Durante la sanción presidencial de la ley No Más Olé en la Plaza de Toros
Foto: El Espectador - José Vargas
En Colombia llevamos dos años viviendo en un mundo al revés, donde la incoherencia y la contradicción parecen ser la norma.
Tenemos a un presidente que propone un Gran Acuerdo Nacional, pero al día siguiente mete en un mismo costal a todos los empresarios del país y los llama ladrones y corruptos. Ahora vuelve y propone el mismo acuerdo político, y en seguida nombra como ministro de Educación, el encargado de velar por la formación académica de la juventud, a su seguidor más insultante, agresivo y confrontacional. No, exactamente, el mensaje idóneo para lograr el famoso Acuerdo Nacional.
Tenemos a un presidente que cada día,...