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Atalaya

Corcaraño 2: autogestión, comunidad y paz

Julián López de Mesa Samudio
07 de octubre de 2021 - 05:00 a. m.

El ingeniero Dailer no aparenta sus 23 años, pues su vasta experiencia y su conocimiento se hacen patentes desde las primeras frases que pronuncia. Dailer es ingeniero agroindustrial y actualmente está haciendo su maestría en ciencias y bioquímica en la Universidad Nacional. Es el técnico principal de la Corporación Ambiental para el Fomento del Turismo Rural Comunitario (CORCARAÑO), y junto con el ingeniero Oseas asesoran a las más de 50 familias que se benefician de los programas y proyectos agropecuarios de la asociación. Dailer es además hijo del Caquetá, habitante de El Caraño, campesino, líder juvenil y social del corregimiento y candidato por circunscripción campesina a los Consejos de Juventud, próximos a constituirse.

En 2016 algunas mujeres de El Caraño ya habían asumido roles de liderazgo social y político. Venían dirigiendo la junta de acción comunal del corregimiento y coordinando diversos procesos comunitarios con la mayoría de las 36 veredas que lo componen. Sin embargo, a finales de ese año, gracias a los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y a otras herramientas brindadas por la implementación de los Acuerdos de Paz se asociaron junto con otras vecinas de la zona - y algunos hombres - para constituir Corcaraño, una corporación agropecuaria cuyo fin original es el de fomentar la comercialización de los productos del corregimiento para fortalecer la economía de la zona y, ulteriormente, del Caquetá.

Empero, desde las primeras reuniones se dieron cuenta de que, a pesar del potencial productivo de la región, tenían ciertas debilidades internas como organización que ponían en riesgo desde el inicio su futuro. Hoy cuentan entre risas y chanzas cómo en aquel entonces no hablaban entre ellas y las relaciones interpersonales eran bruscas y hoscas, por lo que decidieron contratar, con mucho esfuerzo en aquel entonces, a una psicóloga que acompañase sus procesos de asociación para fortalecerse como grupo. Poco a poco la hostilidad fue reemplazada por la camaradería y la espontaneidad, lo que les ha permitido prevenir y resolver adecuadamente sus conflictos y fortalecerse como grupo.

Gracias a esta cohesión interna han podido participar de programas y convocatorias de entes gubernamentales y las ONG que intervienen en la zona, ya no desde una posición pasiva o como meros receptores de dichos programas, sino como parte activa de las decisiones de estos. Eso es lo que ha convertido a Corcaraño en un ejemplo de asociación campesina para Colombia. Del trabajo con estas entidades en los últimos años, han asumido que los procesos de capacitación y educación han de ser continuos, por lo que constantemente miembros de Corcaraño asisten a cursos, charlas, conferencias, etc., que luego replican para las demás integrantes de la corporación. Empero, la capacitación no solamente es técnica. También han ido consolidando su rol político, social y cultural en su territorio educándose colectivamente y asumiendo una postura política y un modelo de desarrollo integral para sus campos y su corregimiento. Es por esto que hoy la corporación desbordó su objetivo inicial para convertirse en una verdadera comunidad de paz autogestionada y orgullosa de lo que ha logrado.

Cuando el ingeniero Dailer habla, su público lo escucha; sus palabras inspiran respeto y admiración entre sus oyentes pues su voz está llena de claridad y convencimiento, lo cual le imprime una seguridad palpable a cada una de sus palabras. Además de ser una persona académicamente excepcional, él y otros jóvenes como él también son el producto del trabajo y los cambios estructurales en la mentalidad campesina que ha vivido El Caraño los últimos 20 años gracias al compromiso, al trabajo silencioso y constante de sus pobladores y los instrumentos brindados por el Acuerdo de Paz de 2016.

@Los_Atalayas

Atalaya.espectador@gmail.com

 

Atenas(06773)07 de octubre de 2021 - 12:41 p. m.
Dejate q' pase el tiempo y su continuidad se afirme. Casos similares muchos ha habido con similar ganas de despegue, mas cuando lleguen los tiempos de la 'viña' y las utilidades y rentabilidad esperada pa su continuidad y subsistencia no se logren otro gallo cantará. Lo tuyo es un ensayo, yo lo sé y viví con certeza. Ojalá esa asociatividad sea la excepción.
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