El cambio climático es el principal riesgo que enfrentan los 7.600 millones de humanos sin importar su raza, credo o nivel social. Nadie saldrá sin heridas por cuenta de lo que estamos haciéndole a nuestra nave planetaria.
Los principales contaminadores no ayudan mucho: Estados Unidos se retira este año del Acuerdo de París, el carbón está históricamente arraigado en la India y en China el sistema de comercio de emisiones de dióxido de carbono tal vez no cumpla mínimas expectativas. Y todo a pesar de que para el año 2030 se estiman 470.000 muertes prematuras en estos dos últimos paises por cuenta de la contaminación
La Administración de Información Energética de Estados Unidos proyecta que para 2050 los combustibles fósiles seguirán generando el 57% de la electricidad, pero la meta de ese año, para alcanzar un nivel neto de cero de emisiones adicionales de gases de efecto invernadero, requeriría que el 95% de le electricidad producida no sea basada en carbono y que el 70% de los vehículos sean eléctricos.
Cada tonelada de dióxico de carbono emitido ya tiene precios, definido por lo que cuesta una fuente alternativa para lograr esa misma energía: Va desde US$132 con páneles solares, hasta US$ 23 con aspas eólicas terrestres. Además habría que descontar el costo social que significan las pérdidas agrícolas, inundaciones por subida en el nivel de los oceanos, incendios forestales y mas ciclones, que en conjunto fueron estimadas en el gobierno de Obama en US$ 50 por tonelada.
Según el Fondo Monetario con un impuesto de US$35 por toneleda de dióxido de carbono se podrían lograr las metas, pero ello duplicaría el precio del carbón, aumentaría el precio de la electricidad en 25% y de la gasolina en 10%. Dicho impuesto representaría ingresos fiscales entre 1% y 2% del PIB.
Las aseguradoras pagaron siniestros derivados del calentamiendo global por US$ 80.000 millones en 2018, el doble del promedio de las últimas tres décadas. Pero las pérdidas de quienes no pueden comprar un seguro son muy superiores.
Ya el Banco Central de Inglaterra someterá a su sistema financiero a pruebas de tensión en diferentes escenarios climáticos, pero la emisión de bonos verdes son apenas el 3% del total de emisiones anuales en los mercados. Mientras tanto, en Colombia seguimos empantanados con el Fracking, el glifosato y el color naranja.
@jrobertoacosta1; jrobertoacostaopinion@gmail.com
El cambio climático es el principal riesgo que enfrentan los 7.600 millones de humanos sin importar su raza, credo o nivel social. Nadie saldrá sin heridas por cuenta de lo que estamos haciéndole a nuestra nave planetaria.
Los principales contaminadores no ayudan mucho: Estados Unidos se retira este año del Acuerdo de París, el carbón está históricamente arraigado en la India y en China el sistema de comercio de emisiones de dióxido de carbono tal vez no cumpla mínimas expectativas. Y todo a pesar de que para el año 2030 se estiman 470.000 muertes prematuras en estos dos últimos paises por cuenta de la contaminación
La Administración de Información Energética de Estados Unidos proyecta que para 2050 los combustibles fósiles seguirán generando el 57% de la electricidad, pero la meta de ese año, para alcanzar un nivel neto de cero de emisiones adicionales de gases de efecto invernadero, requeriría que el 95% de le electricidad producida no sea basada en carbono y que el 70% de los vehículos sean eléctricos.
Cada tonelada de dióxico de carbono emitido ya tiene precios, definido por lo que cuesta una fuente alternativa para lograr esa misma energía: Va desde US$132 con páneles solares, hasta US$ 23 con aspas eólicas terrestres. Además habría que descontar el costo social que significan las pérdidas agrícolas, inundaciones por subida en el nivel de los oceanos, incendios forestales y mas ciclones, que en conjunto fueron estimadas en el gobierno de Obama en US$ 50 por tonelada.
Según el Fondo Monetario con un impuesto de US$35 por toneleda de dióxido de carbono se podrían lograr las metas, pero ello duplicaría el precio del carbón, aumentaría el precio de la electricidad en 25% y de la gasolina en 10%. Dicho impuesto representaría ingresos fiscales entre 1% y 2% del PIB.
Las aseguradoras pagaron siniestros derivados del calentamiendo global por US$ 80.000 millones en 2018, el doble del promedio de las últimas tres décadas. Pero las pérdidas de quienes no pueden comprar un seguro son muy superiores.
Ya el Banco Central de Inglaterra someterá a su sistema financiero a pruebas de tensión en diferentes escenarios climáticos, pero la emisión de bonos verdes son apenas el 3% del total de emisiones anuales en los mercados. Mientras tanto, en Colombia seguimos empantanados con el Fracking, el glifosato y el color naranja.
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