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La verdad antes de elecciones

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Juan Carlos Gómez
11 de abril de 2022 - 02:00 a. m.
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Tres días antes de las elecciones generales en 2004 ocurrió una tragedia: 193 muertos y más de dos mil heridos; víctimas de las bombas que estallaron en las principales estaciones de tren de Madrid. Inmediatamente, José María Aznar, presidente del gobierno, atribuyó el hecho a “la banda terrorista Eta”. Era la “verdad” que le convenía; esa autoría confirmaría la voluntad de la mayoría de votar por un gobierno de derecha, pues las encuestas proyectaban que el Partido Popular obtendría los votos para seguir gobernando. Poco a poco, las investigaciones de la Policía revelaron que el ataque terrorista había sido perpetrado por Al Qaeda.

Esa verdad no le convenía al gobierno. Aznar y Tony Blair fueron los únicos gobernantes de Europa que apoyaron irrestrictamente a George W. Bush en la invasión a Irak en 2003. El atentado era la venganza por ese apoyo. Aznar quiso ocultarlo, al menos hasta después de las elecciones, pero no lo logró. En medio de la indignación nacional por la tragedia, el PSOE volvió al poder. El formidable documental M 14 (disponible en Netflix) relata la forma como el gobierno, tratando de evadir los efectos de la verdad del origen del atentado, montó un juego de desinformación en el que cayeron incluso los medios más prestigiosos de España.

La manipulación de la información tuvo también un peso decisivo en la elección de Trump, gracias a la utilización de las plataformas digitales y sofisticadas prácticas informáticas. En los últimos años, las redes sociales han tomado varias medidas para evitar que eso suceda, como eliminar cuentas falsas y bloquear a los delirantes. También puede haberse logrado, aunque sea mínimamente, que los usuarios filtren mejor la información y escojan fuentes confiables.

Muchas veces no son las redes sociales, sino los canales de televisión y plataformas digitales de revistas y periódicos que se suponían serios, los que deliberadamente fomentan la desinformación mediante el ejercicio de un periodismo descaradamente militante. El ejemplo más emblemático es Fox News que, según el presidente Biden, es una de las fuerzas más destructivas en los Estados Unidos, y su propietario Rupert Murdoch, el hombre más peligroso del mundo.

@jcgomez_j

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Glory(4txhc)12 de abril de 2022 - 02:03 a. m.
Acá en colombia tenemos a SEMANA.
Antonio(45414)11 de abril de 2022 - 04:04 p. m.
Siempre se ha manipulado la información; ahora con la tecnología este es más notorio. Con la crisis de Ucrania - Rusia esto resulta muy obvio. Todos los noticieros se limitan a presentar solo una cara de la moneda del conflicto ( la versión occidental) ninguno ni siquiera por equivocación menciona la otra versión, para ellos no existe. La objetividad de los medios es vergonzosamente nula.
Atenas(06773)11 de abril de 2022 - 02:54 p. m.
Ante el frenesí de sugerir, así como lo pretende JuanC., en blanco y negro, lo de la criminal ETA en España, o peor si hubiese sido Al Qaeda, q’ igual sembraba terror-de ahí lo de las Torres gemelas-, ¿tendrían q’ haberse cruzado de brazos los dignatarios de los países q’ sufrieron tales demenciales ataques terroristas? Ah, y de medios q’ son esbirros de esos criminales, hoy aquí tenemos a EE.
Hernán(22184)11 de abril de 2022 - 09:22 a. m.
A las avalanchas de desinformación agregue los bodegueros que se toman estos espacios para comentar, y que individuos como el tal Cayón convierten en torrentes de mentiras, insultos y despropósitos. EE, sin menoscabar el derecho de opinión, debe encontrar la forma de parar esos atentados que destruyen el propósito de estos espacios
Alvaro(jrrg7)11 de abril de 2022 - 04:26 a. m.
El juego de la desinformación más el atolondramiento de la población por el terrorismo de Estado y de los medios de información militantes de un gobierno plutocrático, son en realidad el peligro: Murdoch, Sarmiento Ángulo, Gilinski, Ardila. La excepción a la regla: Los Santodomingo, gente inteligente y progresista.
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