a la policía y al ejército para que los atiendan. En los últimos días han circulado decenas de comunicados del movimiento indígena denunciando las agresiones y abusos de las fuerzas armadas del Estado y la infiltración de civiles con armas de largo alcance que actúan del lado de la policía. En la mañana del pasado martes reportaron disparos por parte de los uniformados hacia los indígenas en el corregimiento de Mondomo, en la vereda La Agustina. Pocas horas después, en el mismo lugar, hombres con armas largas dispararon desde la parte alta de la montaña, causando la trágica muerte de un uniformado del Esmad.
De acuerdo con las declaraciones del comandante de Policía del Cauca, los disparos vendrían de disidencias de las Farc que tienen presencia en la zona. Los manifestantes quedaron en medio del fuego cruzado. El presidente, sin embargo, aprovecha la muerte del policía para deslegitimar la movilización indígena y justificar su incapacidad. No mande policías a ponerles el pecho a problemas complejos y estructurales que solo un presidente puede resolver, pongalo usted, Iván Duque.
Quizá es tiempo de que los colombianos nos preguntemos qué reclaman los pueblos indígenas en lo que han llamado la Minga Social por la Defensa de la Vida, el Territorio, la Democracia, la Justicia y la Paz. Por qué 15.000 integrantes de estos pueblos del Cauca, de Nariño, del Valle del Cauca, Huila y Caldas se han organizado y exigen la presencia del presidente Iván Duque. Y por qué el presidente los desatiende deliberadamente.
Giovani Yule, dinamizador del sistema de gobierno propio del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), espacio organizativo donde se agrupan los pueblos del suroccidente del país, ha explicado en una entrevista del portal Contagio Radio que en la mesa nacional de concertación donde se plantea la consulta previa del Plan Nacional de Desarrollo (PND) se acordaron $10 billones para invertir en todos los pueblos indígenas colombianos. Sin embargo, cuando el Gobierno radica el proyecto en el Congreso, le quita el capítulo étnico indígena, lo pone solo como un anexo y le reduce el 70% del presupuesto. Es decir, como con muchos otros temas, el Gobierno de Duque ha hecho conejo con el Plan de Desarrollo.
Particularmente entre los indígenas del suroccidente existen unos antecedentes de una lista de compromisos adquiridos, a los que el presidente ha respondido que no, que no era con él, que eso fue con otro, como si el Estado pudiera olvidar sus compromisos constitucionales cada vez que cambia de gobierno. El movimiento indígena lo que reclama son temas relacionados con el sistema de salud y educación, temas ambientales y derecho al territorio, y de manera especial el tema del derecho a vivir en paz. No hay que olvidar que el exterminio de los líderes sociales en Colombia se ha ensañado especialmente con los pueblos indígenas del Cauca.
Iván Duque les mandó a decir que él tiene la agenda muy ocupada y que por esa razón no puede atenderlos. El Gobierno solo parece recordar la existencia de estos pueblos cuando bloquean la vía Panamericana, así una vez más la Minga tomó la decisión de protestar de esta manera. Ante la grave situación de derechos humanos que motiva la movilización, el ocupadísimo presidente no actúa con inversión social, sino que les manda a la policía y al ejército para que los atiendan. En los últimos días han circulado decenas de comunicados del movimiento indígena denunciando las agresiones y abusos de las fuerzas armadas del Estado y la infiltración de civiles con armas de largo alcance que actúan del lado de la policía. En la mañana del pasado martes reportaron disparos por parte de los uniformados hacia los indígenas en el corregimiento de Mondomo, en la vereda La Agustina. Pocas horas después, en el mismo lugar, hombres con armas largas dispararon desde la parte alta de la montaña, causando la trágica muerte de un uniformado del Esmad.
De acuerdo con las declaraciones del comandante de Policía del Cauca, los disparos vendrían de disidencias de las Farc que tienen presencia en la zona. Los manifestantes quedaron en medio del fuego cruzado. El presidente, sin embargo, aprovecha la muerte del policía para deslegitimar la movilización indígena y justificar su incapacidad. No mande policías a ponerles el pecho a problemas complejos y estructurales que solo un presidente puede resolver, pongalo usted, Iván Duque.