Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Hace unos días pasé por Buenos Aires y decidí ir a visitar la casa de Charly García.
Concéntrese.
¿Qué tiene en común el número 1905 con el número 1951? Ambos funcionan en clave y están relacionados con unos dinosaurios, unas motos que van a mil, una piedras rasguñadas, un tren, un avión, un símbolo de paz, unos ojos de video tape, unos raros peinados nuevos y un té de peperina.
Los dos conectan y coinciden como contraseña con la vida de una misma persona: Charly García. Genio y figura, talento musical extraordinario, personalidad anormal que compuso todas estas canciones y muchas otras más.
Hace unos días pasé por Buenos Aires y decidí ir a visitar su casa. La dirección es 1905, en la esquina del cruce de la calle Coronel Díaz con la Avenida Santafé. Allí llegué altamente emocionado y me encontré con que debajo del número de su dirección estaba pintado otro número, el del año del nacimiento del gran músico argentino.

Charly García nació en 1951 y vive actualmente en la 1905 en el séptimo piso de un edificio donde la puerta de entrada se asemeja a una especie de templo o santuario, con miles de mensajes depositados, pinturas en las rejas y frases en las paredes exteriores, que sus miles de fans del mundo entero le dejan constantemente como recuerdo y ofrenda.
Sus canciones han marcado a muchas generaciones. Su actitud es contagiosa, su innovación es inspiradora y se transmite a través de todos los grupos que ha creado durante su vida. Su primera banda fue Sui Generis, un dúo épico e inolvidable que fusionó el tango, el rock y el folk.
Su segunda banda fue la Máquina de volar pájaros, donde introdujo un estilo más experimental, sinfónico e instrumental. Luego llegó la legendaria Serú Girán, tal vez la mejor banda de la historia del rock argentino y de gran influencia latinoamericana. Y finalmente y por muchos años, su carrera prolífica y prodigiosa como solista, que no ha parado de producir tendencias, seguidores, admiración y mucho cariño.
Charly Garcia es una leyenda viva y muy querida por todos los que amamos su música. Parado al frente de su casa tomé un sharpie y le escribí en la pared: gracias Charly, estoy aquí en la vía, parado en el medio de la vida.
Ahora guarde esta contraseña, 19051951, y así podrá entrar y visitar cuando quiera el mundo musical del gran Charly García.
