La vida funciona como una especie de sistema inmunológico, donde se requiere de un método de blindaje que protege de los ataques emitidos por las envidias y los resentimientos humanos a través del camino de la existencia.
Desde que nacemos se crea un pequeño grupo de personas que nos rodean con amor y con luz desinteresada. Llega el colegio, la universidad, el trabajo, la gestación de la familia, la creación del capital, la aparición de los momentos de éxito, etapas que van generando cada vez más sentimientos envidiosos y negativos entre muchas personas. Cuando el árbol da más frutos, más piedras le tiran. Así funciona todo, por eso esas personas de luz y de amor siempre nos dan energía, nos blindan de las fuerzas oscuras que constantemente nos rodean. El sistema inmunológico es vital para la subsistencia. Las personas que componen estas baterías de defensa también lo son para el recorrido vivencial.
Pero la vida va pasando y los seres que nos cuidan, que nos protegen con lealtad absoluta, van desapareciendo, van partiendo, lo cual produce el debilitamiento del blindaje.
Contar con estas personas es un verdadero privilegio.
A medida que el tiempo pasa se comienza a caminar de manera más solitaria, más frágil, más vulnerable, y nuestros roles empiezan a cambiar y a convertirte en un escudo para otras personas. El rol de ser protegido pasa a convertirse en una función de protector.
Es el círculo de la vida.
A todas aquellas y muy contadas personas que conforman o conformaron el sistema de blindaje de cada uno de nosotros, ya sean familiares, amigos, mentores, estén donde estén, gracias infinitas. Esperamos no defraudarlos.
La vida funciona como una especie de sistema inmunológico, donde se requiere de un método de blindaje que protege de los ataques emitidos por las envidias y los resentimientos humanos a través del camino de la existencia.
Desde que nacemos se crea un pequeño grupo de personas que nos rodean con amor y con luz desinteresada. Llega el colegio, la universidad, el trabajo, la gestación de la familia, la creación del capital, la aparición de los momentos de éxito, etapas que van generando cada vez más sentimientos envidiosos y negativos entre muchas personas. Cuando el árbol da más frutos, más piedras le tiran. Así funciona todo, por eso esas personas de luz y de amor siempre nos dan energía, nos blindan de las fuerzas oscuras que constantemente nos rodean. El sistema inmunológico es vital para la subsistencia. Las personas que componen estas baterías de defensa también lo son para el recorrido vivencial.
Pero la vida va pasando y los seres que nos cuidan, que nos protegen con lealtad absoluta, van desapareciendo, van partiendo, lo cual produce el debilitamiento del blindaje.
Contar con estas personas es un verdadero privilegio.
A medida que el tiempo pasa se comienza a caminar de manera más solitaria, más frágil, más vulnerable, y nuestros roles empiezan a cambiar y a convertirte en un escudo para otras personas. El rol de ser protegido pasa a convertirse en una función de protector.
Es el círculo de la vida.
A todas aquellas y muy contadas personas que conforman o conformaron el sistema de blindaje de cada uno de nosotros, ya sean familiares, amigos, mentores, estén donde estén, gracias infinitas. Esperamos no defraudarlos.