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Diplomacia y firmeza

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Juan Carlos Pinzón Bueno
01 de mayo de 2010 - 01:54 a. m.
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UNA ESPECIE DE OPERACIÓN “TENAza” están haciendo los gobiernos fronterizos pertenecientes al Alba.

No es fácil descartar que haya coordinación en las expresiones de los mandatarios y las acciones de los gobiernos de Ecuador, Nicaragua y Venezuela. En las últimas semanas han afectado al país, a su proceso electoral, y lo que es más grave a ciudadanos colombianos. Algunos analistas han querido presentar estas agresiones simplemente como una consecuencia del gobierno Uribe. Ojalá así fuera, pero es importante recordar por qué estamos ante un escenario regional tan complejo.

1) Estos gobiernos decidieron moverse hacia el “socialismo del siglo XXI”, han tomado decisiones como: la reducción de las libertades civiles, la expropiación, el cierre de medios de comunicación, la represión de la protesta pacífica, la eliminación de partidos políticos y el fortalecimiento militar. Aunque estas políticas están en contravía de los preceptos democráticos de nuestra Constitución, el principio de no intervención en los asuntos internos de otras naciones permite decir que no es un problema para Colombia. Sin embargo, las intenciones explícitas de expansión y ahora de intervención en nuestro país requieren señalar límites concretos.

2) El gobierno del presidente Chávez ha decidido utilizar como herramienta del movimiento bolivariano a las Farc y al Eln. En otras latitudes eso se consideraría una agresión. No son el paso del narcotráfico por su territorio o las estatuas de personas consideradas terroristas en el mundo lo que preocupa, son los nexos que hoy les permiten a esas organizaciones tener protección, logística y apoyo, para actuar contra el pueblo colombiano.

3) Ahora se presenta el ataque al campamento de alias Raúl Reyes como una agresión a Ecuador. No olvidar que esa acción fue en una zona aislada, en medio de la selva, lejos de cualquier población. Se originó como consecuencia de la violación de las Farc al territorio de esa nación hermana. Se dio ante la decisión del gobierno de Ecuador de no permitir la tradicional colaboración que tenían las fuerzas armadas de los dos países. Y luego se comprobó que existían nexos entre ese grupo y algunos funcionarios del gobierno de esa nación hermana. Afortunadamente, las cosas han vuelto a su curso y hoy la colaboración entre los dos países es muy significativa.

4) Nicaragua aprovecha la postura de sus colegas en el Alba para pescar en río revuelto, y así fortalecer su posición en la inaceptable demanda que mantiene en La Haya por el archipiélago de San Andrés y Providencia, al detener embarcaciones  en aguas que para Colombia no están en disputa.

Lo que está en juego es el futuro de la democracia colombiana, ¿veremos en el futuro a Colombia camino al socialismo del siglo XXI? Las opciones no son guerra o negociación en los términos del presidente Chávez y las Farc. La opción es diplomacia y firmeza, integración económica y cooperación en la lucha contra el crimen, pero con disuasión para evitar ser agredidos y así mantener la paz. Cuando Chamberlain quiso hacer la paz con Hitler, no se equivocó en utilizar el camino de la negociación como alternativa a la paz, pero falló al no dar la señal de que tendría la capacidad para enfrentar una agresión; eso fue entendido como debilidad, lo demás es historia. En la Guerra Fría se comprobó que una combinación de diplomacia y firmeza permitió evitar el conflicto, y logró un final pacífico, no fueron la debilidad y el miedo las que impusieron la solución.

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