Publicidad

Compromiso de nación

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Juan Manuel Galán Pachón
10 de junio de 2025 - 05:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

En tiempos de incertidumbre y desconfianza que el presidente se empecina en sembrar todos los días; cuando la corrupción y el clientelismo pretenden deslegitimar las instituciones; cuando la mediocridad y la improvisación se toman el liderazgo gubernamental, es imperativo que surja un compromiso de nación ciudadano. No es un gesto simbólico sino un deber cívico defender la democracia y recuperar los valores compartidos que nos definen como sociedad.

No es promover ideologías nacionalistas impuestas por la fuerza desde extremos que rinden culto a la personalidad. El compromiso de nación se refiere a la conciencia e identidad colectivas que nos unen en la diversidad: el territorio, la cultura, la historia, el idioma y las tradiciones compartidas. Mas allá de la selección de fútbol, es pertenecer a una comunidad con valores y objetivos comunes, un deseo de libertad con un sentimiento de unidad y solidaridad. La democracia es el único camino para que prospere un sentido de nación colombiana.

La democracia no es un concepto abstracto ni una simple estructura de gobierno. Se trata de un derecho de cada ciudadano a decidir su destino, pero también un deber de darle rumbo a nuestro país, sin imposiciones, sin chantajes y libres de redes criminales que distorsionan la voluntad popular para tomarse el poder de la misma forma como un cáncer metastásico destruye un organismo.

Esta deformación nos ha llevado al desaliento, al escepticismo, la desesperanza, la desilusión y a la normalización de prácticas que deberían ser intolerables. El conformismo no es opción. Es hora de actuar, movilizarse, organizarse, apoyar las decisiones de las altas cortes y decirles también a las fuerzas militares y de policía que las respaldamos en su mandato de garantizar el cumplimiento de la constitución.

Pero no es solo el clientelismo el que nos consume: también lo hace la mediocridad. Nos hemos acostumbrado a conformarnos con lo mínimo, a aceptar liderazgos sin visión, a tolerar propuestas vacías y discursos sin fundamento. La ausencia de proyectos transformadores, la falta de voluntad para enfrentar los problemas reales ha dejado a nuestro país estancado. No podemos seguir premiando la incompetencia con votos ni permitir que los cargos públicos se conviertan en refugios para la ineptitud, o más grave aún, la corrupción.

Mientras tanto, la inequidad de oportunidades es el flagelo que demuestra el fracaso del sistema. Millones de personas sobreviven en condiciones indignas, sin acceso a educación, salud y trabajo. Empecemos el compromiso de nación por los niños; todos unidos para que a ninguno le falte nutrición y afecto. Ese es el punto de partida para la transformación de Colombia.

Este es un llamamiento a la nación para que despierte, para que entendamos que la democracia no es, como diría el papa Francisco, “un cumpli-miento, cumplo, pero miento”: es un compromiso. La solución no está en esperar un cambio desde un presidente, sino en impulsarlo desde abajo. La ciudadanía debe organizarse, exigir transparencia, castigar la corrupción con el voto, demandar políticas con contenido, líderes con visión y sinceridad.

Lo justo no puede ser un privilegio; debemos construir un compromiso de nación. La indiferencia alimenta los sistemas opresivos, mientras que la acción los transforma. La historia nos demuestra que la resistencia de los pueblos es más poderosa que cualquier estructura corrupta. Hoy es el momento de demostrarlo, sin violencia.

Juan Manuel Galán Pachón

Por Juan Manuel Galán Pachón

Político colombiano con estudios de pregrado en Ciencia Política, maestría en Política Internacional, ambos en el Instituto de Estudios Internacionales de Paris; y maestría en Relaciones Internacionales y Seguridad en la Universidad de Georgetown. Senador en tres periodos consecutivos de 2006 a 2018. Actualmente es el director del Nuevo Liberalismo
Conoce más

 

Camilo Ávila(7151)11 de junio de 2025 - 11:25 p. m.
Hablando de promesas vacías...
Lismario Duque Ramirez(26872)10 de junio de 2025 - 05:50 p. m.
Lo que pregona esta bien, pero hay que empezar por el ejemplo, y usted y su hermano abandonaron los ideales que alguna vez su Padre el gran Luis Carlos Galán , pregono por toda Colombia y muchos de sus seguidores en ese entonces jóvenes, veíamos en él un gran líder, pero ustedes se plegaron a quienes lo inmolaron.
Oscar Lopez(36876)10 de junio de 2025 - 04:39 p. m.
Juan Manuel, esa columna parece un discurso de campaña y como siempre pasa con eso no esta en linea con la realidad. A Petro le encanta el ecosistema que se ha generado con lo de Miguel Uribe, se le hace agua la boca la de llevar todo hasta el extremo (violento) al que va a llegar. El quiere llegar a la guerra total interna sin cuartel, sin respeto y con odio para imponer su caduca forma de ver el estado. A Petro le encanta lo que esta pasando, es su ecosistema preferido.
alvaro rodriguez(18137)10 de junio de 2025 - 01:32 p. m.
"Es hora de actuar, movilizarse, organizarse, apoyar las decisiones de las altas cortes y decirles también a las fuerzas militares y de policía que las respaldamos en su mandato de garantizar el cumplimiento de la constitución." Golpe de Estado? Para evitar el adanismo según el cual todos los problemas nacieron en este gobierno duele decir que conviene que el delfín candidato Galán relea los discursos del asesinado Luis Carlos Galan
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.