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Proteger ecosistemas y producir árboles

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Julio Carrizosa Umaña
22 de septiembre de 2013 - 10:00 p. m.
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El Código de los Recursos Naturales y la Protección al Medio Ambiente, que cumplirá 40 años en 2014, estableció la posibilidad de crear áreas forestales “protectoras productoras”. La ley que sostiene el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 las niega. Conviene abrir la discusión acerca de su conveniencia.

El tema es importante ahora que se descubren las fragilidades económicas de los sistemas actuales de producción en las laderas de las montañas colombianas y los problemas ecológicos de estos sistemas. Las crisis económicas y sociales del café y de la papa, las dificultades de construcción de dobles calzadas en la región Andina y las inundaciones ocasionadas por el fenómeno de La Niña nos deberían inducir a reflexionar acerca de lo que nos han dicho los estudios edafológicos y geotécnicos desde hace décadas: la vocación forestal de las laderas de las cordilleras colombianas.

Sin embargo, esa vocación contradice la situación del poblamiento y los usos actuales de esas laderas. Por diversas razones ecológicas, económicas y sociales, la población colombiana se ha concentrado en las montañas y en los valles interandinos; aproximadamente el 70% de la población se asienta en la cuenca Magdalena-Cauca. La producción de café en esas laderas sostuvo la economía internacional del país durante décadas y ahora todavía es fundamental para cientos de miles de compatriotas. Los cultivos de papa en las montañas son vitales para otros cientos de miles de compatriotas. Muchas otras familias subsisten de la pequeña ganadería agarrada de las montañas y de las siembras de caña panelera.

Es posible que el código, al plantear la posibilidad de proteger y producir al mismo tiempo en la misma área, se haya inspirado en otra realidad colombiana, ahora casi olvidada: el cultivo de café bajo sombrío. En los paisajes cafeteros antes de la década de 1970 se cumplían continuamente ambas funciones: el café se producía debajo de bosques plantados con decenas de especies propias de nuestros ecosistemas, que no sólo protegían los suelos de la erosión, sino también proporcionaban regulación del agua y equilibraban las plagas.

¿Cómo revivir las áreas forestales productoras protectoras? Algunos ingenieros forestales insisten en que son rentables las economías forestales campesinas en las laderas de las montañas. Creo que antes de que se redacte el próximo Plan Nacional de Desarrollo debería estudiarse esa posibilidad desde la economía y la ecología.

 

Julio Carrizosa Umaña

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