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El avance de Putin

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Juan David Ochoa
26 de febrero de 2022 - 05:00 a. m.
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Joe Biden, como sus antecesores, conocía perfectamente bien las consecuencias de una escalada militar tras los avances y las anexiones de la OTAN en territorios peligrosos. Sabían que después de la inclusión de los países bálticos existiría una próxima línea roja en el tiempo que podía significar un polvorín desbordado contra la seguridad de Europa. Aun así, continuaron sus anexiones en una organización que sigue teniendo intereses estrictamente geopolíticos, más que un interés exclusivo de defensa, como lo anuncia el lema del tratado conjunto de las potencias del Atlántico Norte. Era de esperarse entonces que Vladimir Putin, un exagente de la KGB, frío y radical en sus pretensiones megalómanas para el progreso y la defensa grandilocuente del orgullo de Rusia, se hiciera sentir con toda la estridencia militar que podía sostener un pulso armamentístico con su enemigo histórico. Putin no olvida las causas originales de la creación de la OTAN en tiempos de la Guerra Fría, y entendía muy bien que su avance en las fronteras de sus tierras era un desafío y una amenaza que tendría efectos en el largo plazo de la historia. Por eso su histeria ante la posibilidad de la anexión de Ucrania tiene todos los tintes de una explosión con dimensiones aún desconocidas para el mundo. La Guerra Fría ha estallado de nuevo con explosiones en Kiev y el movimiento de esa paranoia de tropas para evitar el avance del monstruo adverso vuelven a definir los principios del siglo.

La incursión de Rusia en Crimea en 2014 fue un movimiento de cálculo ante las posibles reacciones de Occidente y las sanciones por venir. El silencio general y la inacción de la comunidad europea, acostumbrada al discurso de un pacifismo retórico, como lo hizo ante Serbia y su genocidio en pleno corazón del continente, representó también una patente de corso para la visión de un político indescifrable que deseaba desde los mismos años de su posesión recobrar los territorios perdidos. Putin tiene claro ahora que los Estados Unidos no entrarán con tropas terrestres en Ucrania para defenderla; el país no pertenece oficialmente a la OTAN, no existe un tratado de defensa conjunta y tampoco lo harán por simple y llana estrategia de autoprotección. Las recientes incursiones de Estados Unidos en Oriente dejaron devastado su capital político entre el partido del poder, una economía atragantada y un drama humanitario prolongado entre sus mismas tropas, con grandes sumas de indemnización. Alemania tampoco lo hará por las razones históricas de una culpa que aún intenta revertir, y el Reino Unido solo hará lo que dicte la potencia protagónica de la organización. Esa lectura militar, con la balanza a favor, ha determinado la incursión a gran escala que Occidente solo puede observar desde la humillación, con la única respuesta de una venganza económica que Putin también ya ha calculado en sus planes alternos de maniobrabilidad. Ucrania, finalmente, sería el territorio de sustento con las grandes reservas energéticas y mineras que favorecerían el futuro de un país urgido por una combustión renovada. La región del Donbás pertenece ahora a los dominios rusos, y el choque progresivo entre los nacionalistas y separatistas de un país fundado en el cisma sigue estallando, ahora bajo el humo de una guerra que opaca el nuevo tiempo de Europa con consecuencias desconocidas. El granero de Europa está ahora en terrenos de Rusia, y al presidente ucraniano, Volodímyr Zelensky, no le queda más que una decisión desesperada entre la pólvora y la soledad.

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Fredy(2758)28 de febrero de 2022 - 12:54 a. m.
Abajo el avance de la OTAN, viva Putin, viva la nación Rusa, carajo!!!
Jose(18886)27 de febrero de 2022 - 01:31 a. m.
Creer que Putin iba a dejar montar una base norteamericana en Ucrania con el cuento de ingreso a la OTAN, seria como haner admitido EEUU con la crisis de los misiled en Cuba. Los rusos dsn un paso atrás y dos adelante. Parece que lo olvidó occidente.
juan(9371)27 de febrero de 2022 - 12:21 a. m.
Tongo le dió a Borondongo....hipócritas vendedores de armas. Putin sabe que USA está en su ocaso social, económico y político. Empuja las guerras pero saca el julepe.
julio(d243q)26 de febrero de 2022 - 11:21 p. m.
La pandemia no afectó el bolsillo de algunos y muestra de ello es la lista de los multimillonarios de Bloomberg. Al analizar sus fortunas en el año observamos que los tres que más subieron ingresos fueron: Elon Musk (1971), CEO de Tesla, quien ganó US$120.000 millones; Jeff Bezos (1964), CEO de Amazon, ganó US$67.900 millones; y Zhong Shanshan (1954), CEO de Nongfu Spring, ganó US$55.200 millones.
  • julio(d243q)26 de febrero de 2022 - 11:22 p. m.
    "Las diez empresas que más dinero ganan con las guerras El mercado de armamento militar mueve cada año miles de millones de euros en todo el mundo"
Atenas(06773)26 de febrero de 2022 - 05:45 p. m.
Y ese dañino pacifismo retórico de Europa, q' hoy le pasa fatal factura, es el mismo q' arguyeron en el indigno acuerdo de paz aquí pa poner de rodillas la majestad de nuestro Estado, pisoteado sin piedad.
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