Acaban de publicar los datos de empleo de septiembre y dan señales positivas que vale la pena analizar. Por ejemplo, para las trece principales ciudades de Colombia, la tasa de desempleo se ubicó en 9,2 %, con una reducción de 0,5 puntos porcentuales respecto al dato del año anterior. Sorprende positivamente la creación de empleo, que fue buena respecto a lo que habíamos visto en meses pasados. El empleo creció en 1,7 % anuales cuando, por ejemplo, en agosto decreció el 0,2 %. Esto en paralelo de una población económicamente activa que creció 1,2 % anual frente a un decrecimiento del 0,3 % en agosto. Son pocos datos y es temprano para prever la tendencia futura, pero sí nos confirma que el empleo ha estado especialmente resiliente en esta desaceleración de la economía.
No tenemos aún datos de la composición de la creación de empleo entre formal e informal, pero los datos de agosto mostraban que se seguían creando tantos empleos formales que casi lograban compensar la pérdida de empleos informales. En términos trimestrales, hasta agosto de 2015 se crearon 87.000 empleos formales mientras se destruyeron 90.000 empleos informales. El aumento relativo de la formalidad puede estar explicado por la diminución en las cargas parafiscales, que están atadas a las nóminas formales, lo que nos da luces sobre la necesidad de profundizar dicha reforma de 2012 en lo que tiene que ver con las cajas de compensación. Nuevamente, es pronto para concluirlo, pero cada vez tenemos más datos observados que nos permiten estar un poco más seguros de esta afirmación.
Aun con la resiliencia que ha mostrado el empleo por los rezagos típicos de empleo ante los procesos de desaceleración de la economía, esperamos que la tasa de desempleo se deteriore gradualmente a finales de 2016, en 2017 y hasta mediados de 2018. Para finales de 2016, esperamos una tasa de desempleo del 10,3 % para 13 ciudades, del 10,9 % para finales de 2017 y del 10,8 % para finales de 2018. La mejora marginal del dato de finales de 2018 responde a unos mejores datos sólo en la última parte del año.
BBVA Research
Acaban de publicar los datos de empleo de septiembre y dan señales positivas que vale la pena analizar. Por ejemplo, para las trece principales ciudades de Colombia, la tasa de desempleo se ubicó en 9,2 %, con una reducción de 0,5 puntos porcentuales respecto al dato del año anterior. Sorprende positivamente la creación de empleo, que fue buena respecto a lo que habíamos visto en meses pasados. El empleo creció en 1,7 % anuales cuando, por ejemplo, en agosto decreció el 0,2 %. Esto en paralelo de una población económicamente activa que creció 1,2 % anual frente a un decrecimiento del 0,3 % en agosto. Son pocos datos y es temprano para prever la tendencia futura, pero sí nos confirma que el empleo ha estado especialmente resiliente en esta desaceleración de la economía.
No tenemos aún datos de la composición de la creación de empleo entre formal e informal, pero los datos de agosto mostraban que se seguían creando tantos empleos formales que casi lograban compensar la pérdida de empleos informales. En términos trimestrales, hasta agosto de 2015 se crearon 87.000 empleos formales mientras se destruyeron 90.000 empleos informales. El aumento relativo de la formalidad puede estar explicado por la diminución en las cargas parafiscales, que están atadas a las nóminas formales, lo que nos da luces sobre la necesidad de profundizar dicha reforma de 2012 en lo que tiene que ver con las cajas de compensación. Nuevamente, es pronto para concluirlo, pero cada vez tenemos más datos observados que nos permiten estar un poco más seguros de esta afirmación.
Aun con la resiliencia que ha mostrado el empleo por los rezagos típicos de empleo ante los procesos de desaceleración de la economía, esperamos que la tasa de desempleo se deteriore gradualmente a finales de 2016, en 2017 y hasta mediados de 2018. Para finales de 2016, esperamos una tasa de desempleo del 10,3 % para 13 ciudades, del 10,9 % para finales de 2017 y del 10,8 % para finales de 2018. La mejora marginal del dato de finales de 2018 responde a unos mejores datos sólo en la última parte del año.
BBVA Research