Eliseo Herrera Junco (1925-2016)

Con la misma habilidad con la que distribuía las cargas en una embarcación, Eliseo Herrera era capaz de equilibrar las frases que transitaban por su cabeza.

Durante su juventud trabajó en la desaparecida Colpuertos, donde desempeñó el rol de estibador y mientras hacía cálculos mentales para balancear las mercancías dentro de los buques, soltaba frases en voz alta con las que elaboraba un dibujo colorido sobre la cotidianidad de su región Caribe. En una oportunidad, el locutor y periodista Marco T. Barrios (Marcoté) escuchó lo que cariñosamente llamaban la “perorata de Eliseo” y desde ahí supo que estaba enfrente de alguien con una sustancia especial, alguien con el talento suficiente para convertirse en “El rey de los trabalenguas”.

Nunca abandonó su oficio en los puertos, porque gracias a él vivió de manera digna y además obtuvo recursos para multiplicar su habilidad para difundir el folclor a través de la palabra. Eliseo Herrera Junco fue uno de los compositores más versátiles que tuvo la agrupación Los Corraleros de Majagual, en la que también se hicieron célebres hombres del folclor nacional como Calixto Ochoa, Lisandro Meza, Chico Cervantes, Julio Erazo y Alfredo Gutiérrez. De su experiencia viendo zarpar y arribar barcos, de su imaginación sin límites y de su pluma creativa se desprendieron canciones emblemáticas. que en la actualidad se siguen interpretando durante las parrandas en Colombia y Venezuela, principalmente.

El vampiro, Tres tristes tigres, La yerbita, La matica de mafafa y Tingo al tango conforman el repertorio más importante de este cantautor, que además de estar en la nómina de Los Corraleros de Majagual, también recibió el respaldo de la Sonora Cordobesa cuando conquistó los escenarios actuando como solista. La burrita, otra de sus obras, rompió fronteras y ha sido adaptada a diversos estilos sonoros. Los merengueros Wilfrido Vargas y Juan Luis Guerra; colectivos tropicales como Barranco y La Billo’s Caracas Boys; y agrupaciones como la del francés Frank Pourcel, realizaron versiones internacionalmente conocidas a partir de sus propuestas con el juego de palabras.

Una de las últimas presentaciones en público de Eliseo Herrera en Bogotá fue en 2007 en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán. En ese entonces el compositor y cantante, nacido en Cartagena el 14 de junio de 1925, fue el centro de un homenaje en el que también participaron Leandro Díaz (q.e.p.d.) y Alfredo Gutiérrez. La movilidad del cantautor ya estaba bastante disminuida, pero se las ingenió para complacer al público, que al unísono le solicitó la interpretación de El trabalenguas, una de sus composiciones más emblemáticas. “Ajá quién me adivina, este trabalenguas, clarito lo digo…”, fueron palabras suficientes para que el auditorio se pusiera de pie y lo aplaudiera hasta el frenesí.

Eliseo Herrera Junco, mejor conocido como “El rey de los trabalenguas”, murió la madrugada del 5 de marzo en Cartagena. Un paro cardiaco se lo llevó de este mundo, al que vino a ver zarpar buques en el Caribe, difundir el folclor y, sobre todo, jugar con las palabras.