Este código identifica al asteroide que pasó el 8 de noviembre a 325.000 km de la Tierra, es decir, el 85% de la distancia a la Luna. El diámetro del cuerpo es de 400 metros.
No hubo ningún peligro de colisión. Si un asteroide de ese tamaño choca contra el planeta puede crear un cráter de 6,3 km de diámetro y 518 metros de profundidad. En su paso cercano, la gravedad de la Luna actuó en sentido contrario a la de la Tierra, alejándolo del planeta. Se estima que el próximo acercamiento tendrá lugar en el 2028, a una distancia de 248.000 km.
Diariamente la Tierra es alcanzada por miles de aerolitos, la mayoría de ellos lo suficientemente pequeños como para desintegrarse por calentamiento al atravesar la atmósfera. En periodos de millones de años, un meteorito de gran tamaño impacta el planeta causando una catástrofe global. Una hipótesis explica la extinción de los dinosaurios hace 10 millones de años por el impacto de un gran aerolito. El polvo que llenó la atmósfera dispersó los rayos solares, redujo la actividad fotosintética y extinguió a los animales más “dependientes”.
En 1994 Júpiter fue impactado por un cometa exótico que no orbitaba alrededor del sol, sino del planeta. En honor al apellido de sus descubridores se le llamó Shoemaker; tanto el impacto, como la nube de polvo y el cráter pudieron observarse. El tamaño del área del choque fue similar a la gran mancha roja.
El 13 de julio de 1908, en Siberia, en el área de Tunguska, ocurrió una gran explosión que quemó un área de cientos de kilómetros. Todavía se especula la causa: no dejó cráter por lo cual no parece ser un aerolito. Algunas teorías exóticas dicen que era una masa pequeña de anti materia que, al contacto con la materia, explotó. Sin embargo, mucho antes de llegar a la atmósfera, la interacción con las partículas cósmicas la desintegraron. Otras teorías plantean que fue un agujero negro primordial. Si bien no dejaría cráter al entrar, sí lo haría al salir y crearía a su paso terremotos detectables. Pudo tratarse de la cola de un cometa, que está compuesta de anhídrido carbónico líquido, hielo seco, que al subir la temperatura se gasifica y genera la explosión.
La comunidad científica estudia las formas de evitar el impacto de un cuerpo celeste masivo. Se estudian formas de desviarlo y evitar así contacto con el planeta. Uno de tamaño menor puede ser desintegrado y esperar que sus componentes se desintegren en la atmósfera.
Por coincidencia, el mismo día del paso del 2005 YU55, se estrenó en varios países la película premiada en Cannes Melancolía del director danés Lars Von Trier. La segunda parte del filme recrea el acercamiento a la Tierra de un planeta que estuvo oculto detrás del sol. Von Trier fue expulsado del festival por hacer unos comentarios casi elogiosos a Hitler. Luego explicó que fue una broma de mal gusto y ofreció disculpas. La película en cambio participó y arrasó con los premios. Es interesante comparar la estética del fin del mundo vista por un director de la escuela dogma y la de uno de Hollywood. La película 2012 está llena de efectos especiales, pero de un dudoso sentido artístico.
En la película El sacrificio, Tarkovsky muestra el fin del mundo causado por efecto de una guerra nuclear. La escena es la vibración de una vajilla. El arte es sutil.
* Rector Universidad Jorge Tadeo Lozano
