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Rebelión en las aulas

21 de junio de 2021 - 08:54 p. m.

Si alguna vez los sindicatos de Colombia han representado los intereses y reclamos de las clases obreras, Nelson Alarcón, presidente de Fecode, fungió cual sepulturero de las aspiraciones de millones de trabajadores y del supuesto “estallido social”, que tras 56 jornadas y algo más, por fin haría redituable la enésima versión del paro nacional.

A este tropel no lograron ponerle punto final ni el presidente Duque ni sus delegados, tampoco la iglesia Católica y su oportunista Pastoral Social y menos aún las mesas de diálogo instaladas por los mandatarios regionales y locales. De materializarse en el 100%, este logro sería endosable a Alarcón y al desconocido que grabó con su teléfono móvil las lapidarias afirmaciones del máximo dirigente del gremio de profesores públicos e integrante del Comité del Paro.

Las palabras de Alarcón tuvieron un efecto dominó en el andamiaje del movimiento social y desvelaron los frágiles cimientos que le soportan. El país de a pie −de quien aseguraba la prensa está volcado en las calles para exigir sus derechos− conoció las soterradas intenciones politiqueras y electorales del profesor y sus compinches del comité. Un minuto más en video y Alarcón quizá menciona a Petro como el candidato de Fecode y las centrales obreras “[...] para derrotar a la ultraderecha y llegar al poder en el 2022”.

En este contexto, un fenómeno se hizo evidente para los padres de familia que tienen hijos matriculados en escuelas y colegios públicos. Siguiendo las directrices de Alarcón, los profesores agremiados en Fecode −desconozco en que proporción, claro está− están haciendo proselitismo político con sus alumnos, en un bien elaborado proceso de aleccionamiento. La estrategia es de vieja data y supera varios lustros.

Entonces, queda claro que la formulación del “nuevo proyecto” pedagógico que Fecode pregona en sus objetivos apunta a promover la rebelión desde las aulas. Eso sí Alarcón no se parece en nada al maestro que caracterizó el icónico actor Sidney Poitier en el filme británico To Sir, with love (Rebelión en las aulas en España y algunos países hispanoparlantes). Mientras el señor Thackeray no duda en buscar nuevas estrategias educativas para ganarse la confianza de sus alumnos, Alarcón pactó con sindicatos como la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) para adoctrinar a los estudiantes que hacen parte de nuestro sistema público de educación en tesis marxistas y comunistas, desde transición hasta el grado once.

Antes del paro y durante su decurso, verbo y gracia, Fecode promovió charlas virtuales de Pedro Arango, integrante de la mesa directiva de la CUT, dirigidas a alumnos en todos los grados, en horas regulares de clase y exigiendo, además, la asistencia de padres de familia. De esta anomalía existen evidencias que comprometen a los profesores de los colegios República Dominicana, de Suba; Arborizadora Baja, de Ciudad Bolívar; Bernardo Jaramillo, de Tunjuelito, y de otras Instituciones Educativas Distritales (I. E.D.).

Situación similar se ha presentado en las instituciones educativas Sucre y Libertad, en Colón (Putumayo); La Merced y José Holguín Garcés (https://youtu.be/c5lCOFX0z5U), en Cali (Valle); Los Cristales, en Santa Rosa de Cabal (Risaralda) y la Escuela Normal Superior de Popayán (Cauca). De hecho, el sindicato de profesores contrató la realización de un video intitulado “Paro nacional para niños” (https://youtu.be/CGMUh4gqfnI), distribuido a los correos de los menores sin el consentimiento de sus padres o tutores legales.

La gravedad de la situación motivó a un grupo de padres de familia radicados en diferentes ciudades y municipios de Colombia a conformar la Coalición de Padres de Familia para la Educación (Copae), iniciativa reciente similar a Red Papaz, pero que, a diferencia de esta ONG, centra su mandato en abogar por la calidad de la educación que reciben los niños, niñas y adolescentes en Colombia, en especial aquellos matriculados en las escuelas y colegios públicos.

Pero lo más increíble es que este delicado asunto no haya llamado la atención del ojo avizor de nuestra prensa, que se ha venido acostumbrando a ofrecernos un periodismo light, dejando en el pasado la agudeza de las unidades investigativas, con especial relevancia en los medios escritos.

 

José(9532)23 de junio de 2021 - 04:35 a. m.
No le falta sino cambiarse el apellido por gaviria y queda retratado de pies a cabeza. Todo nuestro actuar es político o será que la política solo es potestad del matarife y sus vasallos.
Alvaro(08707)23 de junio de 2021 - 01:55 a. m.
El autor de este artículo es José Obdulio Gaviria Escobar, el primo consentido de Pablito?
Jota(18886)22 de junio de 2021 - 08:30 p. m.
Cómo le duele lo que dijo Alarcón. Deje de ser bobo. Sea serio, mejor recoja el trapo rojo y únase a la lucha. O es que usted es de la Sergio Arboleda? Imagino que comparte con Luis Carlos en Mesa de Yeguas. Inocente cuando se es niño y estúpidos cuando crecen. Aterrice.
Joaco(47584)22 de junio de 2021 - 05:33 p. m.
Por qué El Espectador le permite escribir tremendas tantas mentiras a un tipo como este?
Carlos(59410)23 de junio de 2021 - 12:16 a. m.
Nelson Alarcón no es el presidente de Fecode y todos los seres humanos somos seres políticos hasta los que no votan o lo hacen en blanco
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