MAÑANA EL PAÍS TENDRÁ UNA DE LAS elecciones presidenciales más competidas de las que se tenga registro.
Hay opciones para todos los gustos. La libertad de prensa y de opinión en que se ha desarrollado esta contienda electoral son una señal de vitalidad de la democracia colombiana. Que los grupos armados no sean los protagonistas determinadores de las elecciones refleja el progreso inobjetable de estos años. Sin embargo, no debe ser descalificando a los oponentes con mentiras o agrediendo a candidatos que no sean los de preferencia como los colombianos deberíamos elegir a nuestro próximo presidente. En mi opinión, la decisión debe ser un ejercicio objetivo en el que cada ciudadano decida apoyar a un candidato presidencial basado en su trayectoria y en sus calidades. Se debe escoger un líder que nos represente con decoro en todos los escenarios.
En las actuales circunstancias históricas internas y regionales, y frente al reto de impulsar la actividad económica a favor del empleo y las oportunidades, creo que la mejor opción para el país en los próximos años es la elección de Juan Manuel Santos como Presidente de la República. Santos es el candidato de mayor experiencia, ha liderado con éxito las carteras de los temas más importantes para la nación en los próximos años (seguridad, economía y comercio). Su formación académica, primero como cadete en la Escuela Naval y más adelante en políticas públicas en la Escuela de Economía de Londres y en Harvard, lo deja como el más preparado en los asuntos de gobierno.
Santos se rodea de equipos técnicos con posiciones independientes, escucha y toma decisiones informadas. No se deja capturar por asesores o grupos de interés. Es capaz de tomar posiciones impopulares y asumir el costo cuando está convencido de que es lo que más le conviene al país. Cree en el cambio y la innovación, y motiva las ideas transformadoras. Cree en la armonía entre los poderes públicos. Sabe buscar consensos en el Congreso, pero no cede en asuntos de principios. Desde hace varios años ha promovido la ética pública y la rendición de cuentas como principios de buen gobierno. Iniciativas como la comisión de ética y transparencia en el Ministerio de Defensa o su decisión personal de devolver viáticos para bien del erario son señales de su comportamiento.
En el ámbito internacional, Santos tiene nexos en el Congreso y el ejecutivo norteamericano y en los partidos políticos del Reino Unido y España. Tiene relaciones importantes en Asia, así como amistad personal con varios líderes latinoamericanos y europeos. Santos conoce Colombia; sus selvas, sus llanuras, sus montañas, sus mares y sus islas. Piensa en grande, y cree que el país tiene potenciales de estándar mundial que se deben proyectar. Las agresiones en su contra en este período han servido para que el país conozca algunas de sus condiciones de liderazgo, la templanza con la que ha asumido los golpes sin dejarse descomponer y la nobleza con la que se expresa de sus contendores. Tiene un entorno familiar que refleja los valores que con su señora han inculcado en sus hijos: amor por Colombia, sentido de obligación y de responsabilidad con el país, además de compromiso social con los más necesitados.
Nota: Comparto la preocupación que han expresado los ex comandantes del Ejército. Ha sido el sacrificio de las Fuerzas Armadas lo que hoy genera esperanza en Colombia. La justicia penal militar se debe fortalecer, tal como ocurre en las democracias más respetadas.
MAÑANA EL PAÍS TENDRÁ UNA DE LAS elecciones presidenciales más competidas de las que se tenga registro.
Hay opciones para todos los gustos. La libertad de prensa y de opinión en que se ha desarrollado esta contienda electoral son una señal de vitalidad de la democracia colombiana. Que los grupos armados no sean los protagonistas determinadores de las elecciones refleja el progreso inobjetable de estos años. Sin embargo, no debe ser descalificando a los oponentes con mentiras o agrediendo a candidatos que no sean los de preferencia como los colombianos deberíamos elegir a nuestro próximo presidente. En mi opinión, la decisión debe ser un ejercicio objetivo en el que cada ciudadano decida apoyar a un candidato presidencial basado en su trayectoria y en sus calidades. Se debe escoger un líder que nos represente con decoro en todos los escenarios.
En las actuales circunstancias históricas internas y regionales, y frente al reto de impulsar la actividad económica a favor del empleo y las oportunidades, creo que la mejor opción para el país en los próximos años es la elección de Juan Manuel Santos como Presidente de la República. Santos es el candidato de mayor experiencia, ha liderado con éxito las carteras de los temas más importantes para la nación en los próximos años (seguridad, economía y comercio). Su formación académica, primero como cadete en la Escuela Naval y más adelante en políticas públicas en la Escuela de Economía de Londres y en Harvard, lo deja como el más preparado en los asuntos de gobierno.
Santos se rodea de equipos técnicos con posiciones independientes, escucha y toma decisiones informadas. No se deja capturar por asesores o grupos de interés. Es capaz de tomar posiciones impopulares y asumir el costo cuando está convencido de que es lo que más le conviene al país. Cree en el cambio y la innovación, y motiva las ideas transformadoras. Cree en la armonía entre los poderes públicos. Sabe buscar consensos en el Congreso, pero no cede en asuntos de principios. Desde hace varios años ha promovido la ética pública y la rendición de cuentas como principios de buen gobierno. Iniciativas como la comisión de ética y transparencia en el Ministerio de Defensa o su decisión personal de devolver viáticos para bien del erario son señales de su comportamiento.
En el ámbito internacional, Santos tiene nexos en el Congreso y el ejecutivo norteamericano y en los partidos políticos del Reino Unido y España. Tiene relaciones importantes en Asia, así como amistad personal con varios líderes latinoamericanos y europeos. Santos conoce Colombia; sus selvas, sus llanuras, sus montañas, sus mares y sus islas. Piensa en grande, y cree que el país tiene potenciales de estándar mundial que se deben proyectar. Las agresiones en su contra en este período han servido para que el país conozca algunas de sus condiciones de liderazgo, la templanza con la que ha asumido los golpes sin dejarse descomponer y la nobleza con la que se expresa de sus contendores. Tiene un entorno familiar que refleja los valores que con su señora han inculcado en sus hijos: amor por Colombia, sentido de obligación y de responsabilidad con el país, además de compromiso social con los más necesitados.
Nota: Comparto la preocupación que han expresado los ex comandantes del Ejército. Ha sido el sacrificio de las Fuerzas Armadas lo que hoy genera esperanza en Colombia. La justicia penal militar se debe fortalecer, tal como ocurre en las democracias más respetadas.