En las últimas semanas hemos estado escuchando a los diferentes candidatos presidenciales hablando sobre sus propuestas en materia económica. Hay varias cosas ya publicadas y con seguridad muchas por ser publicadas en las próximas semanas. Habrá tiempo de acá a las elecciones para evaluar con cuidado las propuestas y valorar su viabilidad económica y fiscal, y eso intentaré hacer en algunas columnas de comienzos de 2018.
Por ahora, creo que, parados a finales de 2017 y con unas perspectivas de crecimiento para los próximos años no muy vibrantes, ayudaría pensar en qué quisiéramos que incluyera el plan de trabajo inmediato de quien sea elegido presidente de los colombianos en mayo o junio de 2018. En principio, me quedaría con estos cuatro temas. En términos de crecimiento agregado, cómo podemos hacer crecer más al país para que logre ganarle al crecimiento poblacional y seguir con ganancias en PIB per cápita. Los aumentos en productividad deben ser un objetivo inmediato basado en políticas tanto de mediano como de corto plazo. A nivel regional tenemos que atacar las grandes brechas regionales desde el punto de vista de la oportunidad que generan en términos de aumento en productividad nacional y regional, pero también para entender qué está pasando con temas como la creación de empleo en las grandes ciudades. Los rezagos regionales afectan la calidad de vida de las personas y su capacidad de enfrentarse a los desafíos del crecimiento. En términos de mejora en infraestructura hemos hecho mucho, pero estamos en el momento crucial para que se consolide la nueva institucionalidad poniendo en marcha más obras con agilidad y calidad, y a eso hay que dedicarle parte del plan de trabajo. Además hay que seguir pensando y hacerlo más allá de las obras de 4G. A nivel de comercio internacional falta mucho por hacer, y es otro tema que debe estar en la agenda. Hay muchos diagnósticos sobre el rezago en nuestra capacidad de exportar y avances parciales. La logística para exportar aún deja mucho que desear. Lo interesante de estos temas es que deberíamos pensarlos más allá de las candidaturas, como una política de Estado, y darles una mirada tanto macro como micro.
@juanatellez BBVA Research
En las últimas semanas hemos estado escuchando a los diferentes candidatos presidenciales hablando sobre sus propuestas en materia económica. Hay varias cosas ya publicadas y con seguridad muchas por ser publicadas en las próximas semanas. Habrá tiempo de acá a las elecciones para evaluar con cuidado las propuestas y valorar su viabilidad económica y fiscal, y eso intentaré hacer en algunas columnas de comienzos de 2018.
Por ahora, creo que, parados a finales de 2017 y con unas perspectivas de crecimiento para los próximos años no muy vibrantes, ayudaría pensar en qué quisiéramos que incluyera el plan de trabajo inmediato de quien sea elegido presidente de los colombianos en mayo o junio de 2018. En principio, me quedaría con estos cuatro temas. En términos de crecimiento agregado, cómo podemos hacer crecer más al país para que logre ganarle al crecimiento poblacional y seguir con ganancias en PIB per cápita. Los aumentos en productividad deben ser un objetivo inmediato basado en políticas tanto de mediano como de corto plazo. A nivel regional tenemos que atacar las grandes brechas regionales desde el punto de vista de la oportunidad que generan en términos de aumento en productividad nacional y regional, pero también para entender qué está pasando con temas como la creación de empleo en las grandes ciudades. Los rezagos regionales afectan la calidad de vida de las personas y su capacidad de enfrentarse a los desafíos del crecimiento. En términos de mejora en infraestructura hemos hecho mucho, pero estamos en el momento crucial para que se consolide la nueva institucionalidad poniendo en marcha más obras con agilidad y calidad, y a eso hay que dedicarle parte del plan de trabajo. Además hay que seguir pensando y hacerlo más allá de las obras de 4G. A nivel de comercio internacional falta mucho por hacer, y es otro tema que debe estar en la agenda. Hay muchos diagnósticos sobre el rezago en nuestra capacidad de exportar y avances parciales. La logística para exportar aún deja mucho que desear. Lo interesante de estos temas es que deberíamos pensarlos más allá de las candidaturas, como una política de Estado, y darles una mirada tanto macro como micro.
@juanatellez BBVA Research