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La trampa

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Juan Manuel Galán Pachón
07 de julio de 2025 - 05:05 a. m.
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La nueva crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos encendió las alarmas en todos los sectores del país. Su origen son las siempre provocadoras declaraciones del gobierno, que casualmente aprovechó la revelación de los audios del ahora conspirador Álvaro Leyva, para denunciar un supuesto complot de congresistas estadounidenses con el objetivo de desestabilizarlo. Washington respondió de inmediato con el llamado a consultas de su encargado de negocios. El resultado para Colombia ha sido poner en jaque una relación histórica y estratégica.

Las consecuencias de esta confrontación no son menores. Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia: representa cerca del 30 % de nuestras exportaciones y más del 25 % de importaciones. Además, millones de colombianos dependen directa o indirectamente de esta relación: desde empresarios que exportan productos agrícolas como flores, café y textiles, hasta migrantes que envían remesas vitales para sus familias. A esto se suma la cooperación en seguridad, defensa, lucha contra el narcotráfico y programas de desarrollo rural y ambiental.

El deterioro prolongado de esta relación afecta la inversión extranjera, el turismo, la estabilidad del dólar, la generación de empleo y la reputación internacional del país. Ya se impusieron aranceles del 25 % a productos y se revocaron visas a funcionarios colombianos. El riesgo de una descertificación en la lucha contra el narcotráfico es inminente.

En este contexto, es imperativo evitar que caigamos en la trampa de la confrontación con fines electorales que busca propiciar el gobierno. La tentación de agitar el nacionalismo o victimizarse frente a un “enemigo externo” es devastadora para el interés nacional. La política exterior no puede convertirse en un instrumento de polarización interna. La diplomacia exige mesura, profesionalismo y visión de Estado.

La política exterior debe ser de Estado, no de gobierno, y supeditada a la promoción del interés nacional. El gobierno debe separar sus disputas internas de la relación bilateral. Las diferencias ideológicas no pueden contaminar los canales diplomáticos. La Cancillería debe fortalecerse en sus capacidades institucionales para garantizar una diplomacia profesional, con embajadores y funcionarios capacitados, con requisitos, estables y con experiencia. La improvisación en los nombramientos ha sido vergonzosa. El Estado debe recuperar el diálogo institucional, activar la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, convocar a expresidentes, excancilleres, congresistas, academia, y gremios para construir una posición común. Desescalar la retórica en las redes sociales que no son el espacio para manejar crisis diplomáticas. Es la hora de la prudencia y las comunicaciones estratégicas.

Colombia debe proponer una agenda renovada de cooperación estratégica con Estados Unidos sobre intereses compartidos y respeto mutuo. Seguridad regional y migración: cooperación en control fronterizo con una transformación de migración Colombia. Reanudar los contratos de explotación de hidrocarburos priorizando el gas para asegurar el éxito de la transición energética hacia fuentes renovables. Enfrentar el narcotráfico con enfoque integral desde una estrategia en todos los frentes: interdicción, cooperación judicial, precursores químicos, lavado de activos, salud pública, conectividad social en regiones productoras y desarrollo de la bioeconomía territorial.

Una reactivación del comercio bilateral que diversifique oferta exportadora e impulse a las pymes exportadoras. Colombia no puede darse el lujo de perder a su principal aliado. La relación con Estados Unidos debe ser defendida con inteligencia, no con ideología. Y, sobre todo, debe estar al servicio de los colombianos, no de los cálculos electorales de un gobierno saliente.

Juan Manuel Galán Pachón

Por Juan Manuel Galán Pachón

Político colombiano con estudios de pregrado en Ciencia Política, maestría en Política Internacional, ambos en el Instituto de Estudios Internacionales de Paris; y maestría en Relaciones Internacionales y Seguridad en la Universidad de Georgetown. Senador en tres periodos consecutivos de 2006 a 2018. Actualmente es el director del Nuevo Liberalismo
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Mario OROZCO G.(16018)08 de julio de 2025 - 05:02 p. m.
Muy buen artículo, pero también está en usted, doctor Galán, de deponer egos y tratar de articular la oposición política y detener la dañina continuidad de la Izquierda en el poder. El país ya no aguanta más este desgobierno.
micorriza(d243q)08 de julio de 2025 - 12:59 a. m.
"La inflación aceleró su senda de bajada para junio y rompió la barrera de 5 %" "Desempleo en Colombia cayó a su nivel más bajo para abril en más de 20 años" "El dólar se ha mantenido a la baja en las últimas semanas. De hecho, cerró su cotización del miércoles por debajo del umbral de los $4.000 por primera vez en el año."
Usuario(82157)07 de julio de 2025 - 09:29 p. m.
Este engendro no sabe qué su padre lo mató la derecha , la misma qué a Gaitán , Ur ibe Uribe , Pizarro y otros candidatos , él muy estupido de pipi cogido con sus verdugos.
Usuario(82157)07 de julio de 2025 - 09:25 p. m.
Ahora a caminar en cuatro ante USA hagalo usted y sus arrodillados , parranda de ineptos herencia mal sana qué nos dejó Galán padre , pero todavía queda algo de decencia , a darle clases a Petro este mantenido de papí tan viajos y viviendo del apellido. A trabajar y deje de hablar cacorradas .
Mario Reyes Becerra(8676)07 de julio de 2025 - 08:22 p. m.
¿Intereses compartidos y respetuo mutuo? Señor Galán, no nos trate de tramar con sus decires pueriles y mentirosos. Entiendo que la diplomacia es necesaria; no la pendejada. En eso que usted pregona llevamos varios años. No a las arrodilladas.
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