Empleo y comercio

POR ESTOS DÍAS EXISTE UNA PREOCUpación sobre el creciente desempleo y sobre los efectos negativos de la caída de exportaciones hacia Venezuela.

Algunos expertos consideran que el deterioro en el empleo está explicado en mayor medida por las decisiones de cierre de la frontera por parte del presidente Chávez, que por el deterioro de la economía mundial en el ultimo año. Si se miran las cifras a noviembre de 2009 se observa una caída de las exportaciones totales de 14%. Sin embargo, es importante notar que la misma situación la viven hoy casi todas las economías del mundo; se estima que la caída en las exportaciones globales para 2009 fue superior al 25% como reflejo de la recesión internacional. Lo anterior señala que hay un efecto del ciclo económico global.

En todo caso, esta coyuntura debe servir para analizar la dimensión que tiene el comercio internacional para Colombia. Vale la pena considerar que los mercados hacia los cuales el país exporta la mayor parte de los bienes y servicios ya no son los importadores más grandes del mundo. Según cifras de la Organización Mundial del Comercio, los mayores importadores son la Unión Europea con 42%, Asia con 26%, América del Norte con 18% (incluyendo a Estados Unidos con 13,5%), mientras que Centro y Sur América representan menos del 4%. Colombia, por su parte, exporta el 39% a Estados Unidos, solamente el 14% a la Unión Europea, menos del 3% a China, el 1% a Japón y menos del 1% a la India. En tanto que concentra el 25% de sus exportaciones en América Latina. En contraste, Chile exporta cerca del 30% a naciones del sureste asiático.

Estas cifras reflejan que, más allá de la crisis con Venezuela, Colombia no ha logrado desarrollar una estrategia exportadora efectiva para competir en los principales mercados internacionales. Sin duda por conveniencia estratégica el país debe buscar alternativas al mercado venezolano, pero el éxito para acceder a nuevos mercados no va a venir de la coyuntura. Para conquistar estos mercados se requiere un plan consistente y de varios años que permita desarrollar la presencia permanente de productos colombianos en Europa, el sureste asiático y la India. Es necesario reconocer el esfuerzo reciente del Gobierno por lograr una presencia más activa en Asia a través del Foro Económico Asia-Pacifico (APEC), así como la negociación del acuerdo con la Unión Europea, pero lo cierto es que hay otros países que nos llevan más de una década de ventaja en ese esfuerzo.

De hecho, la generación de empleo no puede ser solamente con pequeños incentivos de corto plazo como los que se vienen sugiriendo, sino que se necesita acceso a diversos mercados internacionales de manera estable. Mientras el comercio total representa solamente el 32% del PIB para Colombia, en el caso de Chile y Corea del Sur representa el 76% y el 92% del PIB, respectivamente. Paul Krugman decía recientemente que el comercio internacional no necesariamente es la panacea que algunos creen, pero que el efecto histórico ha sido sustancial. Dicho de otra manera, exportar más ayuda, pero lo más importante es el efecto que tiene sobre la economía la creación de condiciones de competitividad asociadas al comercio, como el desarrollo de la infraestructura logística, el entrenamiento laboral, la transferencia de tecnología y el conocimiento de mercados. Estos son retos de la mayor importancia en los cuales el país se rezagó. El próximo gobierno tendrá que trabajar con una visión clara del modelo de desarrollo que contribuya a la creación de empleo sostenible.