El mes pasado la Corte Suprema de Estados Unidos decidió por unanimidad dos casos en los que estaba en cuestión la casi total inmunidad que les brinda la Sección 230 de la ley de telecomunicaciones a plataformas como Twitter, Google y Facebook por los contenidos que suben sus usuarios.
El efecto de lo decidido por la Corte en esos eventos particulares es que, por lo pronto, se mantiene la interpretación legal de que las redes sociales no son responsables por lo que sucede en ese mundo digital el cual, cada vez más, condiciona el ejercicio del poder político, la economía y la vida social y personal. En el fondo de la cuestión está que es casi imposible limitar los contenidos en internet sin afectar la libertad de expresión y la privacidad, algo que preocupa a los jueces y a los legisladores y reguladores en Estados Unidos y en la Unión Europea.
En contraste, países como Rusia, India y China privilegian los intereses del Estado y la “moralidad pública” y no tienen ningún pudor para ejercer una férrea censura digital. Así, resulta paradójico que, a pesar de todos los reparos que por múltiples razones suscita la plataforma TikTok, su propietario -el gigante chino ByteDance- se ampara en la Primera Enmienda que garantiza el derecho constitucional a la libertad de expresión para enfrentar la prohibición de que se utilice esa plataforma en Estados Unidos. En muchos casos los jueces de ese país ya le han dado la razón.
El 16 de mayo el gobernador de Montana expidió una ley que prohíbe en ese estado la utilización de TikTok a partir del próximo 1º de enero. Es la primera norma en tal sentido frente a las acusaciones de que esta plataforma viola la privacidad de sus usuarios y está vinculada al gobierno chino. ByteDance ya demandó la norma y también un grupo de usuarios. Aunque es bastante improbable que técnicamente TikTok se pueda bloquear en un territorio geográfico específico, se abre un frente de discusión política y constitucional a nivel nacional. Las ya convulsionadas relaciones entre China y los Estados Unidos tienen un motivo más de zozobra.
@jcgomez_j