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¿Por qué el centro no enamora?

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Jorge Iván Cuervo R.
05 de noviembre de 2021 - 05:00 a. m.
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Los precandidatos del llamado centro político no despegan en las encuestas. Puede ser que todavía sea prematuro estimar su verdadero potencial hasta tanto no se definan las alianzas que respaldarán a cada candidatura en el primer trimestre del año entrante. Aun así, no deja de ser curioso que no generen mucho entusiasmo entre los ciudadanos, en contraste con la exposición mediática de algunos de ellos.

Me permito plantear una hipótesis de por qué esto está pasando. Quienes se reclaman del centro político son percibidos como candidatos con falta de determinación en un momento crítico para el país. El argumento de la moderación para el debate, que algunos de ellos se atribuyen como una virtud, se ha interpretado como una falta de sintonía con la gravedad de los problemas en un momento de quiebre como el que vive Colombia.

Señalar que los extremos no aportan y solo generan odio, y que el país debe escapar de estos, suena bien para un debate correcto políticamente en un foro académico. Pero esa conducta corre el riesgo de ser percibida como falta de sensibilidad y entendimiento para asumir los problemas que sufren muchos ciudadanos, especialmente por razones económicas y de acceso a servicios sociales, que la pandemia puso en evidencia y el estallido social dio a conocer de manera especialmente dramática de una forma que las elites – y esos candidatos provienen de la elite- no han querido reconocer con la seriedad que corresponde.

Esa condescendencia tecnocrática que indica que somos un gran país – estamos en la OCDE-y que está en la base de buena parte de los candidatos del centro, contrasta, por ejemplo, con el reciente informe del Banco Mundial sobre las profundas desigualdades de Colombia, reporte sobre el cual debería centrarse buena parte del debate para las próximas elecciones porque es una buena radiografía del malestar social que el centro político no ha logrado interpretar.

Reconocimiento de los problemas -de la gravedad de estos- y propuestas concretas para abordarlos, no se ven con claridad. El ciudadano empieza a ver el centro como un escampadero de tibios, de quienes temen aceptar la magnitud de la crisis y prefieren irse por las ramas. Como el argumento de la derecha es que todo es o será culpa de la izquierda o del Acuerdo de la Habana, y no se toman la molestia de reconocer los problemas del malestar social más allá de los problemas de seguridad, el argumento de la moderación no es suficiente para enganchar un electorado ávido de respuestas concretas, que quiere reformas de fondo en muchos temas. De ahí la preferencia por el candidato de la izquierda, que no teme hablar de esos temas.

No hay precandidatas mujeres en el centro político, ni hay representante de las regiones afectadas por el conflicto armado, ni de las etnias o de los movimientos sociales. Son todas figuras provenientes del establecimiento político o económico, con una versión muy elitista y centralista de los problemas.

El país ha cambiado, la agenda se ha diversificado y los candidatos del centro no se han sintonizado con ello. El pueblo está desilusionado y berraco contra el establecimiento, y los del centro lo siguen defendiendo por razones de moderación. En los llamados extremos la gente encuentra eco de sus necesidades, unos porque quieren que sus propiedades y la libertad de empresa sean respetadas, otros porque aspiran a un país más justo e incluyente. Mientras, en el centro está la retórica biempensante: según el Diccionario panhispánico de dudas, dícese de “quien piensa de acuerdo con las ideas tradicionales dominantes de signo conservador”; conservadores de un statu quo que hace agua.

@cuervoji

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Arturo(99948)06 de noviembre de 2021 - 03:36 p. m.
Buen análisis , pero, debemos advertir que el remedio no es el candidato que está en contra de la economía de mercados . El Estado no está para asumir cargas individuales . Menos Estado y más empresa con responsabilidad social esa debe ser la balanza .
Oinilk(2715)06 de noviembre de 2021 - 01:14 p. m.
Una alianza de los mismos con las mismas no conduce a nada. El centro debe intentar alianzas con sectores moderados de la derecha y la izquierda.
javier(96673)06 de noviembre de 2021 - 04:26 a. m.
Cierto: carecen de determinación. La dichosa "moderación" los mata. Y cuando hablan, copian las propuestas de Petro. Pacto Histórico. Petro Presidente.
name(61569)05 de noviembre de 2021 - 11:51 p. m.
No se atreven a tratar la solución estructural a la desigualdad. Y de la tierra ¿qué ?Ahí está el quid. Mucho crecimiento y, de empleo¿qué? No se oye nada. Todos se acomoda, hasta Petro: no soy por aborto, soy pro votos..
PEDRO(90741)05 de noviembre de 2021 - 11:36 p. m.
Cuenta regresiva: faltan 275 días para que termine este cobarde gobierno. Y está en usted evitar que se repita, votando por personas que hayan demostrado su liderazgo y capacidad de servicio a la comunidad.
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