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Juan Manuel Galán Pachón
05 de mayo de 2025 - 05:05 a. m.
“En Colombia no hay garantías para unas elecciones libres y justas”: Juan Manuel Galán
“En Colombia no hay garantías para unas elecciones libres y justas”: Juan Manuel Galán
Foto: Presidencia
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Se nos volvió paisaje la violencia que sufren territorios y comunidades a merced del Clan del Golfo, ELN, disidencias y disidencias de las disidencias. Mientras tanto, el presidente de la República, comandante supremo indiferente de la Fuerza Pública, es insensible al “plan pistola”. Retrocedimos 40 años en la historia, cuando el narcotráfico instauró una de las estrategias más despiadadas y cobardes de las organizaciones criminales. ¿Es indiferencia, incapacidad, permisividad o complicidad con fines electorales?

Cuando los ataques sistemáticos contra policías y soldados se intensifican, el gobierno debe hacer presencia, liderar, manifestarse con determinación y actuar. Sin embargo, la respuesta oficial ha sido tibieza, por no decir una franca complicidad y alianza con criminales para perseguir fines electorales. Al tiempo que policías y soldados caen en emboscadas y son asesinados a traición, el mensaje gubernamental es complaciente, con declaraciones que oscilan entre llamados a la paz y a la reconciliación, pero sin acciones contundentes que garanticen el respeto por quienes defienden el Estado de Derecho.

El problema no es solo el tono del discurso presidencial, sino su improvisada política de “paz total” que mientras deliberadamente fortaleció las organizaciones criminales, intencionalmente debilitó la moral y las capacidades de la Fuerza Pública. ¿Dónde está la estrategia, las tácticas y capacidades claras para enfrentar esta amenaza? ¿Cuáles son las medidas concretas para garantizar la seguridad de nuestros policías y soldados? La Fuerza Pública no solo enfrenta hoy una guerra desigual en las calles, sino también la indiferencia de sus propios dirigentes.

El gobierno, en su afán electoral, distrae al país con el manoseo político del día del trabajo, de Simón Bolívar y de su espada. Entre tanto, en Colombia no hay garantías para unas elecciones libres y justas. Las organizaciones criminales, a punta de amenazas, proselitismo armado y plata sucia, ya están alineadas de nuevo con los intereses electorales del Pacto Histórico para la reelección. El mensaje del gobierno: señores del Clan del Golfo, del ELN y demás, pueden estar tranquilos, sus acciones criminales seguirán ocurriendo sin consecuencias inmediatas. Al gobierno no le importa ni le duele que asesinen policías y soldados.

El impacto de esta indiferencia es moral y destructor de la confianza. Los miembros de la Fuerza Pública sienten que su sacrificio es despreciado y los ciudadanos perciben una erosión de la autoridad del Estado. Y, finalmente, los grupos violentos encuentran un espacio para avanzar en sus propósitos sin una barrera contundente que les impida continuar con sus actos criminales.

La seguridad, la gobernabilidad y el Estado de Derecho requieren firmeza, claridad y resultados. Un gobierno que titubea ante el crimen organizado, tibio, insensible e improvisador, no solo pone en peligro a sus policías y soldados, sino que también expone la sociedad a un deterioro progresivo del orden público.

Hoy más que nunca, Colombia necesita un liderazgo que entienda la gravedad de la situación y que actúe con determinación. Un gobierno que le inspire miedo a los criminales, pero confianza a la Fuerza Pública y seguridad a los ciudadanos. Nuestros soldados y policías no pueden ser víctimas de estrategias criminales sin una respuesta de apoyo moral contundente en autoridad y orden. Es momento de exigir acciones reales, porque la indiferencia ante la violencia no solo lastima a quienes la padecen directamente, sino que afecta la viabilidad del país.

Juan Manuel Galán Pachón

Por Juan Manuel Galán Pachón

Político colombiano con estudios de pregrado en Ciencia Política, maestría en Política Internacional, ambos en el Instituto de Estudios Internacionales de Paris; y maestría en Relaciones Internacionales y Seguridad en la Universidad de Georgetown. Senador en tres periodos consecutivos de 2006 a 2018. Actualmente es el director del Nuevo Liberalismo
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Mario Suescún(53803)11 de mayo de 2025 - 10:00 p. m.
Politiquero afin a la criminalidad organizada transnacional que solamente desea que regresen al poder los corruptos que siempre le ha dado. Trapero contra los colombianos y siempre diciendo que no es corrupto y que le interesa el bien del país. De pronto más sus bolsillos
Gvbnllnh. Bvc. Nm. N jn(98086)07 de mayo de 2025 - 09:50 a. m.
Al gobierno no le importa ni le duele que asesinen policías y soldados.
Olegario (51538)07 de mayo de 2025 - 03:42 a. m.
Excelente. Se requiere poner el dedo en la llaga de este (des) gobierno en cabeza de un enfermo adicto. A Juan Manuel Galán le achacan el hecho de ser un delfín y de haber vivido a la sombra del apellido de su padre. A mí me parece más grave que el presidente de los colombianos sea un individuo que militó en una organización terrorista. Un exdelincuente.
Camilo Ávila(7151)06 de mayo de 2025 - 02:12 p. m.
Columna repleta de lugares comunes, como casi todas las de él.
Jorge López(60581)06 de mayo de 2025 - 02:46 a. m.
Ya tienen amañadas las siguientes elecciones, el progresismo tiene en Maduro a su Mentor
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