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Gustavo Bolívar dio clase de ligereza intelectual. En tan solo dos publicaciones de su cuenta de X, el director del Departamento de Prosperidad Social mostró el problema de informarse únicamente a través de los influenciadores a los que le gusta apoyar. Su ridiculez argumentativa no sería importante si no se tratara de uno de los rostros más visibles del petrismo, que a pesar de haber sido humillado en las elecciones de Bogotá todavía se considera presidenciable.
Como a él le gustan los textos digeribles, tuiteables, vamos a hacer una columna en viñetas desmenuzando la irresponsabilidad de su pronunciamiento.
1. “Qué extraña dictadura la de Nicolás Maduro... la gente puede hacer manifestaciones, ir a las urnas a votar libres (sic) y en paz”.
- Quizás Bolívar no recuerda que, en Venezuela, “las fuerzas de seguridad han disparado perdigones a quemarropa contra manifestantes en algunos casos y que grupos armados, llamados colectivos, dispararon con armas de fuego en otros”. Esto no lo dijo la derecha, sino Human Rights Watch, una organización a la que Bolívar le ha hecho caso en el pasado.
- Los colectivos, por cierto, son bandas paramilitares con lazos en el chavismo y las fuerzas armadas de Venezuela. Su rol es aterrorizar a las personas.
- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), otra favorita de Bolívar y del petrismo, denunció al régimen Maduro por “la represión y el uso de la fuerza letal en el marco de las manifestaciones, la persecución y estigmatización de personas opositoras y ciudadanos; las denuncias de allanamientos sin orden judicial y detenciones arbitrarias efectuados durante y con posterioridad a las protestas”, y un largo etcétera.
- En el marco del proceso electoral de este 2024, la oficina del alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, otra organización que el petrismo suele respetar, se lamentó porque Maduro y compañía limitaron todos los espacios cívicos para apagar la oposición.
- Los mismos colectivos que mencioné antes fueron vistos intimidando y agrediendo gente el pasado domingo durante la jornada electoral.
Pero qué bien que se pueden hacer manifestaciones, ¿no, señor Bolívar?
2. Qué extraña la dictadura porque... “Maria Corina, la mayor opositora, anda en moto invitando a votar”.
- Claro, anda en moto invitando a votar porque el régimen, que ha cooptado todos los poderes, la inhabilitó para participar en elecciones.
- También inhabilitó a Henrique Capriles, el otro opositor de igual popularidad.
- También inhabilitó a diez alcaldes que apoyaron al candidato presidencial de la oposición.
- Corina Yoris, quien iba a reemplazar a Machado ante la inhabilidad, tampoco pudo inscribirse por trampas rastreras.
- Volviendo a citar al alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, escribió que “en el último año (en Venezuela) han aumentado las amenazas, el acoso y los asaltos a periodistas, sindicalistas y otras voces críticas, incluyendo detenciones arbitrarias”.
- Y la imagen de que Corina Machado podía andar como quisiera no era tan cierta. Su jefe de seguridad fue detenido por el régimen. Luego ella sufrió un atentado en su contra. Ahora, después de las elecciones, la Fiscalía la quiere meter a la cárcel.
Pero qué bien que pudo andar en moto, ¿no, señor Bolívar?
3. “El sistema electoral es tan confiable que el chavismo puede perder”
- Claro, tan confiable que todas las elecciones de la era Maduro han tenido denuncias creíbles de fraude. Y no solo de la oposición ni de Estados Unidos, sino de observadores independientes.
4. “Ojalá en Colombia pudiéramos confiar así en nuestro sistema electoral”.
- Esto es muy chistoso viniendo del DIRECTOR DE PROSPERIDAD SOCIAL en EL PRIMER GOBIERNO DE IZQUIERDA que fue ELEGIDO DEMOCRÁTICAMENTE.
- Más allá de lo anterior, las denuncias en Colombia de fraude han podido ser investigadas por entidades independientes, auditadas por observadores internacionales múltiples, y se han llegado a conclusiones en torno a los resultados gracias a que todo el proceso se puede supervisar. ¿Saben dónde no pasó lo mismo? En Venezuela.
- No se dejó entrar a la Unión Europea para observar las votaciones. Brasil tuvo que revocar a sus observadores. No se dejó vigilar ni siquiera a Alberto Fernández, expresidente izquierdista de Argentina, por atreverse a decir que el régimen debía aceptar cualquier resultado.
¿Acaso ese es el sistema electoral que preferiría, señor Bolívar? ¿Quizás así sí hubiera ganado en Bogotá?
5. “Lo cierto es que si la oposición no alcanza las mayorías no es por fraude. El sistema electoral venezolano es de los más sólidos, confiables e invulnerables. Si no lo fuera la oposición no hubiera obtenido mayorías en la Asamblea Nacional en el pasado”.
- Ah, sí, las únicas elecciones que la oposición pudo ganar avasalladoramente y que le enseñaron a Maduro no volver a permitirles respirar. El Tribunal Supremo de Justicia emitió 97 sentencias para quitarle cualquier peso a la rama legislativa.
- Todas las leyes aprobadas fueron declaradas inconstitucionales.
- Empezaron a perseguir judicialmente a múltiples diputados.
- En un punto les impidieron entrar al recinto para darles un golpe de Estado y elegir un oficialista como presidente de la Asamblea.
- Finalmente desmantelaron la Asamblea a través de una constituyente, esa sí dominada por el chavismo en elecciones amañadas, con la que en la práctica borraron el único triunfo electoral.
“Sólido, confiable e invulnerable”. Me reiría si ese nivel de ingenuidad no fuese tan violento.
6. “Juega en contra de la oposición que de los 7.7 millones de Venezolanos que viven en el exterior (5.5 millones adultos) y la mayoría inconformes con el gobierno de Maduro, sólo a 69.000 se les permite votar en el exterior. En Colombia, por ejemplo de los 2.8 millones de venezolanos solo pueden votar 7.700″.
- Esto solo lo agrego porque siento que Bolívar no se detiene un momento a pensar en lo que está escribiendo. ¿No le parece gravísimo que la abrumadora mayoría de opositores no pueda votar? ¿No se pregunta por qué pasó eso? ¿No será que algo tienen que ver las trabas que puso Maduro para que los venezolanos no pudieran votar? ¿No será, señor Bolívar, que eso que “juega en contra” es una estrategia clara para burlar la democracia? Preguntas que me hago.
- Por cierto, ¿no se pregunta por qué hay 7.7 millones de venezolanos en el exterior? ¿Será porque les gusta viajar? ¿O algo tendrá que ver el régimen que los expulsó?
Podría seguir, pero no los quiero aburrir. Ante las críticas, Bolívar salió a decir que siempre ha denunciado dictaduras, a quejarse de la derecha y de los tibios. Finalmente, cuando seguro escuchó a voces más sensatas, pidió recuento de votos “en presencia de delegados internacionales” como “único camino para despejar las dudas de la oposición”.
Por esto, Diosdado Cabello lo bloqueó y Bolívar salió a quejarse de eso también. Es que el régimen está tan desesperado que ya ni siquiera sus idiotas útiles colombianos le colaboran en la narrativa.
