El próximo mes se cumplirán 75 años de la aprobación de los acuerdos celebrados en Breton Woods en 1944 en donde se reunieron delegados de 44 países con el fin de acordar una política monetaria y fiscal para reconstruir la economía global después de la II Guerra.
Dentro de los representantes de la Gran Bretaña estaba John M. Keynes, cerebro de lo que se pretendía fuera un nuevo orden -intervención estatal y cooperación internacional-; una extensión del keynesianismo a escala global. No deja de ser una paradoja que bajo ese espíritu hayan nacido en Bretton Woods el Fondo Monetario Internacional y un banco de reconstrucción y desarrollo, que más tarde sería el Banco Mundial.
La URSS se negó a asistir a esa cumbre, pero, Stalin sabía de la trascendencia de lo que allí habría de decidirse. Por esa razón, el hotel donde se celebraban las reuniones estaba infestado de espías al servicio de los soviéticos, entre ellos Harry Dexter White, asistente del secretario del Tesoro de Estados Unidos y Lauchlin Currie, asesor de Roosevelt y, décadas después, reputado creador del sistema UPAC en Colombia. ¿Se habrá conocido entonces con Carlos Lleras Restrepo, jefe de la delegación colombiana?
Después de Bretton Woods a lo largo de las décadas se ha intentado sin éxito la creación de un nuevo orden económico mundial. Tampoco va a logarse después de la pandemia. Estados Unidos está sumido en una grave crisis política y su estrategia comercial está enfocada por lo pronto en escalar el enfrentamiento con la China.
La respuesta de Europa ante la debacle económica ha sido contundente. De la mano de la señora Merkel y el presidente Macron, la Unión Europea diseñó un plan de subsidios por un monto de 500.000 millones de euros, lo cual le permitirá reconstruir muy pronto su engranaje productivo.
En contraste, América Latina, profundamente dividida desde hace décadas, no constituye un bloque económico con alguna relevancia. Los TLC acordados con Estados Unidos, Europa y algunos países asiáticos apenas si les dan ventajas comerciales a los países de esta región. En estas condiciones el resurgimiento de nuestras economías dependerá de factores externos. Será más larga la agonía y dolerá más el subdesarrollo.
@jcgomez_j