El gran Charly García lo escribió en su canción Ojos de videotape " No ves que el mundo gira al revés “.
Vivimos en medio de una pandemia, experiencia única en los últimos 100 años de historia reciente y sin darnos cuenta los valores más importantes se invierten y salen de nuestro control.
Siempre he luchado por ver el lado optimista de las cosas, concentrándome en el vaso medio lleno y nunca en el medio vacío. Pero hoy en día y por primera vez en mi vida ser positivo se ha convertido en un problema mayor , en un síntoma de miedo, casi de terror. Gracias al Covid-19 ahora ser positivo es altamente negativo, mientras que ser negativo es muy positivo. Quién lo fuera a creer. La confusión se apodera de nosotros gracias a las pruebas PCR y necesitaremos en algún momento volver a estabilizar estos polos de manera correcta y saludable para que la humanidad se vuelva a cargar de esperanza.
Por otro lado veníamos hablando de calentamiento global, pero el virus también hace girar las tendencias. En un mundo de calentamiento ahora resulta que vivimos en etapa de enfriamiento donde las relaciones, los besos, los abrazos y todos los gestos indispensables de cariño se retraen por temor. Las relaciones se enfrían y anhelamos volver a calentarlas, a nutrirnos de emociones y demostraciones físicas de cercanía. Todos las extrañamos y soñamos con que pronto regresen. Serán muy bienvenidas.
Sigue a El Espectador en WhatsAppPese a que estamos en plena conectividad digital, existimos de manera virtual y remota, como alguna vez llamó el director de cine alemán Wim Wenders a su película, “Tan lejos pero tan cerca”. Estamos ahí, pero detrás de cámaras, trabajamos detrás de cámaras y hacemos visita detrás de cámaras. Ojalá pronto salgamos de atrás y pasemos nuevamente adelante, de manera positiva y sin sustos, retomando el calor humano que tanto añoramos. Esperemos que la vacuna traiga consigo esta nueva articulación en el alma de las personas.
Aunque el mundo está girando al revés, no debemos olvidar que esto es un círculo y que sin duda retornará a su punto de partida y de justo equilibrio.
Ojalá allá nos podamos volver a ver.